viernes, 2 de diciembre de 2011

El irrefutable antisemitismo de Chávez

El irrefutable antisemitismo de Chávez

Al presidente de Venezuela Hugo Chávez, grotesco remedo de Fidel Castro, sobre quien pesan imputaciones ampliamente acreditadas acerca de su judeofobia, le surgió una imprevista y sospechosa defensora, una ignota asociación canadiense denominada Organización Judía Unida (Jewish Union Organization) de nula representatividad, que no considera que el Gobierno del bolivariano, sea antisemita. El mandatario caribeño -que aspira a ser presidente vitalicio de Venezuela si no lo impide el cáncer que lo aqueja- denunciado por centenares de escritores, artistas, profesores e investigadores de su país y otros sudamericanos por evidenciar signos ignominiosos de racismo antijudío, tuvo como uno de sus mentores e ideólogos predilectos al fallecido sociólogo argentino Norberto Ceresole, notorio antisemita, cuya obra ha sido profusamente difundida entre los islamistas radicales, partidarios de la propagación internacional del terror. Ceresole, quien fuera dirigente del Ejército Revolucionario del Pueblo, (ERP) movimiento terrorista argentino que junto a Montoneros, con su accionar revolucionario, generaron la feroz respuesta de la dictadura militar argentina, aquélla que en lugar de juzgar mediante la ley a los responsables de atentados subversivos, como hizo Italia con Las Brigadas Rojas, optó por el asesinato y desaparición forzada de miles de sus integrantes, lo que constituyó una clara forma de terrorismo de Estado. Desde la asunción de Chávez, la colectividad judía de Venezuela viene siendo objeto de persecuciones y vejámenes: el Club Social Hebraica de Caracas, modelo de institución comunitaria, educativa y cultural, ubicado en la urbanización Los Chorros de la citada ciudad fue, a fines de noviembre de 2004, allanado por unos 25 funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas en busca de armas, justo a la hora de ingreso de más 1.500 niños al colegio, provocando alarma, angustia y consternación en la comunidad hebrea. En un tramo de su discurso de la Nochebuena de 2005, en su visita al Centro de Desarrollo Endógeno Integral Humano “Manantial de los Sueños”, en el Estado de Miranda, que albergaba a cientos de jóvenes y adultos carenciados, Chávez dijo apelando a la infame acusación de deicida que pesó sobre todos los judíos a través de los siglos- que el Concilio Vaticano eliminó hace más de cuatro décadas- que “El mundo tiene riquezas para todos, pero algunas minorías, entre ellas los descendientes de los asesinos de Cristo, se han apoderado de las riquezas de este mundo”. En agosto de 2006 el diario El Nuevo Herald de Miami publicó las declaraciones que había efectuado Chávez a la cadena de noticias qatarí Al Jazeera desde Dubai, donde comparó la ofensiva israelí en Líbano con la masacre perpetrada por los nazis en el Holocausto ”Ellos (los israelíes) están haciendo lo que Hitler hizo contra los judíos”. Días después, en su programa semanal de televisión y radio Aló Presidente, donde Chávez da cauce a su incontenible verborragia -la misma que le valiera la admonición famosa por parte del rey de España Juan Carlos “¿Por qué no te callas?” durante una sesión plenaria de la XVII Cumbre Ibero-Americana- condenó nuevamente los ataques de Israel en el Líbano y acusó al Estado judío de ser culpable del ”nuevo Holocausto”, banalizando de esa manera, el peor crimen de la historia de la Humanidad. A esas declaraciones, le siguieron agresiones a feligreses, manifestaciones frente a sinagogas y campañas antisemitas en medios de comunicación oficialistas como Venezolana de Televisión, el diario Vea y el portal de Internet Aporrea, que culminaron más tarde con la ominosa expulsión del embajador de Israel, Shlomo Cohen, y su personal diplomático acreditado en Venezuela. Otro conspicuo exponente de la prédica antisemita es Mario Silva, conductor del programa ‘La Hojilla’, en donde reiteradamente se escuchan comentarios de grueso calibre contra los judíos. Asimismo, el director de Radio Nacional de Venezuela, recomendó a sus oyentes la lectura de los “Protocolos de los Sabios de Sión”, un deleznable libelo antisemita publicado en 1902 en la Rusia zarista con el objetivo de justificar los pogromos contra los judíos. También se suma a la prédica antijudía, disfrazada como antisionista, Venezolana de Televisión. Durante la emisión del programa ‘Contragolpe’, emitido en la primera semana de