miércoles, 25 de marzo de 2009

Las tragedias cruzan sus caminos en una vigilia en Jerusalem‏


Cada semana por siete años ya, Ora ha ido a sentarse a la tumba de su hijo, el St.-Sgt. Raz Mintz, quien fue asesinado a la edad de 19 años en noviembre de 2001 mientras hacia un control de carreteras cerca de Ramallah.
A principios de julio de 2006, una semana despues que los terroristas de Gaza secuestraron a Gilad Schalit - entonces tambien de 19 años- ella tenia algo dificil para contar a Raz en el cementerio cerca de su casa de Kiryat Motzkin. "Yo dije que desde mi perspectiva, estaba bien liberar a sus asesinos a cambio de la libertad de Schalit", conto Ora. En ese momento ella no conocia a la familia Schalit. Pero "desde mi lugar de dolor, como una madre que ha perdido un hijo", Ora dijo que ella creia que debe ser hecho todo para evitar que otro padre sienta ese tipo de pena. Ella sintio de esta manera aun a pesar que en esa epoca tenia otro hijo soldado, Or, quien estaba arriesgando su vida en Cisjordania para arrestar a sospechosos terroristas. Para otoño de 2006, ella se unio a la campaña de la familia Schalit para asegurar la liberacion de Gilad. El domingo, Ora Mintz estaba entre aquellos que se sentaron con la familia Schalit en una tienda de protesta que levantaron fuera de la residencia del primer ministro Ehud Olmert en la capital. Es parte de un desesperado esfuerzo por parte de los padres de Schalit para empujar al primer ministro a ceder a las demandas para la liberacion de 1400 prisioneros de seguridad en intercambio por su hijo, y/o tomar cualquier otra accion tendiente a asegurar su liberacion antes que Olmert abandone el cargo en pocas semanas.
Desde la mañana hasta tarde en la noche, Noam y Aviva Schalit se sentaron en una tienda blanca rodeados por docenas de partidarios. Grandes carteles demandando la liberacion de su hijo fueron colocados alrededor de la tienda. Uno destacaba que Schalit habia estado en cautiverio por 987 dias.

Pero del otro lado de la esquina, frente al Restobar- el sitio del ex Moment Cafe, donde 11 personas fueron asesinadas por un hombre-bomba el 9 de marzo de 2002- estaban sentados dos dolientes padres con el pedido exactamente contrario.

En el nombre de sus hijos, que estaban entre las 17 personas asesinadas en un ataque suicida con bomba sobre el autobus nº37 en Haifa el 5 de marzo de 2003, Yossi Mendellevich y Ron Kehrmann pedian a Olmert y cualquier otro primer ministro israeli que rechacen las demandas de Hamas de liberar prisioneros, especialmente aquellos involucrados en serios ataques terroristas contra israelies.

Ellos estaban sentados en sillas plegables en una esquina mucho mas vacia, detras de un viejo cartel con fotos de las victimas del terrorismo que fueron pegadas sobre la cerca de acero para el transito.

Gente llevando remeras blancas en apoyo de Schalit pasaban por ahi sin pararse. Solo unos pocos pararon para expresar apoyo, incluyendo una joven pareja que les dio wafers y bebidas.

Mientras esta sentado alli, Kehrmann dice que su punto de vista es muy duro para publicarlo. "Nosotros estamos sentados aqui como una voz para la mucha gente que siente que no pueden hablar", dijo. "No estamos contra la liberacion de Gilad Schalit, pero lo estamos contra el precio." La liberacion de terroristas tales como los que demanda Hamas, dijo, solo llevaria a mas muertes y ampliaria el circulo de los dolientes.

"Ya 180 personas han sido asesinadas por terroristas liberados en pasados intercambios de prisioneros. Nosotros no tenemos nada contra la familia Schalit, entendemos su punto de vista. Entonces estamos apelando a los politicos, el primer ministro y el presidente para que tomen una decision racional y no una emocional", dijo Kehrmann. Evitar un intercambio de prisioneros a cambio de Gilad "no traera de regreso a nuestros hijos", dijo Kehrmann, pero evitara que otros experimenten la misma perdida.

