viernes, 14 de noviembre de 2008

PILAR RAHOLA DESDE BARCELONA


Por qué no vemos manifestaciones en París, o en Londres, o en
Barcelona en contra de las dictaduras islámicas? ¿Por qué no lo hacen
contra la dictadura birmana? ¿Por qué no hay manifestaciones en contra de la esclavitud de millones de mujeres, que viven sin ningún amparo legal? ¿Por qué no se
manifiestan en contra del uso de niños bombas, en los conflictos donde
el Islam está implicado? ¿Por qué no han liderado nunca la lucha a
favor de las víctimas de la terrible dictadura islámica de Sudan? ¿Por
qué nunca se han conmovido por las víctimas de los actos de terrorismo en Israel? ¿Por qué no consideran la lucha contra el fanatismo islámico, una de sus causas principales? ¿Por qué no defienden el derecho de Israel a defenderse y a existir? ¿Por qué confunden la defensa de la causa palestina con la justificación del terrorismo palestino? Y la pregunta del millón, ¿por qué la izquierda europea, y globalmente toda la izquierda, sólo está obsesionada en luchar contra dos de las
democracias más sólidas del planeta, Estados Unidos e Israel, y no
contra las peores dictaduras? Las dos democracias más sólidas, y las
que han sufrido los atentados más sangrantes del terrorismo mundial. Y
la izquierda no está preocupada por ello.
Y finalmente, el concepto de compromiso con la libertad. Oigo esa
expresión en todos los foros propalestinos europeos. '¡Estamos a favor
de la libertad de los pueblos!', dicen con ardor. No es cierto. Nunca
les ha preocupado la libertad de los ciudadanos de Siria, de Irán, del
Yemen, de Sudan, etc… Y nunca les ha preocupado la libertad destruída
de los palestinos que viven bajo el extremismo islámico de Hamás. Solo
les preocupa usar el concepto de libertad palestina como misil contra
la libertad israelí.Una terrible consecuencia se deriva de estas dos patologías
ideológicas: la Manipulación periodística. Finalmente, no es menor el
daño que hace la mayoría de la prensa internacional. Sobre el
conflicto árabo-isaelí NO SE INFORMA, SE HACE PROPAGANDA. La mayoría
de la prensa, cuando informa sobre Israel, vulnera todos los
principios del código deontológico del periodismo. Y así, cualquier
acto de defensa de Israel se convierte en una masacre y cualquier
enfrentamiento en un genocidio. Se han dicho tantas barbaridades, que
a Israel ya no se la puede acusar de nada peor. En paralelo, esa misma
prensa nunca habla de la ingerencia de Irán o Siria a favor de la violencia contra Israel;de la inculcación del fanatismo en los niños; de la corrupción
generalizada en Palestina. Y cuando habla de víctimas, eleva a la
categoría de tragedia a cualquier víctima palestina y camufla,
esconde, o desprecia a las víctimas judías. Acabo con un apunte sobre
la izquierda española. Muchos son los ejemplos que ilustran el
antiisraelismo y el antiamericanismo que definen el ADN de la izquierda global española.Por ejemplo, un partido de izquierdas acaba de expulsar a un militante
porque ha creado una web de defensa de Israel. Cito frases de la
expulsión: 'Nuestros amigos son los pueblos de Irán, Libia y
Venezuela, oprimidos por el imperialismo. Y no un estado nazi como el
de Israel'. Otro ejemplo, la alcaldesa socialista de Ciempozuelos
cambió el día de la Shoá por el día de la Nakba palestina,
despreciando así a más de 6 millones de europeos judíos asesinados. O
en mi ciudad, Barcelona, el ayuntamiento socialista ha decidido
celebrar, durante el 60 aniversario del Estado de Israel, una semana
de 'solidaridad con el pueblo palestino'. Para ilustrarlo, invitó a
Leila Khaled, famosa terrorista de los años 70, actual líder del
Frente de Liberación de Palestina, que es una organización considerada
terrorista por la Unión Europea y que defiende el uso de las bombas
contra Israel. Y etcétera. Este pensamiento global, que forma parte de
lo políticamente correcto, impregna también el discurso del presidente
Zapatero. Su política exterior cae en todos los tópicos de la
izquierda lunática y, respecto a Oriente Medio, su actitud es
inequívocamente pro-árabe. Estoy en condiciones de asegurar que, en
privado, Zapatero considera a Israel culpable del conflicto, y la
política del ministro Moratinos va en esa dirección. El hecho de que
el presidente se pusiera una Kefia palestina, en plena guerra del
Líbano, no es una casualidad. Es un símbolo. España ha sufrido el
atentado islamista más grave de Europa, y 'Al Andalús' está en el
punto de mira de todo el terrorismo islámico. Como escribí hace
tiempo, 'nos mataron con celulares vía satélite, conectados con la
Edad Media'. Y , sin embargo, la izquierda española está entre las más
antiisraelíes del planeta. ¡Y dice ser antiisraelí por solidaridad!
Esta es la locura que quiero denunciar con esta conferencia.
CONCLUSIÓN..
No soy judía, estoy vinculada ideológicamente a la izquierda y soy
periodista. ¿Por qué no soy antiisraelí, como la mayoría de mis
colegas? Porque, como no judía,
tengo la responsabilidad histórica de luchar contra el odio a los
judíos, y en la actualidad, contra el odio a su patria, Israel. La
lucha contra el antisemitismo no es
cosa de judíos, es obligación de los no judíos. Como de los
prejuicios, las mentiras y las manipulaciones. Y sobre Israel no se
dice la verdad. Y como persona de izquierdas, que ama el progreso,
estoy obligada a defender la libertad, la cultura, la convivencia, la
educación cívica de los niños, todos los principios que las Tablas de
La Ley convirtieron en principios universales. Principios que el
islamismo fundamentalista destruye sistemáticamente. Es decir, como no
judía, periodista y de izquierdas, tengo un triple compromiso moral con Israel. Porque si Israel fuera derrotada, serían derrotadas la modernidad, la cultura y
la libertad.La lucha de Israel, aunque el mundo no quiera saberlo, es la lucha del
mundo !!!!

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