01.05.2014 10:42 |
Itongadol/AJN.- Assi Dayan (foto), uno de los más célebres actores y directores de la industria del entretenimiento israelí, y también una de sus almas más problemáticas, murió hoy, jueves, en Tel Aviv, a los 68 años.
Hijo del fallecido ministro de Defensa y general Moshe Dayan, Assi protagonizó decenas de películas, dirigió un puñado de clásicos y encabezó una de las series más exitosas de la televisión israelí de todos los tiempos: “Betipul”, que fue adaptada por HBO para el público estadounidense como “In treatment” y en la Argentina se replicó como “En terapia”, por la Televisión Pública.
Assaf Dayan había nacido en 1945 en el moshav (granja comunitaria) Nahalal, tras la unión de uno de los más famosos políticos y héroes militares de Israel y de Ruth, una activista por la paz que lo sobrevive, cercana al centenario.
Comenzó a actuar de joven, como protagonista del drama romántico y patriótico “Él caminó los campos”, dirigido por Yosef Milo, en 1967.
Con su buena apariencia y aire pensativo, personificaba al sabra (nacido en Israel) sensible que gustaba mostrar al mundo.
Dos años después compartió cartel con Anjelica Huston en “Una caminata con amor y muerte”, un notorio fracaso dirigido por el padre de ella, John.
Luego, Dayan fue elegido para hacer de Perchik, uno de los yernos de Tevie, el lechero, en la versión hollywoodense del “Violinista en el tejado” protagonizada por Haim Topol, pero como no hablaba inglés lo suficientemente bien, fue descartado.
De regreso en Israel protagonizó una de las películas más exitosas de los años setenta, “Operación Rayo”, sobre el rescate de rehenes israelíes y judíos en Entebbe, Uganda, que dirigida por Menahem Golan fue nominada al Oscar a Mejor Película en Lengua Extranjera.
Idéntico reconocimiento logró “Más allá de los muros”, de Uri Barabash, en 1984, donde interpretó a un activista político encarcelado.
En los setenta, Dayan también se dedicó a escribir y dirigir; en total fueron 17 películas, entre ellas populares comedias “Halfon Hill no contesta” (1976) y “El golpe”, más conocida como “Shlager” (1979), pero su mayor triunfo fue “La vida según Agfa” (1992), en blanco y negro, que ganó ocho premios en su país, incluyendo los de mejor película, director y guión, y recibió una mención especial en el Festival Internacional de Berlín.
Su última película fue “Dr. Pomerantz” (2012), en la que interpretó a un psicólogo, y el guión fue nominado para un premio Ophir, de la Academia de Cine y Televisión de Israel.
A medida que la cinematografía israelí experimentaba un renacimiento en la última década y media, Dayan trabajó con jóvenes directores y parecía aún más talentoso a medida que envejecía.
A pesar de que era uno de los más conocidos bohemios izquierdistas y seculares de Israel, algunos de sus mayores éxitos fueron interpretando a ultraortodoxos y religiosos nacionales, como en “Mi padre, mi señor” (2007), de David Voloch, que ganó el premio a Mejor Película Narrativa en el Festival de Cine de Tribeca, en Nueva York, y “Tiempo de favor” (2000) y “Fogata” (2004), ambas de Joseph Cedar.
Dayan también estuvo en el centro del florecimiento de la industria televisiva israelí, protagonizando las series “Parashat Hashavua” y “Betipul”.
Sin embargo, a pesar de su éxito profesional tenía un grave problema de drogadicción, que en sus últimos años opacó su éxito.
De hecho, cuando en 2006 ganó el premio Ophir, como mejor actor por su actuación en “Cosas detrás del sol”, Dayan se tambaleaba sobre el escenario y parecía tener dificultades para encontrar el micrófono, antes de dar un monólogo apenas coherente y negarse a bajar del mismo mientras se entregaba el resto de los galardones.
Incluso, en 2009, fue condenado por abuso de sustancias y golpear a su novia, pero recibió una pena en suspenso.
Assi Dayan se casó y divorció varias veces y tuvo cuatro hijos con diversas mujeres: Amalia y Avner, con su ex esposa Aharona Melkind; Lior, con su señora de entonces, Caroline Langford; y Assia, con su ex novia Augusta Neumann.
También estuvo casado con la actriz Smadar Kilchinsky y la escultora Vered Tandler, quien le dedicó la película “Vivir y punto”, de 1999.
