fUENTE: The New York Times- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por Jonathan Schanzer
7 de diciembre del 2014
Los retos mas importantes de Israel no desapareceran, sin importar quien ostente el cargo en Jerusalem. Y es improbable que las elecciones cambien las politicas de seguridad de Israel.
La prioridad mas alta es — y sera probablemente por el futuro previsible — impedir que Iran se convierta en una potencia en el umbral nuclear. Para lograr esto, Israel tambien necesitara continuar haciendo sonar la alarma sobre el potencial para un acuerdo desaconsejado entre Iran y los paises llamados P5-mas-1 (Inglaterra, China, Francia, Rusia y los Estados Unidos — mas Alemania). Esto ha sido una fuente de tension entre el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el Presidente Barack Obama.
Seguira siendo una cuestion de discusion durante los proximos dos años independientemente de quien sea primer ministro. De hecho, Obama parece comprometido con un acuerdo, mientras que los israelies han expresado repetidas preocupaciones por un acuerdo que no desmantele el programa nuclear de Iran, y un amplio rango de otras actividades iranies que no seran encaradas en ningun acuerdo nculear, tales como su programa de misiles balisticos y el apoyo a los grupos terroristas Hamas y Hezbollah.
Tampoco es probable que las elecciones cambien las perspectivas para la paz palestino-israeli. El presidente palestino Mahmoud Abbas parece haber decidido proseguir el caso para el estado palestino independiente en los foros internacionales en vez de a traves de negociaciones con Israel. El apoyo de Abbas para el reciente estallido de violencia en Jerusalem tambien ha provocado que mucho del espectro politico israeli se enfrien con respecto a mas conversaciones con el.
Por ultimo, los retos en la dinamica politica interna israeli no haran nada por cambiar los otros retos regionales que enfrenta Israel. Ni un nuevo primer ministro ni el retorno de Netanyahu impediran que el gobierno turco provea refugio seguro a grupos terroristas como Hamas y el Estado Islamico. Tampoco cualquiera de los resultados cambiaria el curso de la guerra civil en Siria, la cual ha engendrado una ola de nuevos grupos yihadistas.
Algunos podrian argumentar que un primer ministro mas moderado podria ayudar a reiniciar las relaciones con los aliados de Israel. Estas son las mismas personas que argumentan que las politicas derechistas de Netanyahu han sido un factor contribuyente a los desafios para la seguridad de Israel. Pero aun si Netanyahu es desbancado (lo cual es extremadamente improbable) pronto se volvera claro que la lucha de Israel por la supervivencia se ve aproximadamente igual bajo cualquier liderazgo. Es un vecindario dificil.
Jonathan Schanzer, ex analista de finanzas del terrorismo en el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, es vicepresidente para investigacion en la Fundacion para la Defensa de las Democracias.
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