jueves, 18 de diciembre de 2014

Comentarios sobre la actualidad israelí

El matrimonio que sorprendió a casi todosEl matrimonio que sorprendió a casi todos
No había ya más remedio. El gobierno encabezado por Netanyahu decidió suicidarse políticamente. En el momento más crítico de la crisis gubernamental, no hubo una mano adulta, seria y responsable que evitase ese desenlace. Y la mano que disparó el tiro de gracia, fue justamente la del primer ministro.
La opción de ruptura venía perfilándose ya desde hace algunos meses, pero se convirtió en candente realidad en las últimas semanas, cuando las tensiones entre Netanyahu y dos de sus socios políticos, Yair Lapid del partido Yesh Atid, ministro de Hacienda y Tzipi Livni ministra de Justicia y líder de Hatnuá, tocaron los límites de todos los extremos. Netanyahu que en un principio apoyó la propuesta de presupuesto presentada por Lapid, la desechó y boicoteó más tarde. Por otro lado, Netanyahu prefirió apoyar mociones de ley provenientes de los círculos más extremos de la derecha. Leyes que Tzipi Livni hizo todo lo posible por frustrar o relegar en el tiempo, apoyada por el Asesor Legal del gobierno, quien las consideró atentatorias contra la igualdad de todos los ciudadanos,   transgresoras de los derechos humanos y reñidos con los principios de la Carta de Independencia del Estado, aprobada en 1948. Carta que es el basamento jurídico fundamental del Estado. Netanyahu en un giro repentino, anunció a través de los medios de información, su decisión de destituir de sus cargos a Lapid y Livni. Con ellos, resignaron a sus cargos los cuatro ministros de Yesh Atid que componían el gabinete de gobierno. El ministro de Medio Ambiente, Amir Peretz, del partido Hatnuá encabezado por Livni, había resuelto ya de manera individual, renunciar a su cargo tres semanas antes, acusando a Netanyahu de conducir a Israel a una crisis socioeconómica y a una peligrosa encrucijada diplomática, dada su renuencia a reanudar las conversaciones de paz con los palestinos. Un ministro que acusa al jefe de gobierno de “ser la causa y no la solución de los problemas del país”, de ninguna manera puede seguir ocupando su cargo. El panorama actual, augura para los próximos comicios, un espectro político conformado por varios partidos de mediano tamaño y de “ultima onda” junto a otros más pequeños, que apenas podrán pasar la barrera electoral del 3.5% de los votos. Realidad ésta, que complicará aún más la formación de un gobierno estable conformado por un partido grande que obtenga entre el 25 y el 30% de los votos y que pueda atraer a su lado, a “partidos satélites”, que lo acompañen a formar la coalición. De todas maneras, pareciera que ante la depreciación de Netanyahu como líder carismático, casi sin rival, su partido el Likud, también está perdiendo apoyo en cuanto a las preferencias preelectorales. La inserción en sus filas de grupos religiosos y de ultra derecha que rechazan todo acuerdo con los palestinos, está haciendo abandonar a algunos miembros veteranos del partido. Aquellos que acompañaron a Beguin en el gran vuelco político de 1977 y que le quitara al laborismo su hegemonía, luego de 19 años de poder absoluto. Unos de sus ex ministros, Moshe Kajlón, se apresta incluso, a encabezar una lista política independiente, opuesta a Netanyahu. Por otra parte, existe una posibilidad de que se presenten dos alternativas bien definidas ante el elector. Un frente de derecha nacionalista, encabezado por el Likud y el partido nacional religioso Habait Haihudi, y otro conformado por un bloque no unificado de partidos medianos del centro liberal y la izquierda, cuya consigna principal será, “Solo no Netanyahu”. Pero esa consigna, no alcanzará para abaratar el alto costo de vida, ni será efectiva para solucionar el conflicto con los palestinos. Los partidos, todos, deberán hablar claro sobre sus propuestas, mirando a los ojos de los votantes. Los tres meses que distan hasta el día de las elecciones, serán esta vez cruciales para divisar el rumbo futuro del país. Tal y como lo presagian muchos observadores políticos y como así lo presiente el electorado. Lo más importante será, reducir al máximo el porcentaje de la abstención al voto. Sobre todo, alentando a la joven generación a concurrir a las urnas, a pesar de mostrarse tan defraudada y desencantada de la política y de los políticos.  
