TRADUCIDO POR
Fuente: Oficina del Primer Ministro del Estado de Israel, Binyamin Netanyahu
5/5/14
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Distinguidos invitados, mis hermanos y hermanas en las familias de los deudos,
Ayer en la ceremonia recordatoria de Yad Labanim llevada a cabo aqui en Jerusalem, escuche los comentarios de una madre doliente llamada Idit Shema, quien hablo de su incapacidad para explicar la profundidad de su dolor a alguien que no habia experimentado tal dolor. Le dije, "Idit, puede muy bien ser que usted este en lo correcto, que es muy dificil y tal vez imposible para alguien que no ha experimentado tal dolor de primera mano internalizar plenamente el significado del dolor, la magnitud del dolor que nosotros experimentamos, la tremenda conmocion que se apodero de nosotros, la sensacion de perdida, de oportunidades perdidas, que nos llena."
En ese mismo dia terrible en que las tumbas de nuestros amados se abrieron frente a nosotros, alli nos sentamos, alli lloramos recordando a nuestros hijos y hermanos que cayeron por Sion. Sentimos el dolor de las viudas, de los huerfanos, de las hermanas, y no hay dolor peor que el de los padres que se enteran de la muerte de sus hijos. El golpe cuando escuchan las noticias amargas, como el corte de carne, corta sin misericordia dentro de su consciencia, destroza la rutina y no da tregua, de dia o de noche. Es sufrimiento interminable.
Yo vi esto de primera mano cuando mis padres fueron arrojados en el pozo oscuro del dolor despues que cayo mi hermano mayor. Es un pozo profundo con muros resbaladizos, dificil para salir de el, y en cierto sentido ellos nunca salieron de el. Sin embargo, uno puede lidiar con la pena, seguir adelante, reintegrarse dentro del flujo de la vida, uno puede crear y construir y contribuir y fortalecer a otros, pero no olvidando nunca, recordando siempre – pero consolandose tambien al saber que nuestros hijos e hijas, nuestros hermanos y hermanas, nuestros padres y madres, todos dieron sus vidas para levantar nuestro pais y ayudar a su supervivencia.
Los caidos vinieron de todas partes del pais, de todo sector de la poblacion, de todos los ambitos de la vida – judios y no judios, drusos, cristianos, beduinos, circasianos – y todos los ciudadanos de Israel aprecian su sacrificio el cual nos permite vivir aqui, vivir en un pais independiente que esta tan orgulloso de sus ciudadanos, en un pais que es un hogar nacional para nuestro pueblo.
Es cierto que en generaciones antes del establecimiento del estado, en los años del exilio, nuestra sangre fue derramada en una ola tremenda, pero el dolor horroroso entonces fue a menudo sin limites, sin proposito y casi siempre sin una respuesta, mientras que aqui en Israel, la cura para este dolor es comprender su proposito.
Una madre, una sobreviviente del Holocausto que perdio a todos sus parientes en los hornos crematorios, me dijo, "Mi hijo cayo vistiendo un uniforme, sosteniendo un arma en defensa de Israel". Otra mujer me dijo, "Mi hermano cayo como oficial sobre la torreta de un tanque y no fue llevado como un cordero al matadero." Y de hecho, la enormidad de ese cambio que tuvo lugar en la suerte de nuestro pueblo con el establecimiento de una fuerza de defensa militar en nuestro pais es hoy mas claro que nunca.
A una corta distancia de aqui, muchos cientos de kilometros al norte de Jerusalem, esta teniendo lugar una masacre horrible, diariamente esta teniendo lugar la matanza, y se ha reclamado las vidas de decenas de miles de personas que no tienen el poder de defenderse. Alguien tiene alguna duda que este habria sido nuestro destino tambien de no ser por la fuerza de las Fuerzas de Defensa de Israel y la valentia de nuestros combatientes?
Las Fuerzas de Defensa de Israel y las fuerzas de seguridad son lo unico que diferencia la matanza de nuestro pueblo en el pasado de nuestra situacion actual. Israel es un pais fuerte, un pais seguro que puede defenderse contra cualquier amenaza y cualquier daño. Sin embargo, esta seguridad fue comprada a un costo muy duro de cargar, con la perdida de nuestros seres amados. Yo dije que no hay mayor dolor que perder a un hijo o hija, pero lo hay
– cuando caen dos hijos. Este golpe adicional, despues que ustedes estan seguros que lo peor ya habia sucedido, duplica y triplica la magnitud de la pena. Es inconcebible, pero evidentemente tambien se puede lidiar con el.
