miércoles, 10 de diciembre de 2014

La centro izquierda de Israel trata de aunar fuerzas para desplazar a Netanyahu

“Solamente No a Bibi” es la consigna del centro izquierda“Solamente No a Bibi” es la consigna del centro izquierda
La iniciativa, destinada a crear un gran frente demócrata contra el avance de los partidos nacionalistas y religiosos, la han iniciado el Partido Laborista y el pacifista Meretz, hasta ahora con poco éxito.

Ambos han decidido que no les conviene un pacto preelectoral porque los laboristas, encabezados por Itzjak Herzog, necesitan situarse en el centro del mapa político para aliarse con los otros partidos centristas, Yesh Atid y Hatenuá, con los que celebrará contactos la semana próxima, informó el diario Haaretz.

Además, Meretz, que ocupa una exclusiva posición en solitario en la izquierda sionista, considera que la alianza puede restarle votos.


Aun así, el frente pacifista ha dado su aprobación a una inusual campaña de todo el centro-izquierda bajo el título de "Sólo no Bibi", apodo del primer ministro.

Las encuestas de cara a las elecciones del próximo 17 de marzo, tras una crisis de meses en el actual Ejecutivo, dan la victoria al líder del Likud con sólo 22 escaños y prevén un fortalecimiento del partido religioso nacional Habait Haiehudí (Hogar Judío), de doce a 17 diputados.

Con este eje político, Netanyahu pretende construir una futura coalición nacionalista religiosa y dirigir el que sería su tercer Gobierno consecutivo y el cuarto de su carrera.

En los próximos comicios, que se celebrarán a sólo dos años de las anteriores, Israel deberá decidir qué tipo de Estado y sociedad quiere, sostiene la columnista Ravit Hecht en un artículo en el diario progresista Haaretz.

"Israel deberá mirarse al espejo y decidir si quiere un Estado judío nacionalista aislado (del mundo) o uno liberal, democrático y secular", explica.

Un reciente proyecto de ley aprobado por el Gobierno para declarar a Israel como "Estado judío", así como recientes iniciativas al borde de la inconstitucionalidad, han disparado la alarma en los sectores laicos y, por primera vez, generado la sensación de que sólo unidos podrán frenar a la derecha.

"Hay que entender que estas elecciones son cruciales", dijo a Galei Tzáhal (Radio del Ejército) el laborista Herzog, y explicó que "no descarta ningún aliado" con tal de que Netanyahu no vuelva a la calle Balfour, la residencia oficial.

El ya ex ministro de Finanzas y líder de Yesh Atid, Yair Lapid, así como la ex titular de Justicia, Tzipi Livni, jefa de Hatnuá, se han mostrado también partidarios de hablar, aunque son conscientes de que para ello podrían tener que cederle a Herzog la cabeza de la lista.

El objetivo de los tres es transmitir al electorado una sensación de cansancio hacia Netanyahu, quien desde 2009 ha gobernado en línea con los partidos y políticos más nacionalistas, en su inmensa mayoría reticentes a negociar con los palestinos.

A la espera de los primeros contactos entre los partidos de centro, y de que la ley de disolución del Parlamento sea aprobada definitivamente la semana próxima, fuentes próximas al Gobierno aseguraron que el primer ministro no descarta aún la posibilidad de formar un nuevo Ejecutivo sin acudir a las urnas.

Varios medios recogen hoy, a través de intermediarios, ha tratado de persuadir a algunos miembros del partido Yesh Atid de que se conviertan en tránsfugas.

Un miembro del Likud "nos dijo que sería una pena que no estuviéramos en el Parlamento después de las elecciones y que sería mejor unirnos a Netanyahu para sobrevivir políticamente", dijo a Haaretz uno de los políticos supuestamente tentados.

El primer ministro, que en los últimos días ha reiterado sus ataques a Lapid, consideró que la denuncia no es más que una "sonda política" para llamar la atención, dado el desplome de Yesh Atid en las encuestas, desde 19 a nueve escaños.

"Netanyahu está en pánico. Sabe que va a perder su puesto y por ello hace todo lo posible para evitar la elecciones", le respondió Lapid, cesado el martes como ministro

El líder del alicaído partido Kadima, Shaúl Mofaz, se dispone a sumarse al Partido Laborista, de acuerdo con un informe del diario Maariv. Según el rotativo, Mofaz ha mantenido una reunión con el presidente del Partido Laborista, Itzhak Herzog, quien le prometió el quinto lugar en la lista de su partido.
De acuerdo con los reportes, el ex ministro de Defensa, Mofaz, exigió otro lugar en la lista para un candidato de su elección; pero no lo recibió.
Se espera que el acuerdo sea firmado pronto; mientras tanto, la carrera electoral parece tomar velocidad.
Según Maariv, la presidente del partido Yesh Atid y ex ministro de Finanzas, Yair Lapid, le ofreció cuatro lugares a la líder del partido Hatnuá, y ex ministra de Justicia, Tzipi Livni.

Según una encuesta, el 60 por ciento de los israelíes no reelegirán a Netanyahu como primer ministro
Una encuesta publicada hoy devela que el 60 por ciento de los israelíes no votarán a Benjamín Netanyahu para que renueve por cuarta vez su cargo como Primer Ministro de Israel en las próximas elecciones adelantadas que se llevarán a cabo el 17 de marzo del año que viene.
Según el sondeo de la empresa especializada Panels Research, las elecciones arrojarán resultados muy ajustados, sin un ganador claro. También indica que a Netanyahu no le será fácil revalidar su mandato, pese al optimismo y la confianza que trata de mostrar en estos días de ruptura con dos de sus principales socios: el partido Yesh Atid, del ya ex ministro de Finanzas Yair Lapid, y Hatnuá, de la extitular de Justicia, Tzipi Livni.
Solo un 34 por ciento de los encuestados señaló que si quiere que Netanyahu se mantenga en el cargo, mientras que el 6 por ciento restante de los votantes manifestó que no tiene clara su respuesta.
La encuesta también preguntó acerca de varios líderes de los demás partidos israelíes y sobre cómo los valorarían en un combate de uno contra uno con Netanyahu, representante del derechista Likud.
En ese cara a cara con el ex ministro de Bienestar y Servicios Sociales, Moshe Kahlon, el 46 por ciento prefiere a Kahlon, que ha anunciado su intención de crear un nuevo partido que aglutine a los desencantados del actual gabinete. Otro 36 por ciento apoyaría a Netanyahu y el 18 restante no sabe o no contesta.
Si el duelo se produce entre Netanyahu y el ex ministro del Interior Gideon Saar, el 43 por ciento afirma que optaría por Saar, el 38 Netanyahu y el 19 no lo sabe aún. Saar se ha visto en los últimos tiempos como un posible sucesor de Netanyahu en el Likud.
El ex-ministro se ha retirado de la política en los últimos meses, pero la prensa israelí cree que este paso puede deberse a una estrategia para fundar una nueva formación conservadora. 
Activistas del Likud revelaron este jueves que Saar está considerando hacer una reaparición política tan sólo tres meses después de anunciar su descanso de la vida pública.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.