Tsunami diplomático
No solo ya se observan los negros nubarrones, sino que es claro que el huracán que se avecina podría convertirse rápidamente en un tsunami de insospechadas consecuencias. Como producto de un efecto dominó, cada vez son más los parlamentos europeos que han votado iniciativas de ley recomendando a sus respectivos gobiernos, el reconocimiento de manera unilateral, de un estado palestino independiente. Así lo han hecho ya Suecia, Inglaterra, Francia, España, Irlanda, y Bélgica. Otros países, entre ellos Alemania, Italia y Dinamarca, lo harán en los días venideros. Observadores políticos presagian que próximamente, será el Parlamento de la Unión Europea, el que vote una moción en ese sentido. En el seno de algunos partidos europeos incluso, hay quienes proponen la aplicación de sanciones diplomáticas y económicas contra Israel, si en un lapso de un mediano plazo, el gobierno israelí no se aviene a reanudar con los palestinos, las negociaciones de paz. Paralelamente hay que recordar, que desde el secuestro y asesinato de los tres jóvenes israelíes a manos de hombres de Hamas y la guerra que lo sucedió mas tarde en Gaza, la seguridad se ha venido alterando notoriamente en Jerusalén oriental y en el resto de los territorios de Judea y Samaria. Aunque aún no se lo puede calificar como   una Intifada, el caso es que casi a diario, se suceden ataques terroristas palestinos, contra ciudadanos israelíes. Del mismo modo, son frecuentes las confrontaciones físicas de manifestantes con las fuerzas de seguridad. Realidad que se está convirtiendo en cotidiana y prácticamente insostenible. La Autoridad Palestina ha anunciado que dada la imposibilidad de llegar a un acuerdo concertado, llevará su causa a las Naciones Unidas y a los Tribunales Internacionales de La Haya, acusando a la ocupación israelí, de cometer actos de crimines de guerra. Incluso los EEUU, dejan entrever que en esta oportunidad, podrían abstenerse de ejercer su derecho al veto en el Consejo de Seguridad, a fin de no frustrar la iniciativa palestina. Tal y como lo han hecho durante muchos años. La poca simpatía personal y la casi nula confianza mutua que reinan entre el presidente Obama y el primer ministro Netanyahu, son un factor determinante de tal situación. Israel, está a punto de verse abandonada por sus tradicionales países amigos europeos. Aislada, relegada y señalada como el escollo principal, para lograr un acuerdo que ponga fin, (si es que ello fuera posible), a este dilatado conflicto. Hamas continúa afirmando que no cesará su lucha, hasta lograr el exterminio total de Israel, lo que convierte a cualquier apuesta israelí por una solución real al conflicto, en una alternativa válida, pero muy riesgosa a la vez.    