El continua parando desde el dolor de ello, cuando recuerda a su hija Tal de 17 años, que tomo el autobus nº37 para ir a otra zona de Haifa donde amigos dijeron que ella encontraria una ropa linda para su baile de graduacion de la escuela.

Kehrmann dijo que el no tenia idea que ella estaba en el autobus, pero estaba preocupado por sus dos hijos, como cualquier padre estaria, luego de oir acerca de la explosion en las noticias. El inmediatamente tomo el telefono y encontro a su hijo pero no a su hija.

Luego de interminables intentos por hablar con ella el viajo a dos hospitales en Haifa, el Rambam Medical Center y Carmel Hospital. El se sintio aliviado que ella no estaba en las listas de victimas pero seguia nervioso, una ansiedad que estaba intensificada por la sugerencia del hos`pital que tomara un taxi a la morgue para chequear.

En el camino, el maestro de manejo de Tal llamo para decir que su hija estaba retrasada para la leccion. Para ese momento, el habia juntado demasiada informacion de amigos y su ex mujer para entender que era muy probable que su hija hubiera sido asesinada.

A medianoche, un rabino y trabajador social lo llamo a una habitacion y le dijo, "la identificacion esta confirmada". "Yo hubiera dado cualquier cosa por no tener que oir esa frase", dijo.

Tanto como la familia Schalit, el tambien lleva la cuenta: pasaron 2196 dias desde que el vio por ultima vez a Tal.

Pero a traves de la calle el domingo, la familia Schalit y sus partidarios dijeron que todo debe ser hecho para traer a Schalit a casa, porque la nacion tiene el deber de no abandonar soldados en el campo de batalla.

Desde su captura, Hamas ha permitido a Schalit enviar a su familia una carta y un casette. Funcionarios israelies e internacionales han dicho a su familia que ellos tienen varias razones para creer que el esta vivo. Pero al mismo tiempo, Noam dice, que no ha habido progreso en la liberacion de su hijo.

Mientras el y su esposa se sentaban en la tienda, chicos en vestidos de Purim, inmigrantes nuevos, veteranos israelies y grupos de juventud incluyendo adolescentes con una bandera israeli llegaron para estrechar sus manos y decir a la pareja que sus corazones estan con ellos.

Miki y Shlomo Goldwasser, que lucharon con el gobierno durante dos años para asegurar la liberacion del cadaver de su hijo Ehud de manos de Hezbola a traves de un intercambio de prisioneros, tambien vinieron desde su casa de Nahariya.

"El apoyo calienta el corazon, pero es triste que hayamos llegado a este punto", dijo Aviva.

El abuelo de Gilad, Tzvi Schalit trajo una copia de una de las muchas cartas que el ha escrito a Olmert desde el secuestro, pidiendo que su nieto sea salvado. No hay argumento que pueda ser hecho contra un intercambio de prisioneros que pueda sostener la vela de la injusticia de abandonar a Gilad en el campo de batalla, escribio. Tzvi Schalit conto que el peleo en la II Guerra Mundial y en la Guerra de Independencia, y perdio a su hijo Yoel en la Guerra de Yom Kippur. Por lo que el hace este pedido al primer ministro como un doliente padre que no quiere sufrir una segunda perdida, el dijo mientras se sentaba en la tienda de protesta con su hijo.

Ora Mintz recuerda su ultima conversacion con su hijo Raz, la noche antes de su muerte. El habia caminado un par de kilometros para ver jugar a Hapoel Tel Aviv play contra Chelsea y estaba feliz que habian ganado. Le dijo que iba a visitarla el domingo. Pero el viernes a las 8:45, cuando estaba cenando con su hijo mas chico y su madre, los oficiales golpearon a su puerta para decirle de su muerte.
Desde entonces, ella ha buscado espacios de respiro entre el dolor. Marzo es dificil, porque era el mes de su cumpleaños, el cual es seguido por Pesaj y el Dia del Recuerdo. Entonces ella puede enfocarse mas en otras cosas, hasta que se acerca el aniversario de su muerte.
Fuente: extractado del Jerusalem Post
En la foto se ve al padre de Gilad Schalit con la remera donde dice "Gilad aun vive".

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