lunes, 24 de febrero de 2014

ISRAEL – EL MANDELA DEL MEDIO ORIENTE



Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
20/2/14
por Warren Goldstein

Esta aumentando el discurso amenazante dirigido a Israel en anticipacion de una posible ruptura de las conversaciones de paz mediadas por Estados Unidos. Ahora, con la fecha tope del 29 de abril en ciernes y ningun marco a la vista, el secretario de estado americano John Kerry ha hablado abiertamente sobre la posibilidad de sanciones contra Israel surgiendo como resultado de un punto muerto.
Todas las personas decentes quieren la paz real y duradera de este amargo conflicto. Al mismo tiempo, debe ser obvio que tal paz no puede surgir en medio de una atmosfera de desconexion de la verdad y la historia. El Talmud declara: "El mundo se sostiene sobre tres cosas: justicia, verdad y paz." Estas estan entrelazadas y son interdependientes – sin verdad y justicia no puede haber paz. Todos nosotros anhelamos la paz, pero el camino a la paz comienza con verdad – en este caso, un reconocimiento de un registro historico adecuado y del precedente de los muchos intentos de un acuerdo negociado.
Estas negociaciones de Kerry no son un fenomeno nuevo – siguen a mas de seis decadas de planes similares para la solucion de dos estados.
Por que todo intento hasta ahora ha fracasado? Los contornos para la solucion han estado en vigencia desde que las Naciones Unidas voto por establecer estados judio y arabe lado a lado en 1948. Parece tan obvio. Por que no ha sido hecho progreso? Sudafrica, que comenzo sus negociaciones alrededor de la misma epoca que fueron firmados los Acuerdos de Oslo, este año celebra 20 años de libertad y democracia – y aun asi el conflicto arabe-israeli no parece mas cerca de la resolucion.
Por que? La respuesta radica en lo que sucedio en Sudafrica.
La experiencia sudafricana ha enseñado al mundo la idea aparentemente evidente que no puedes hacer la paz por tu cuenta. No importa cuanto quieras. Las negociaciones de paz, si van a tener exito, requieren socios de la paz. Para tener alguna posibilidad de crear una paz sustentable y duradera, todas las partes del conflicto deben querer sinceramente hacer un acuerdo justo negociado – ellas deben tener el mandato para hacer las promesas necesarias para el acuerdo final, tanto como la voluntad de hacerlo.
EL CNA y Nelson Mandela son aclamados universalmente por sus campañas de pacificacion sinceras, de acomodacion y comprometidas para traer un fin al aparteid y al conflicto racial del pais. Pero su ejemplo sirve para ilustrar que para hacer la paz, tienens que tener un socio de la paz igualmente comprometido del otro lado de la mesa de negociacion.
A principios de la decada de 1960, Nelson Mandela surgio como una de las principales fuerzas impulsoras detras de un enfoque mas militante del CNA para combatir el aparteid, co.fundando el ala armada del movimiento de resistencia, Umkhonto we Sizwe (“Lanza de la Nacion”), y volviendose su primer comandante en jefe. Mandela lo hizo frente a la oposicion de muchos lideres iconicos del CNA, tales como el jefe Albert Luthuli. El gran reconciliador, pacifista y perdonador del daño, Nelson Mandela, se dio cuenta durante esos años que el no podia hacer la paz, simplemente porque no habia socio de la paz genuino en el gobierno sudafricano en la epoca.
De hecho, la intransigencia extrema del primer ministro H.F. Verwoerd hacia un acuerdo negociado y compromiso continuo aun frente a importante oposicion politica y social, dentro del pais e internacionalmente.
Verwoerd presidio acciones gubernamentales tales como la Masacre de Sharpeville (1960), la proscripcion del CNA y el infame Juicio de Rivonia (1963-64).
Ni siquiera Nelson Mandela pudo hacer la paz por su cuenta, y entonces recurrio a la guerra.
En su autobiografia, Mandela dice: “A mi, que nunca habia sido un soldado, que nunca habia luchado en batalla, que nunca habia disparado un arma a un enemigo, se me habia dado la tarea de comenzar un ejercito."
Estas palabras tambien reflejan la realidad durante los años que llevaron al establecimiento de Israel y los que siguieron inmediatamente a su independencia. El pueblo judio, que durante casi 2000 años nunca habia tenido un ejercito (o estado involucrado en conflicto militar con alguna nacion),  fue obligado a establecer uno, a fin de sobrevivir en una region hostil rodeada por muchos enemigos que rechazaban el concepto mismo de un estado judio y soberania judia en la Tierra de Israel.
Tragicamente, en las decadas posteriores, la espera ha continuado. Como Mandela, el estado judio ha buscado desesperadamente la paz, pero no encontrando a nadie con la voluntad o el mandato para hacer lo mismo del otro lado, ha sido forzado a la guerra con la reticencia mas grave.
Al final, la larga espera de Nelson Mandela fue reivindicada cuando el presidente F.W. de Klerk se adelanto para ser su socio para la paz. De Klerk poseyo la voluntad y el mandato para buscar la paz y reconciliacion, el conflicto sudafricano fue resuelto, y ahora estamos celebrando el 20º aniversario de la libertad y la democracia en Sudafrica.
Israel, mientras tanto, espera. Despues que una sucesion de ofertas sin precedentes y abarcadoras de todo para establecer un estado palestino presentadas por los primeros ministros Ehud Barak y Ehud Olmert fueron rechazadas rotundamente por el liderazgo palestino, el primer ministro Ariel Sharon estaba tan desesperado que, con la desconexion de Gaza del 2005, trato de hacer la paz por su cuenta, sin un socio – pero en vano ya que Gaza se convirtio en una base para la agenda extremista de Hamas, y una plataforma de lanzamiento para nuevos tipos de ataques militares contra Israel.
Las advertencias de Kerry a Israel estan fuera de lugar.
Como puede Israel hacer la paz por su cuenta? Tanto del debate esta enfocandose en las concesiones que tiene que hacer Israel como parte de aceptar una solucion de dos estados, pero la verdad es que Israel siempre ha estado preparada y dispuesta a hacer estas concesiones. Desde el nacimiento del Estado de Israel hasta hoy, el consenso entre la sociedad civil israeli y el liderazgo del pais siempre ha sido que la paz es un bien mas valioso que la tierra; que la primera debe llegar a expensas de la segunda cada vez – si tal compromiso esta genuinamente en oferta en la mesa de negociacion.
CUANDO COLAPSARON las conversaciones de paz de Camp David (2000) debido a la intransigencia de Yasser Arafat, al menos el presidente Bill Clinton tuvo la integridad para reconocer la verdad detras de lo que habia sucedido. El no culpo a Israel por el rechazo palestino a la oferta israeli mas generosa en la historia, la cual incluia la concesion mas dolorosa de todas – dividir Jerusalem. Clinton no castigo o sanciono a Israel por no hacer sola la paz, y, mas importante aun, el no presiono a Israel para que haga peligrosas concesiones no correspondidas.
Como minimo debemos demandar la misma integridad de John Kerry.

El autor es gran rabino de Sudafrica.