noviembre de 2011, la anfitriona Vanesa Davies entrevistó al profesor de filosofía argentino y ex presidente de la Fundación Argentino Árabe, Saad Chedid, de visita en Caracas para dar una conferencia sobre el conflicto israelí-palestino, ocasión que aprovechó el reporteado para negar el Holocausto y repudiar al sionismo, argumentando disparatadamente que el fundador del movimiento nacional judío, Teodoro Herzl, era una persona enferma y paranoica, y diciendo que durante la Segunda Guerra Mundial existió una colaboración entre nazis y judíos para lograr la creación del actual Estado de Israel. Ante la abrumadora evidencia del antisemitismo imperante en el Gobierno de Hugo Chávez, la desconocida Jewish Union Organization aparece sorpresivamente haciendo la apología del mismo en el portal de Venezolana de Televisión, donde en su borde superior se advierte junto a la bandera de Venezuela, la consigna Gobierno Bolivariano de Venezuela y Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información. En un reportaje realizado por Andrés Paravasini Rodríguez para ese medio, un tal Sam Blatt, que aparentemente viajó desde Canadá a Venezuela junto a otros 13 miembros de la Organización Judía Unida “para conocer de cerca, y con sus propios ojos, la realidad del proceso político y social que se desarrolla en nuestro país”, declaró que “El presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV) nos dijo que el presidente Chávez no es antisemita. Incluso, nos dijeron que tenía judíos muy revolucionarios trabajando en su gobierno”. “Teníamos una inquietud, pero las autoridades judías en Venezuela nos tranquilizaron, incluso por algunos hechos (el robo a la sinagoga de Maripérez en 2009), que los mismos rabinos nos dijeron que se trató de un acto criminal y no un ataque contra la comunidad judía en Venezuela”, explicó Blatt, de quien el entrevistador extrañamente no dice qué cargo ocupa en la llamada Jewish Union Organization. “Judíos por nacimiento y con pasaporte israelí, estos visitantes pertenecen a una organización que cuestiona la política del Gobierno israelí contra la población palestina, la cual denuncian es racista”. Según la entrevista, que nítidamente tiene todas las características de ser una burda operación de propaganda, con la complicidad de unos “faustos” judíos, los integrantes de la comitiva dijeron que venían a aprender del proceso bolivariano. En agosto de 2008 se llevó a cabo En Caracas, el primer encuentro entre el presidente de Venezuela Hugo Chávez y una comitiva de la comunidad judía, encabezada por Ronald S. Lauder, presidente del Congreso Judío Mundial y Jack Terpins, titular del Congreso Judío Latinoamericano. De la reunión participó también el tesorero del Congreso Judío Mundial, Eduardo Elztain, quien resumió la reunión en una entrevista radial diciendo que le plantearon a Chávez los puntos de preocupación y “él tuvo una actitud interesante” al haber escuchado a cada uno de los participantes y que “la reunión fue sorprendente” y “superior a lo que esperábamos”. Sin embargo, el encuentro no fue visto con buenos ojos por toda la sociedad judía de Venezuela, que viene sufriendo desde la asunción de Chávez continuos actos de virulento antisemitismo. La ex parlamentaria y ex Ministra de Cultura de Venezuela, Paulina Gamus, explicó que la reunión “fue en un momento inoportuno”. Agregó, también en un reportaje radial, que Venezuela estaba en plena campaña para la elección de alcaldes y gobernadores y que “de alguna manera el encuentro fue un espaldarazo que le viene a dar la comunidad judía a Chávez, cuando nadie se lo estaba pidiendo. Agregó enojada que “en Venezuela hay 300 intelectuales gentiles denunciando al presidente por antisemitismo, y la comunidad le extiende una carta de buena conducta”. La ex parlamentaria concluyó que “como si fuera poco, el presidente del CJM salió de la reunión declarando que la comunidad judía internacional está muy agradecida al presidente Chávez porque ha ganado amigos. ¿Cómo puede una persona en 5 minutos de una entrevista saber que alguien es amigo de los judíos?”.
Para saber si debe estar incluida o no entre los que vendieron el alma al diablo como esos presuntos integrantes de la “Jewish Union Organization”, la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, está obligada a ratificar o desmentir, si dijo que Chávez no era antisemita.

Rubén Kaplan
http://www.rkpress.com.ar/

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