miércoles, 20 de noviembre de 2013
Los votos anti-Israel son “un poco demasiado”
Micrófono sorprende a un intérprete de las Naciones Unidas diciendo que los votos anti-Israel son “un poco demasiado”
Director Ejecutivo de ONU Watch, NGO de derechos humanos de Suiza.
La verdad salta cuando pensamos que nadie escucha.
El jueves un intérprete de las Naciones Unidas, desconociendo que su micrófono estaba encendido, expresó palabras conteniendo verdades con relación a la adopción por parte de la Asamblea General de nueve resoluciones políticamente motivadas condenando a Israel y ninguna al resto del mundo.
Bajo la impresión errónea de que sólo estaba hablando con colegas, la intérprete emitió las siguientes palabras por los auriculares de todos los delegados de las Naciones Unidas, y ante una audiencia de la red en vivo internacional:
“Creo que cuando tienes…. Como un total de diez resoluciones sobre Israel y Palestina, tiene que haber algo, es un poco mucho, ¿no? Quiero decir que sé…. Hay más basura sucediendo, pero nadie dice nada acerca de esa otra.”
Una gran carcajada estalló entre los delegados. “La intérprete se disculpa” dijo la desafortunada portadora de la verdad, momentos más tarde, seguido de su sonoro jadeo. Sinceramente espero que no sea despedida.
Porque si alguien debiera disculparse sería la ONU. Fundada apoyándose sobre ideas nobles, el organismo internacional está transformando el sueño de internacionalistas liberales en una pesadilla.
Ya que hacia el final de su sesión legislativa anual el mes que viene, la Asamblea General habrá adoptado un total de 24 resoluciones condenando a Israel – y solamente 4 para el resto del mundo junto. La hipocresía, selectividad y politización se están tambaleando.
Las nueve resoluciones de hoy, adoptadas por el cuarto comité de los GA, que está compuesto por todos los 193 estados miembros de la ONU condenó a Israel por violar los derechos humanos de los palestinos en el West Bank y Gaza, de los refugiados palestinos y aún de los sirios de los Altos del Golán.
Es verdad: La ONU adoptó hoy una resolución que menciona la palabra Siria no menos de 10 veces- pero sin decir nada de la masacre del presidente sirio Bashar al- Assad de más de 100.000 personas de su propio pueblo.
Titulado: “El Golán Sirio Ocupado”, la resolución condenó a Israel por supuestamente tratar mal a ciudadanos de los Altos del Golán. Israel también fue condenado por violar los derechos de ciudadanos sirios bajo la ley humanitaria internacional. La ONU no encontró el tiempo hoy, sin embargo, para comentar la legalidad internacional del Presidente Assad para matar a sus propios ciudadanos con gas.
Como en cualquier momento lo hará nuevamente, redundante resolución sobre el Golán.
La Asamblea General solicitó que Israel devuelva los Altos del Golán y sus ciudadanos a Siria.
Ahora, cualquiera sea el punto de vista acerca de quién tiene derecho sobre el Golán, el que la ONU pida que cualquiera sea entregado al régimen de Assad-aún cuando sus masacres continúen sin cesar- es tanto lógicamente absurdo y moralmente obsceno. Con hospitales israelíes tratando ahora docenas de sirios que escaparon del campo de batalla sangrienta de su país, la resolución es simplemente surrealista.
Está bien considerar a Israel responsable por su tratamiento hacia los árabes y otras minorías, exactamente como a cualquier otra nación.
Sin embargo, algo anda mal cuando no se mencionó ni una sola palabra en las resoluciones relacionadas con el tema palestino acerca del antisemitismo genocida expresado regularmente por los organismos de Hamas en Gaza, o la peligrosa incitación de la Autoridad Palestina en Ramala, cuyas escuelas oficiales, mezquitas, periódicos y estaciones televisivas continúan glorificando los asesinatos de civiles israelíes como héroes que vale la pena imitar.
La palabra es la madre de la acción. Aún así, ninguna de las resoluciones de la ONU de hoy mencionar asesinato de Shraya Ofer afuera de su hogar en el Valle del Jordán, mientras que su esposa lograba escapar. El asesinato de Ofer con hachas y barras de hierro fue “un regalo para el pueblo palestino y los prisioneros de Hamas, en honor de Eid al-Adha, “los dos sospechosos dijeron al ser cuestionados.
Al hacer la vista gorda en lo que respecta a la incitación y el terrorismo palestino, las resoluciones de la ONU promueven una narrativa unilateral que da pase libre a Hamas, la Jihad islámica y a la Autoridad Palestina, incentivando la intransigencia en lugar del compromiso.
Es la ONU, por lo tanto, quién debería disculparse por hacer mal uso del precioso tiempo y de los recursos de este organismo mundial para producir textos politizados y polarizadores que no hacen nada para avanzar en la paz árabe-israelí, o para progresar en la protección genuina de los derechos humanos. Por el contrario, las resoluciones selectivas y unilaterales socavan el principio básico que los criterios sobre los derechos humanos son universales, y separan a las partes aún más.
Es la ONU quien debería disculparse por utilizar a Israel como chivo emisario, por demonizar y deslegitimar al estado judío como meta-criminal a ser culpado por todos los males del mundo.
Y, por sobre todo, es la ONU quien debería disculparse por ignorar los llantos de millones de víctimas genuinas de derechos humanos- y por burlarse de ellas.
La semana pasada estuve en el centro de la ONU en Nueva York con valientes disidentes de derechos humanos provenientes de China, Cuba, Rusia y Arabia Saudita.
ONU OBSERVADOR ayudó a organizar una conferencia de prensa para bogar para que los estados miembros de la ONU se opongan a las candidaturas de aquellos regímenes represivos para formar parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Sin embargo, a pesar de estos registros pésimos, todos estos abusadores seriales de los recursos humanos fueron elegidos por el UNGA, para ser los más recientes jueces mundiales de los recursos humanos.
No es necesario decir que, esta misma asamblea de la ONU, no estará aprobando ninguna resolución este año acerca del sometimiento de China ejercido sobre el pueblo tibetano o el encarcelamiento del activista en pro de la democracia Wang Bingzhang, o acerca del violento acoso de Cuba hacia los periodistas o bloggers, sobre la persecución de homosexuales en Rusia, o sobre las leyes sauditas prohibiendo que las mujeres manejen y a los no musulmanes que practiquen su religión.
Tampoco planea la ONU decir palabra sobre los ataques motivados por la religión sobre civiles en Irak, Nigeria o Pakistán, o sobre la persecución de disidentes políticos en Uganda, Vietnam o Zimbabwe.
Como la intérprete señaló hoy, realmente hay gran cantidad de cosas terribles sucediendo alrededor del mundo, pero tristemente, nadie dice nada acerca de las otras cosas.
Tan ocupada focalizándose en Israel, la ONU simplemente no encuentra el tiempo para hacerlo.