También lo sobreviven sus dos hermanos escritores: Yael, también política, y Ehud, a la vez escultor.
Hijo del fallecido ministro de Defensa y general Moshe Dayan, Assi protagonizó decenas de películas, dirigió un puñado de clásicos y encabezó una de las series más exitosas de la televisión israelí de todos los tiempos: “Betipul”, que fue adaptada por HBO para el público estadounidense como “In treatment” y en la Argentina se replicó como “En terapia”, por la Televisión Pública.
Assaf Dayan había nacido en 1945 en el moshav (granja comunitaria) Nahalal, tras la unión de uno de los más famosos políticos y héroes militares de Israel y de Ruth, una activista por la paz que lo sobrevive, cercana al centenario.
Comenzó a actuar de joven, como protagonista del drama romántico y patriótico “Él caminó los campos”, dirigido por Yosef Milo, en 1967.
Con su buena apariencia y aire pensativo, personificaba al sabra (nacido en Israel) sensible que gustaba mostrar al mundo.
Dos años después compartió cartel con Anjelica Huston en “Una caminata con amor y muerte”, un notorio fracaso dirigido por el padre de ella, John.
Luego, Dayan fue elegido para hacer de Perchik, uno de los yernos de Tevie, el lechero, en la versión hollywoodense del “Violinista en el tejado” protagonizada por Haim Topol, pero como no hablaba inglés lo suficientemente bien, fue descartado.
De regreso en Israel protagonizó una de las películas más exitosas de los años setenta, “Operación Rayo”, sobre el rescate de rehenes israelíes y judíos en Entebbe, Uganda, que dirigida por Menahem Golan fue nominada al Oscar a Mejor Película en Lengua Extranjera.
Idéntico reconocimiento logró “Más allá de los muros”, de Uri Barabash, en 1984, donde interpretó a un activista político encarcelado.
En los setenta, Dayan también se dedicó a escribir y dirigir; en total fueron 17 películas, entre ellas populares comedias “Halfon Hill no contesta” (1976) y “El golpe”, más conocida como “Shlager” (1979), pero su mayor triunfo fue “La vida según Agfa” (1992), en blanco y negro, que ganó ocho premios en su país, incluyendo los de mejor película, director y guión, y recibió una mención especial en el Festival Internacional de Berlín.
Su última película fue “Dr. Pomerantz” (2012), en la que interpretó a un psicólogo, y el guión fue nominado para un premio Ophir, de la Academia de Cine y Televisión de Israel.
A medida que la cinematografía israelí experimentaba un renacimiento en la última década y media, Dayan trabajó con jóvenes directores y parecía aún más talentoso a medida que envejecía.
A pesar de que era uno de los más conocidos bohemios izquierdistas y seculares de Israel, algunos de sus mayores éxitos fueron interpretando a ultraortodoxos y religiosos nacionales, como en “Mi padre, mi señor” (2007), de David Voloch, que ganó el premio a Mejor Película Narrativa en el Festival de Cine de Tribeca, en Nueva York, y “Tiempo de favor” (2000) y “Fogata” (2004), ambas de Joseph Cedar.
Dayan también estuvo en el centro del florecimiento de la industria televisiva israelí, protagonizando las series “Parashat Hashavua” y “Betipul”.
Sin embargo, a pesar de su éxito profesional tenía un grave problema de drogadicción, que en sus últimos años opacó su éxito.
De hecho, cuando en 2006 ganó el premio Ophir, como mejor actor por su actuación en “Cosas detrás del sol”, Dayan se tambaleaba sobre el escenario y parecía tener dificultades para encontrar el micrófono, antes de dar un monólogo apenas coherente y negarse a bajar del mismo mientras se entregaba el resto de los galardones.
Incluso, en 2009, fue condenado por abuso de sustancias y golpear a su novia, pero recibió una pena en suspenso.
Assi Dayan se casó y divorció varias veces y tuvo cuatro hijos con diversas mujeres: Amalia y Avner, con su ex esposa Aharona Melkind; Lior, con su señora de entonces, Caroline Langford; y Assia, con su ex novia Augusta Neumann.
También estuvo casado con la actriz Smadar Kilchinsky y la escultora Vered Tandler, quien le dedicó la película “Vivir y punto”, de 1999.
También lo sobreviven sus dos hermanos escritores: Yael, también política, y Ehud, a la vez escultor.
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