Esta noche, cuando comienzan las celebraciones por el Dia de la Independencia, Miriam Peretz, una mujer noble y valiente, estara de pie en esta montaña y encendera una antorcha en honor del Estado de Israel. Sus dos hijos, Uriel y Eliraz, que sus memorias sean bendecidas, ambos oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel, cayeron en defensa de su patria. Miriam es un simbolo de la valentia del pueblo de Israel. Ella ilumina el mundo a traves de sus buenas obras, fortaleciendo al otro, empoderando al espiritu. Ella y otros como ella, en todos los niveles de la sociedad, difunden luz y esperanza. Donde la oscuridad parece infinita, su dar es infinito.
"Porque hay esperanza para un arbol: si es talado puede todavia renovarse, y su ramificacion no cesara", dice en el Libro de Job. Quien sabe mejor que yo que no hay cura absoluta para la perdida y dolor: Nosotros sabemos que este agujero nunca puede ser llenado, pero a pesar de esto encontramos nueva fuerza dentro, y hay fuerza de afuera, del abrazo que nos da la nacion entera y nuestras familias, la familia del luto, hoy y en otros dias.
En el Dia de Recordacion y en el Dia de la Independencia que sigue, nos sentimos parte de una familia, todos nosotros juntos. En estos momentos se vuelve clara la importancia de la magnitud del logro al establecer el Estado de Israel, levantarlo y desarrollarlo. Todos nosotros tenemos el privilegio de vivir en dedicacion a nuestro pais, algo conque las generaciones anteriores solo podian soñar o tal vez simplemente imaginar: Una Israel que es democratica, libre, avanzada, vibrante y fuerte, una Israel que es un faro moral, un pais que desea la paz, que lidia exitosamente con las amenazas incesantes contra su seguridad, determinado a soportar cualquier prueba.
Una vez cantamos, "Aqui en la tierra anhelada a traves de generaciones, seran realizadas todas nuestras esperanzas". Mis amigos, ellas estan siendo realizadas: Gracias a los ciudadanos de Israel, gracias a sus combatientes, gracias a los que han caido, a los que amaron a su pais, defensores de su tierra, cuyas muertes nos permitieron vivir y renovar nuestra libertad.
En este dia, con las cabezas bajas pero no inclinadas, con profundo dolor y orgullo, todos nosotros saludamos a los caidos de las fuerzas de seguridad de Israel, nuestros hermanos y hermanas, todos heroes.
Que sus recuerdos sean apreciados para siempre.
Ayer en la ceremonia recordatoria de Yad Labanim llevada a cabo aqui en Jerusalem, escuche los comentarios de una madre doliente llamada Idit Shema, quien hablo de su incapacidad para explicar la profundidad de su dolor a alguien que no habia experimentado tal dolor. Le dije, "Idit, puede muy bien ser que usted este en lo correcto, que es muy dificil y tal vez imposible para alguien que no ha experimentado tal dolor de primera mano internalizar plenamente el significado del dolor, la magnitud del dolor que nosotros experimentamos, la tremenda conmocion que se apodero de nosotros, la sensacion de perdida, de oportunidades perdidas, que nos llena."
En ese mismo dia terrible en que las tumbas de nuestros amados se abrieron frente a nosotros, alli nos sentamos, alli lloramos recordando a nuestros hijos y hermanos que cayeron por Sion. Sentimos el dolor de las viudas, de los huerfanos, de las hermanas, y no hay dolor peor que el de los padres que se enteran de la muerte de sus hijos. El golpe cuando escuchan las noticias amargas, como el corte de carne, corta sin misericordia dentro de su consciencia, destroza la rutina y no da tregua, de dia o de noche. Es sufrimiento interminable.
Yo vi esto de primera mano cuando mis padres fueron arrojados en el pozo oscuro del dolor despues que cayo mi hermano mayor. Es un pozo profundo con muros resbaladizos, dificil para salir de el, y en cierto sentido ellos nunca salieron de el. Sin embargo, uno puede lidiar con la pena, seguir adelante, reintegrarse dentro del flujo de la vida, uno puede crear y construir y contribuir y fortalecer a otros, pero no olvidando nunca, recordando siempre – pero consolandose tambien al saber que nuestros hijos e hijas, nuestros hermanos y hermanas, nuestros padres y madres, todos dieron sus vidas para levantar nuestro pais y ayudar a su supervivencia.
Los caidos vinieron de todas partes del pais, de todo sector de la poblacion, de todos los ambitos de la vida – judios y no judios, drusos, cristianos, beduinos, circasianos – y todos los ciudadanos de Israel aprecian su sacrificio el cual nos permite vivir aqui, vivir en un pais independiente que esta tan orgulloso de sus ciudadanos, en un pais que es un hogar nacional para nuestro pueblo.
