domingo, 18 de diciembre de 2011

JOSE MARIA AZNAR SOBRE EL DESPERTAR ARABE Y COMO DEBE REACCIONAR EL OCCIDENTE

Por Jose Maria Aznar

Un año atras, la inmolacion personal de un joven vendedor callejero, habiendo tenido suficiente abuso y humillacion por parte de funcionarios gubernamentales, comenzo una revuelta popular que no solo trajo un fin a decadas de dictadura en Tunez, sino que puso en movimiento una reaccion en cadena que desafio la estabilidad y el futuro de toda una region.
Despues que Ben Ali fue depuesto en Tunez, Mubarak fue depuesto en Egipto. Shalel en Yemen enfrento masivas manifestaciones exigiendo su renuncia. La mayoria chiita de Bahrein tambien se revoluciono contra sus gobernantes sunitas. En Libia, los rebeldes de Bengazi iniciaron una campaña militar que, despues de seis meses de combate, puso fin a 40 años de dictadura de Gaddafi. Y manifestaciones semanales forzaron al Rey de Marruecos a abrir el sistema politico y cambiar la constitucion de su pais.
Repentinamente, casi entre gallos y madrugadas, una region calma y sumisa estaba hirviendo con manifestaciones populares, derrocando a dictaduras de largo tiempo y bien arraigadas.
Probablemente debido a que los cambios fueron inesperados y parecian apuntar a reemplazar la represion con libertad y tirania con democracia, ellos fueron abrazados en forma entusiasta por los paises occidentales. Estados Unidos permitio caer a Mubarak, un aliado de larga data, sin inmutarse, para mostrar apoyo al pueblo; y la OTAN se involucro en una campaña aerea de seis meses para ayudar a cambiar al regimen en Libia.
Todo era tan prometedor que las revueltas que sacudian al Norte de Africa y el Golfo fueron nombradas "la Primavera Arabe" a raiz de las revoluciones de terciopelo que liberaron Europa central y oriental de la dominacion sovietica.
Nosotros celebramos correctamente el proceso electoral a traves de la region. Pero nosotros debemos tambien estar concientes que donde han tenido lugar elecciones libres, los islamistas han ganado. Sucedio primero en Tunez, donde el partido Enhada ("Renacimiento") obtuvo 40% de los votos. Sucedio en Marruecos, donde el partido Justicia y Desarrollo gano 1/3 de las bancas y su lider, Abedlilah Benkirane, sera el nuevo Primer MInistro. Y nosotros lo vimos tambien en Egipto, donde la primera ronda electoral dio a los islamistas, al Partido Libertad y Justicia de la Hermandad Musulmana, mas los salafistas radicales el 60% de los votos, mas de lo esperado.
Se ha dicho que los ganadores son islamistas moderados, y puede ser cierto. Pero si tu eres una mujer, un cristiano o un judio, en cualquiera de esos paises, la linea entre moderados y radicales es una fina distincion a ser hecha. De hecho, en un pais como Tunez, con una sociedad relativamente sofisticada, la primera ley a ser enmendada tiene que ver con el derecho de las mujeres a divorciarse. En Libia, la poligamia va a ser reintroducida, salones de belleza y discotecas han sido atacados en Tripoli, y en todas partes la ley de Sharia estara inspirando los nuevos textos constitucionales.
En resumen, en un año nosotros hemos pasado de las grandes expectativas y promesas de la llamada "Primavera Arabe" a una realidad nueva y menos optimista en el terreno, ahora llamada sarcasticamente "el Invierno Arabe."
Como y por que sucedio esto? Antes que nada, nosotros en el Occidente fuimos ingenuos acerca de lo que puede ser logrado en tan corto tiempo en sociedades que nunca experimentaron antes un sistema parlamentario real y donde las fuerzas modernas y pro-liberales fueron pequeñas minorias, reprimidas durante años, y con debilidades endemicas, totalmente incapaces de presentar un desafio politico a los movimientos islamistas dominantes.
