Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por Liat Collins
1/5/14
Un acertijo del Dia de la Independencia para los lectores: Que pais democratico que empieza con la letra “I” tiene antiguas tradiciones culturales; vio el nacimiento de mas de una religion importante; fue liberado del control colonial ingles a fines de la decada de 1940 como resultado de un plan de particion; ha conocido guerra y todavia se siente amenazado por sus vecinos cada vez mas islamistas; tuvo una muy conocida primer ministro mujer; tiene industria de alta tecnologia muy desarrollada; y es admirado por su progreso economico durante las ultimas seis decadas?
Les dare una pista: Nadie jamas pone en cuestion su existencia y la ONU no tiene ordenado señalarla para escrutinio muchas veces al año. Asi que eso descarta a Israel.
Hay, lo admito, una gran cantidad de diferencias entre Israel e India – la no menos importante de ellas el tamaño: India es el septimo pais mas grande en el mundo y el segundo mas poblado, mientras que Israel tiene una poblacion de unos ocho millones y podria entrar dentro de India tantas veces que mi cabeza duele siquiera con el pensamiento de hacer ese calculo. Pero esa no es la razon por la cual el mundo no se enfoca en las cuestiones fronterizas de India, pone en cuestion su derecho a determinar su propia capital, otorga status de refugiados permanentes a los refugiados creados en la agitacion que rodeo a su establecimiento y posteriores guerras, y actua como si resolver sus problemas con su vecino nuclear, Pakistan, pudiera resolver todos los problemas de guerra y paz alrededor del globo.
Por que Israel – el estado judio – tiene este honor peculiar esta probablemente relacionado con diferentes tradiciones antiguas: el hecho que los judios siempre han mantenido su separacion – aun cuando ellos contribuyen con cualquier pais en el que residen – y la forma en que ha reaccionado tradicionalmente el mundo ante esa distincion. Hay una comprension creciente aqui que la deslegitimizacion de Israel es simplemente la continuidad del antisemitismo en un disfraz diferente.
No somos perfectos. Nadie lo es. Pero tampoco somos los peores delincuentes del mundo – por lejos – en lo que hace a derechos humanos, libertades civiles y libertad. Y a pesar de las predicciones del secretario de estado americano John (“Puf!” “Si pudiera rebobinar la cinta”) Kerry, Israel no esta a punto de convertirse en un estado de aparteid – no en el sentido sudafricano original de la palabra y no en el sentido distorsionado que ha llegado a significar cuando es aplicado a Israel.
Como lo expreso esta semana el columnista Yoaz Hendel de Yediot Aharonot: “Contrariamente a las amenazas del Secretario de Estado John Kerry, Israel no se volvera un estado de aparteid debido a que no hay paz asi como Estados Unidos no se volvio una democracia falliada debido a que fallo en propagar la democracia alrededor del mundo. A veces un ideal choca con un muro de hierro; puede no ser placentero, pero es la realidad."
Kerry obviamente estuvo decepcionado porque fracaso su iniciativa de paz (como aquellas antes de ella y por muchas de las mismas razones). Pero pocos aqui se sorprendieron. Los israelies lo tomamos con calma – asi como lidiamos con la intensificacion en los ataques terroristas que acompaña a todo intento de pacificacion en esta region, asi como lidiamos con todo lo que nos es arrojado, especialmente los misiles desde Gaza.
La semana pasada, la OLP y Hamas anunciaron un acuerdo de reconciliacion (para que nunca se diga que Kerry no logro algun tipo de paz como resultado de todos sus esfuerzos diplomaticos y no tan diplomaticos). El mismo dia, los israelies estuvimos en gran medida absorbidos mirando a Maccabi Tel Aviv dando una paliza a Milano en el climax de una dramatica serie de 3-1 concediendo al equipo de basquet israeli entrada a los Ultimos Cuatro de la Euroliga.
Escuchando a los vecinos en diferentes departamentos rugir colectivamente su aprobacion – un sonido inconfundible que viaja facilmente a traves de las ventanas abiertas en una calida tarde de Jerusalem – me di cuenta que esto podria servir como un reflejo de uno de esos momentos muy israelies. La colectividad absoluta de la experiencia. Saber que en edificios a lo largo del pais habia grupos de personas pegadas a las pantallas de television, escupiendo cascaras de semillas de girasol, atribuyendo el exito a la ayuda Divina tanto como a la destreza de los jugadores y gozando sin importar todo lo que esta sucediendo en el mundo exterior.
Las entrevistas luego del juego con el entrenador de Maccabi, David Blatt, quien habla en un hebreo con acento americano, me hicieron acordar de la leyenda de Maccabi, Tal Brody, quien estuvo dispuesto a renunciar a una carrera en la NBA para llevar al equipo "azul y amarillo" a sus mas grandes exitos. Su declaracion "Anajnu al hamapa ve’anajnu nisharim al hamapa” (“Estamos en el mapa y permaneceremos en el mapa”) despues de golpear a Moscu CSKA para llegar a la final en la Euroliga de 1977 se ha convertido hace mucho tiempo en un eslogan.
Y parece que no hay mejor momento para repetirlo que las celebraciones de nuestro 66º Dia de la Independencia.