Es cierto que en generaciones antes del establecimiento del estado, en los años del exilio, nuestra sangre fue derramada en una ola tremenda, pero el dolor horroroso entonces fue a menudo sin limites, sin proposito y casi siempre sin una respuesta, mientras que aqui en Israel, la cura para este dolor es comprender su proposito.
Una madre, una sobreviviente del Holocausto que perdio a todos sus parientes en los hornos crematorios, me dijo, "Mi hijo cayo vistiendo un uniforme, sosteniendo un arma en defensa de Israel". Otra mujer me dijo, "Mi hermano cayo como oficial sobre la torreta de un tanque y no fue llevado como un cordero al matadero." Y de hecho, la enormidad de ese cambio que tuvo lugar en la suerte de nuestro pueblo con el establecimiento de una fuerza de defensa militar en nuestro pais es hoy mas claro que nunca.
A una corta distancia de aqui, muchos cientos de kilometros al norte de Jerusalem, esta teniendo lugar una masacre horrible, diariamente esta teniendo lugar la matanza, y se ha reclamado las vidas de decenas de miles de personas que no tienen el poder de defenderse. Alguien tiene alguna duda que este habria sido nuestro destino tambien de no ser por la fuerza de las Fuerzas de Defensa de Israel y la valentia de nuestros combatientes?
Las Fuerzas de Defensa de Israel y las fuerzas de seguridad son lo unico que diferencia la matanza de nuestro pueblo en el pasado de nuestra situacion actual. Israel es un pais fuerte, un pais seguro que puede defenderse contra cualquier amenaza y cualquier daño. Sin embargo, esta seguridad fue comprada a un costo muy duro de cargar, con la perdida de nuestros seres amados. Yo dije que no hay mayor dolor que perder a un hijo o hija, pero lo hay
– cuando caen dos hijos. Este golpe adicional, despues que ustedes estan seguros que lo peor ya habia sucedido, duplica y triplica la magnitud de la pena. Es inconcebible, pero evidentemente tambien se puede lidiar con el.
Esta noche, cuando comienzan las celebraciones por el Dia de la Independencia, Miriam Peretz, una mujer noble y valiente, estara de pie en esta montaña y encendera una antorcha en honor del Estado de Israel. Sus dos hijos, Uriel y Eliraz, que sus memorias sean bendecidas, ambos oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel, cayeron en defensa de su patria. Miriam es un simbolo de la valentia del pueblo de Israel. Ella ilumina el mundo a traves de sus buenas obras, fortaleciendo al otro, empoderando al espiritu. Ella y otros como ella, en todos los niveles de la sociedad, difunden luz y esperanza. Donde la oscuridad parece infinita, su dar es infinito.
"Porque hay esperanza para un arbol: si es talado puede todavia renovarse, y su ramificacion no cesara", dice en el Libro de Job. Quien sabe mejor que yo que no hay cura absoluta para la perdida y dolor: Nosotros sabemos que este agujero nunca puede ser llenado, pero a pesar de esto encontramos nueva fuerza dentro, y hay fuerza de afuera, del abrazo que nos da la nacion entera y nuestras familias, la familia del luto, hoy y en otros dias.
En el Dia de Recordacion y en el Dia de la Independencia que sigue, nos sentimos parte de una familia, todos nosotros juntos. En estos momentos se vuelve clara la importancia de la magnitud del logro al establecer el Estado de Israel, levantarlo y desarrollarlo. Todos nosotros tenemos el privilegio de vivir en dedicacion a nuestro pais, algo conque las generaciones anteriores solo podian soñar o tal vez simplemente imaginar: Una Israel que es democratica, libre, avanzada, vibrante y fuerte, una Israel que es un faro moral, un pais que desea la paz, que lidia exitosamente con las amenazas incesantes contra su seguridad, determinado a soportar cualquier prueba.
Una vez cantamos, "Aqui en la tierra anhelada a traves de generaciones, seran realizadas todas nuestras esperanzas". Mis amigos, ellas estan siendo realizadas: Gracias a los ciudadanos de Israel, gracias a sus combatientes, gracias a los que han caido, a los que amaron a su pais, defensores de su tierra, cuyas muertes nos permitieron vivir y renovar nuestra libertad.
En este dia, con las cabezas bajas pero no inclinadas, con profundo dolor y orgullo, todos nosotros saludamos a los caidos de las fuerzas de seguridad de Israel, nuestros hermanos y hermanas, todos heroes.
Que sus recuerdos sean apreciados para siempre.
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