By SARAH HONIG
En 1933 Franklin Delano Roosevelt dio su discurso de asuncion sobre su “firme creencia que la unica cosa a la que tenemos que tener miedo es al miedo mismo- innombrable, irracional, injustificado terror que paraliza los esfuerzos necesarios para convertir la retirada en avance.”
Binyamin Netanyahu debe asumir su segunda administracion con este exacto sentimiento, declarado tan abiertamente como en forma no ambigua. A diferencia de los temas morales de la era de la Depresion en America, en nuestro caso el miedo irracional es una amenaza existencial.
Los gobiernos sucesivos han estado estremecidos por el miedo. Este miedo ya manifiesto- contagioso como es- puede tambien desbordar la psique de Netanyahu e infectar al nuevo gobierno liderado por el Likud. Nosotros tenemos todas las causas para temer el establecimiento del miedo transmisible. Estariamos locos de no temerlo. El peligro de miedo en puestos altos reasegurandose a si mismo es tambien palpable para un chico.
El miedo ha llegado a dominar nuestra existencia desde aun Oslo- quizas el mismo nacido del miedo a defender nuestros intereses, si necesita ser, en desafio de un mundo que se mantiene volviendose contra nosotros. Nuestras dos mas recientes demostraciones militares- la Guerra de Libano de 2006 y la Operación Plomo Fundido- ilustra los fiascos que la inhibición generada por el miedo produce. En ambas campañas nosotros patentemente no hemos conseguido mucho de algo. Demostramos impresionante poder de fuego pero fracaso en querer seguir a traves de la suficientemente efectividad para infligir una derrota instantáneamente reconocible sobre el enemigo y enmendar el mal que nos llevo a la batalla.
Las cosas se ven abismales sin tomar en cuenta la minuciosa cursileria diplomatica y el deslucimiento de imagen desastroso al cual fuimos sometidos. Cuando el ensordecedor estruendo se apago, el enemigo quedo resistiendo derecho y listo para luchar otro dia. Nosotros no erradicamos o aun redujimos significativamente su arsenal de misiles. Efectivamente, tanto Hezbola en el norte y Hamas en el sur continuan armandose. Hamas, es mas, tambien continua su intermitente lluvia de misiles sobre los civiles israelies, con la comunidad internacional friamente indiferente y evidentemente sin tomar nota.
La accion en ambos casos no libero rehenes israelies. En los periodos posteriores a los combates tanto Hezbola como Hamas continuan pidiendo por el rescate completo. A pesar de estar disminuidos y lastimados, ellos fueron los que prosperaron en dictar los terminos e imponer su voluntad sobre nosotros y no viceversa. Asi, sin Hezbola ni Hamas postrados, quien es el ganador aquí?
No es que el pais de Olmert/Livni no pudo ganar. Tuvo miedo de hacerlo. Fuimos volcados al infeliz equivalente de la vida real de los acobardados atletas en un efectivo episodio unico de las series de Batman. Muy bien titulado “Miedo a la Victoria”, este clasico muestra al recurrente villano Guason, quien tira a los atletas estrella en una toxina de miedo activada por la adrenalina. Mientras ellos se entrenan para la competencia, van obteniendo miedo de ganar. El Guason entonces apuesta contra ellos, seguro que, a pesar de las legendarias capacidades y probada experiencia de estos campeones, ellos no podran tener éxito.
Hamas, Hizbullah y sus amos iranies/sirios de igual manera apuestan contra este pais, sintiendo que esta intimidado de llegar a los extremos y de hecho intentar de enfrentarlos. Ellos no estan ciegos a la paradoja que cuanto mas altamente tecnologizados, científicamente avanzados y militarmente sofisticados nos volvemos, mas debil es la resolucion de nuestros lideres. En la zona de combate psicologico, los arabes nos hacen picadillo una y otra vez.
La ultima cosa que debemos hacer es desmerecer a nuestros antagonistas. Ellos estan encaminados mas astutamente que nosotros y ven exactamente a traves de nuestras posiciones. Ellos recuerdan nuestra animada postura frente a sus ataques terroristas en los años 70. Ellos recuerdan nuestro rechazo a ceder a la extorsion cuando secuestraban aviones y micros, invadian casas y capturaban chicos en escuelas y jardines de infantes. Nosotros estuvimos dispuestos a arriesgar victimas pero no a someternos y por lo tanto realzar los incentivos terroristas para tomar mas rehenes.