Gran desastre ecológico
Días pasados, una repentina fuga de crudo, fue detectada en el oleoducto de la compañía KAZZA. Cinco millones de litros de petróleo se esparcieron en un área de más de seis kilómetros de largo por casi dos de ancho, cubriendo una gran extensión de la Reserva Ecológica de Evrona, en la región de la Aravá, del Neguev sud-oriental. La interrupción del flujo luego de detectarse la fuga, no pudo evitar el vertido del petróleo acumulado ya a lo largo de los 32 kilómetros, que van desde la estación de bombeo en el puerto de Eilat hasta el lugar del siniestro. La inmensa mancha negra de petróleo está provocando un desastre ecológico de dimensiones incalculables en la exótica flora y fauna de la reserva. Plantas, animales e insectos de especies únicas, descriptas en la era bíblica, corren peligro de extinguirse. Sumado a ello, las eminentes lluvias pronosticadas, amenazan con arrastrar el petróleo nuevamente hacia Eilat, poniendo en peligro a los exuberantes y exóticos arrecifes que se hallan en la franja submarina del Mar Rojo. Por tal razón, la empresa y el ente nacional de Protección a la Naturaleza, se han movilizado con la ayuda de cientos de camiones y maquinaria pesada. Primero para bombear y absorber nuevamente millones de litros de crudo y luego para remover miles de toneladas de tierras contaminadas También se han construido presas improvisadas y desvíos en el cauce del río Jordán, que intentaran contener o desviar las aguas mezcladas con petróleo, para que no lleguen al golfo de Eilat. Hasta la fecha, aun no se han dado a conocer las causas que originaron el siniestro. Todo está cubierto de un sigiloso silencio. El oleoducto, Eilat-Ashkelón, fue construido hace 46 años por Israel, casi inmediatamente después de la Guerra de los Seis Días en sociedad con Irán, gobernada entonces por el Shah Reza Pahlevi. Aquella guerra liberó entre otras cosas, el asedio militar que había impuesto Nasser en el mar Rojo, a la libre navegación hacia el puerto israelí de Eilat. Hacia el final de la contienda y en desesperada represalia por sus resultados, Nasser decidió hundir todas las naves que se hallaban en aquel momento, navegando en aguas del Canal de Suez. Cerrando así, la más importante vía marítima internacional. Irán vio repentinamente, interrumpido el transporte de su petróleo hacia los puertos europeos. Así que desde 1969, los buques- tanque iraníes, comenzaron a descargar su petróleo en Eilat. Desde allí era bombeado hacia el puerto israelí de Ashkelón en el Mediterráneo para ser embarcado nuevamente hacia Europa. Así, fueron transportados miles de millones de litros de petróleo anuales, de Irán a Europa. En 1979, la revolución islámica que destrono al Shah y llevo al poder al Ayatola Jomeini, interrumpió inmediatamente el tráfico de petróleo iraní a través de esa vía. Luego, el régimen iraní reclamó de Israel una multimillonaria indemnización, exigiendo la devolución de la inversión iraní. Desde los años ochenta, la controversia legal, se halla empantanada en los recintos de los tribunales internacionales. Israel, alega en su defensa, que ha sido Irán, la que ha incumplido sus obligaciones de   contrato con Israel y que por otra parte, no hay ninguna razón para que indemnice, a un país cuyo régimen declara abiertamente, su intención de destruirla. En los últimos años, la actividad de la compañía KAZZA se ha desarrollado bajo un cerrado hermetismo, a pesar de tratarse de un ente estatal. Toda información relacionada con su actividad, es obstaculizada por la censura. Algunos avezados periodistas han insinuado más de una vez, que petróleo proveniente de algunos países con los que Israel no mantiene relaciones diplomáticas, llega al oleoducto de Eilat-Ashkelon.

Bodas políticas
Ante las elecciones parlamentarias, que tendrán lugar el próximo 17 de marzo del 2015, los líderes del partido laborista Avodá y el de Hatnuá, Itzhak Hertzog y Tzipi Livni respectivamente, anunciaron en rueda de prensa, la unificación de sus listas. La gran sorpresa sobrevino, cuando Hertzog anunció además, que el convenio entre ambos partidos, estipula que en caso de ganar la mayoría de votos y de ser convocados por el presidente a formar la coalición de gobierno, se comprometen a ejercer una rotación de dos años cada uno, en el cargo de primer ministro. Al día siguiente del anuncio, los primeros sondeos de intención de voto, le dieron al nuevo frente político, un pequeño margen de ventaja por sobre las preferencias a Netanyahu. Pero el vuelo prematuro de una gaviota, no anuncia aun la llegada de la primavera. A pesar de que la florida estación llega a Israel justamente, entre los meses de marzo y abril.
Rafael Arazi

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