Es nuestro grave error que durante muchos años hayamos descuidado a los grupos pro-occidentales para evitar cualquier friccion con los gobernantes existentes. Al mismo tiempo, motivados por nuestra inclinacion a defender los derechos humanos, y en un enfoque abiertamente contradictorio, ayudamos a lideres islamistas que ahora estan tomando el poder sin mostrar ningun tipo de agradecimiento por lo que hicimos por ellos en el pasado. Sin asilo politico en el Reino Unido, el lider tunecino Rachid Ghadnouchi podria haber sido enterrado vivo en prision. Lo mismo va para Kamal Helbawy, actual lider de la Hermandad Musulmana en Cairo; o incluso peor, el comandante militar rebelde libio, Abdul Hakim Belhad, un muy conocido jihadista que fue uno de los sospechosos involucrados en el bombardeo a los trenes de Madrid de marzo del 2004.
Segundo, nuestra estrategia ha sido totalmente contradictoria. Si bien nosotros alentamos la expulsion de Mubarak o Gaddafi, incluso a traves de medios violentos, nosotros saludamos la invasion saudita de Bahrein debido a que temiamos el involucramiento irani en ese reino mas de lo que apoyabamos la realizacion de las demandas populares. Nosotros nos alejamos cuando fuimos confrontados con las graves violaciones a los derechos basicos alli. Por no hablar acerca de la abierta contradiccion entre nuestro enfoque hacia Libia y Siria. En el primer caso nosotros intervinimos militarmente para evitar una masacre que podria haber sucedido, mientras en Siria no actuamos ni siquiera aunque estamos presenciando una masacre real en curso.
Tercero, el Occidente como tal, se ha disipado en relacion con la region. El peso de las naciones individuales ha excedido por mucho la cooperacion colectiva y disposicion a actuar. La llamada doctrina Obama de "liderar desde atras" probo ser muy en detrimento para la efectividad y decision de la campaña de la OTAN contra Gaddafi, prolongando un conflicto que podria haber sido concluido mas rapidamente.
Cuarto, con todo el debido respeto a la valentia popular de mucha gente en la region, que estuvo enfrentando amenazas mucho peores que el gas pimienta, los cambios politicos no han sido emparejados por los cambios economicos. Sin desarrollo economico, cualquier potencial para la apertura politica y libertad sera cuestionable. La gente joven en particular necesita opciones reales para encontrar un trabajo decente y elevar sus vidas. Yo no estoy seguro que los nuevos gobiernos islamistas seran lo mejor para promovr la prosperidad y crecimiento.
Esto es muy importante en un momento donde, a pesar de toda la charla acerca de un "nuevo Plan Marshall" para la region, nosotros en Europa estamos atrapados por nuestra propia deuda y crisis economica.
Lo que nosotros estamos presenciando en el Norte de Africa y el Medio Oriente es de importancia historica y estrategica para el destino de millones de personas de la region; para Israel, el unico pais occidental dentro de la region; y para todos nosotros.
Yo tambien creo que el desafio que surge de los cambios que estan teniendo lugar es tan grande que nosotros mejor tendriamos que poner en vigencia una estrategia occidental comun o encontraremos que los enfoques nacionales son totalmente irrelevantes para dar forma a los acontecimientos alli. En ese sentido es altamente inquietante ver la creciente falta de credibilidad de las politicas americana y europeas en el Golfo, por ejemplo.
Nosotros tenemos que formular un enfoque que no sea miope o ingenuo, y que comprenda que a veces enfrentamos problemas que no pueden ser resueltos facilmente o mañana.
Nosotros tambien tenemos que formular tal enfoque sin ser prisioneros de un complejo de culpa. Nosotros no somos responsables por los principales problemas que afectan a la region, y no podemos ser responsables por su solucion. Depende de la gente alli. Nosotros debemos ayudar, pero debemos hacerlo en una forma que preserve nuestros propios intereses.
Finalmente debemos expresar nuestras preocupaciones cuando sea necesario. No todos los cambios son para mejor. Si nosotros aplaudimos todo, seremos percibidos como debiles, y nosotros estaremos estableciendo una mala base desde la cual construir relaciones positivas con los nuevos regimenes surgiendo en la region. El apaciguamiento nunca fue una politica astuta, y no debe ser nuestra opcion hoy.

Jose Maria Aznar es miembro distinguido en el Centro para Relaciones Transatranticas de la Universidad John Hopkins y ex Primer Ministro de España.
Fuente: CNBC- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.