Los arabes ahora estan tan alentados por el perverso espectáculo de israelíes manifestando contra su propio gobierno para liberar a Gilad Schalit. Este rehen después de todo no fue secuestrado por el Israel oficial sino por nuestro enemigo. Ese enemigo debe estar encantado de que “tontos utiles” presionen por sus demandas para el pago completamente exorbitante.
Los secuaces de Hamas deben estar perplejos por que el clamor de los israelies para liberar a enemigos cautivos respalde la escena para asesinar a mas de nosotros.
Nosotros una vez dejamos en ridiculo la fanfarronada terrorista. Hoy dia nosotros escuchamos a Nasrallah o Mashaal con estremecimiento y buscamos maneras de apaciguarlos. Ellos saben que nuestra estructura mental ha mutado. Ellos saben que los israelies de ayer esperaban atrevidas respuestas comando a los ataques terroristas, pero hoy nosotros dudamos en salir de la caja , menos si incurrimos en enojo exterior. Ellos saben que nuestros caidos, alguna vez observados como heroes, son hoy contados como victimas de resbalones evitables. Ellos estan concientes de la torpe aversión al riesgo de nuestros politicos, quienes temen a los criticos medios y comisiones de investigación mas que a los peligros genocidas.
Sobre todo, nuestros enemigos saben que ellos se las arreglaron para conseguir que los judios politicamente correctos se perciban a si mismos a traves de los lentes de la propaganda arabe. Nosotros inclusive recurrimos al vocabulario de su distorsionada narrativa. En nuestro propio currículo escolar, reconocemos esa difamatoria descripción narrativa de nuestra independencia como Nakba (catastrofe). Como ellos, nosotros describimos su agresión terrorista contra gente comun como una intifada (valiente levantamiento), un cese de fuego como una hudna (una tregua engañosa) y a una tregua como una tahadia (calma temporaria de conveniencia).
Nosotros parloteamos acerca de “ocupacion” sin preguntar cuales lineas arabes demarcan areas donde un la existencia de un Estado Judio soberano pueda posiblemente ser aceptada. Es la linea de 1949? La de 1947? Ninguna de todas? “Ocupacion” se refiere solo a los territorios que hemos mantenido desde 1967 o tambien a aquellos donde los judios se establecieron en 1870?
Al adoptar los iconos verbales de la otra parte, nosotros compramos su pensada manipulación. Sin molestarnos en entender el contexto cultural y definiciones de la jerga que nosotros obsequiosamente tomamos prestada, estamos jugando el juego arabe y renunciamos a la justicia de nuestra causa. En esta region especialmente, la auto-desaprobacion no mejora nuestra postura de negociación.
En visperas de la conferencia de Annapolis, por ejemplo, los “moderados” de la Autoridad Palestina bajo el mando de Mahmoud Abbas rechazaron vehementemente que la formulacion de dos estados especifique a Israel como el estado nacional del Pueblo Judio. Se convirtió en un punto de no inicio absoluto. Temiendo la conmocion, Olmert y Livni cedieron. El resultado: Israel es tolerado provisionalmente como una especie de molesto demonio transitorio, con una identidad etnica indeterminada la cual podria ser arabizada en el futuro.
EN ESTAS CIRCUNSTANCIAS PSICO-POLITICAS seria muy audaz apuntar a ganar en vez de tratar inseguramente de conciliar con un abiertamente no cooperativo “socio para la paz.” Netanyahu esta ahora abocado con su mision de inducir a los israelies a perder su miedo a la victoria, asumiendo por supuesto que el mismo no esta afectado por ese miedo peculiar.
Si Franklin Delano Roosevelt hablo de “esfuerzos para convertir la retirada en avance”, el desafio sin paralelo de Netanyahy es no permitir que el derrotismo colectivo convierta los avances en otro retroceso. Ahora depende de Bibi. Ningun Batman nos rescatara del Guason que creamos nosotros.
Fuente: Jerusalem Post
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