Una visitante hace poco destaco que estaba sorprendida que aun cuando los israelies somos criaturas tan politicas y la mayoria nos reunimos en torno a la mesa de la cena con amigos y familia para las cenas del viernes a la noche y una posibilidad de quejarnos de todo, no nos obsesionamos con el proceso de paz. Algunos podrian interpretar esto como una falta de cuidado, otros como una señal de desesperacion, medio-advirtio y medio-regaño ella al estilo Kerry.
No es ninguno.
Por supuesto nos importa: Todos conocemos soldados, cada uno de nosotros es una potencial victima del terror, y no pienso que haya muchos israelies que no hayan experimentado ese sonido que golpea el estomago de una advertencia de misil en un momento u otro. Tampoco nos desesperamos: Un pais que tiene “Hatikva” – La Esperanza – como su himno nacional y una religion que incluye oraciones por la paz tres veces al dia no es del tipo que desespera.
Una visitante hace poco destaco que estaba sorprendida que aun cuando los israelies somos criaturas tan politicas y la mayoria nos reunimos en torno a la mesa de la cena con amigos y familia para las cenas del viernes a la noche y una posibilidad de quejarnos de todo, no nos obsesionamos con el proceso de paz. Algunos podrian interpretar esto como una falta de cuidado, otros como una señal de desesperacion, medio-advirtio y medio-regaño ella al estilo Kerry.
No es ninguno.
Por supuesto nos importa: Todos conocemos soldados, cada uno de nosotros es una potencial victima del terror, y no pienso que haya muchos israelies que no hayan experimentado ese sonido que golpea el estomago de una advertencia de misil en un momento u otro. Tampoco nos desesperamos: Un pais que tiene “Hatikva” – La Esperanza – como su himno nacional y una religion que incluye oraciones por la paz tres veces al dia no es del tipo que desespera.
Es solo que hemos aprendido a vivir con nuestra realidad particular e incluso a convertir limones amargos en sistemas de defensa.
El barco no se esta hundiendo y no hay razon para ahogarse en desesperacion. No habriamos llegado muy lejos, y seguramente no lo suficientemente lejos como para ganar el sobrenombre "Nacion Emprendimiento", de haber esperado a la paz antes de apuntar a la prosperidad.
Somos como cualquier pais normal, normal en nuestra propia forma.
Ese es el motivo por el cual una de las mas grandes historias noticiosas locales esta semana trato sobre un fin muy particular de una era: No Kerry renunciando temporalmente a la diplomacia itinerante, sino la renuncia del imitador y comico estrella Tal Friedman, quien esta dejando el programa Eretz Nehederet (“Un pais maravilloso”) despues de 11 años durante los cuales creo diferentes personajes, incluida Luba, la inmortal inmigrante nueva cajera de supermercado, y que se burlo de politicos a traves del espectro politico. A los politicos no les importo – aparecer en alguna forma en el espectaculo comico les dio un cierto status. El pasado Dia de la Independencia, el Primer Ministro Binyamin Netanyahu se rio alegremente de si mismo – o al menos de su homologo de Eretz Nehederet – en un programa de fin de temporada.
“Eretz Nehederet es el club de basquet Maccabi Tel Aviv de la pantalla,” escribio la critica de television de Yediot, Einav Schiff, el dia despues que surgio la noticia de la renuncia de Friedman.
Un pais que puede reirse libremente con y de sus lideres en un programa comico de television es una rareza en el Medio Oriente. Y es otra razon por la que se que no tengo que preocuparme por nuestro futuro. No estamos en camino a ser un estado de aparteid.
Tenemos un pais maravilloso. Una eretz nehederet distinta a cualquier otra.
La autora es editora del International Jerusalem Post.
El barco no se esta hundiendo y no hay razon para ahogarse en desesperacion. No habriamos llegado muy lejos, y seguramente no lo suficientemente lejos como para ganar el sobrenombre "Nacion Emprendimiento", de haber esperado a la paz antes de apuntar a la prosperidad.
Somos como cualquier pais normal, normal en nuestra propia forma.
Ese es el motivo por el cual una de las mas grandes historias noticiosas locales esta semana trato sobre un fin muy particular de una era: No Kerry renunciando temporalmente a la diplomacia itinerante, sino la renuncia del imitador y comico estrella Tal Friedman, quien esta dejando el programa Eretz Nehederet (“Un pais maravilloso”) despues de 11 años durante los cuales creo diferentes personajes, incluida Luba, la inmortal inmigrante nueva cajera de supermercado, y que se burlo de politicos a traves del espectro politico. A los politicos no les importo – aparecer en alguna forma en el espectaculo comico les dio un cierto status. El pasado Dia de la Independencia, el Primer Ministro Binyamin Netanyahu se rio alegremente de si mismo – o al menos de su homologo de Eretz Nehederet – en un programa de fin de temporada.
“Eretz Nehederet es el club de basquet Maccabi Tel Aviv de la pantalla,” escribio la critica de television de Yediot, Einav Schiff, el dia despues que surgio la noticia de la renuncia de Friedman.
Un pais que puede reirse libremente con y de sus lideres en un programa comico de television es una rareza en el Medio Oriente. Y es otra razon por la que se que no tengo que preocuparme por nuestro futuro. No estamos en camino a ser un estado de aparteid.
Tenemos un pais maravilloso. Una eretz nehederet distinta a cualquier otra.
La autora es editora del International Jerusalem Post.
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