martes, 27 de enero de 2009

El caso Pollard luego de Bush

By ERIC S. SHERBY
La presidencia de ocho años de George W. Bush termino con Jonathan Pollard aun en prision.
Ninguno de nosotros debe fingir sorpresa. A pesar de miles (quizas decenas de miles) de llamados telefonicos, e-mails y cartas a la Casa Blanca por parte de simpatizantes de Pollard, la administracion Bush nunca dio pistas siquiera que eso podria ser alivianar su posicion de no perdon ni conmutacion para Pollard.
Ahora que?
El comienzo de una presidencia nunca es "temporada de perdon" y ese hecho podria parecer significar que Jonathan Pollard estara en prision hasta 2012 al menos.
Aunque hay un rayo de esperanza. El nuevo vice presidente americano, Joe Biden, habia sido hasta principios de 2008 un candidato presidencial. En esos dias mientrar intentaba captar el voto judio, se le pregunto por Pollard. El respondio que se le podria dar un indulto.
Ahora que la presidencia Bush termino, es tiempo para que el nuevo vice presidente explique lo que quiso decir con indulto.
Como y quien debe hacer esta pregunta a Biden? El Presidente Shimon Peres. En junio de 2007, poco despues que Peres fue electo presidente, yo escribi una opinion editorial en el The Jerusalem Post que Peres estaba especialmente calificado para abanderar la causa Pollard. Debido al rol de Peres- como primer ministro durante la mayoria del tiempo en que Pollard estuvo comprometido en espionaje, y como el primer ministro que ayudo a asegurar que el gobierno de EEUU pudiera exitosamente acusar a Pollard- yo argumente que Peres tenia la obligacion moral de hacer mas que sus predecesores para sacar a Pollard de prision. Yo ademas argumente que la alta posicion de Peres en el mundo occidental le daba la capacidad unica de ganar el oido de una administracion que no ha mostrado ningun interes en aligerar su posicion hacia Pollard.
Mi opinion editorial urgia a Peres a que hiciera de la causa Pollard el item principal de su agenda.
A principios de julio de 2007, envie a Peres una copia de mi opinion editorial. Mi carta de cobertura declaro que yo recibi un mensaje de la familia Pollard que podria abrir para tener la intervencion del presidente en favor de Pollard. A los tres meses, la oficina del presidente me envio una carta de tres lineas enviandome un agradecimiento por enviar la copia.
Quizas el presidente Peres ha estado comprometido en secreto (muy en secreto) "detras de la escena" para obtener la liberacion de Pollard. Si es asi, esta haciendo un mejor trabajo en mantenerlo en secreto que el que el hizo con las negociaciones de Oslo. Mas probablemente que improbablemente, Peres ha lavado sus manos respecto del caso Pollard. Y la parte mas triste es que el publico israeli esta dejandolo salirse con eso.
Alli radica la ironia. Miles de ciudadanos americanos e isralies, residentes en Israel, llamaron a la Casa Blanca y enviaron cartas para presionar a un presidente americano para liberar a un espia convicto, aunque tan poca presion fue puesta sobre el presidente que recluto a ese espia- que el mismo fue (hace 25 años) responsable por mucha de la debacle de Pollard.
Aquellos israelies para los que la liberacion de Pollard de prision es importante deben ahora enfocarse en presionar a Shimon Peres para que haga de la causa Pollard su causa.Beit Hanassi* (casa del Presidente) debe ser bombardeado con llamados telefonicos, cartas y e-mails hasta que el mensaje llegue a Peres.

Es importante recordar que los presidentes israelies ponen sus propias agendas. Shimon Peres no maneja un ejercito o el Tesoro, y no debe prevenir huelgas de maestros. Y por supuesto, no esta postulandose para la eleccion el mes proximo. Pero Peres tiene un presupuesto que excede los 25 millones de Shekels.

Sobre el tema del dinero, es importante destacar que, poco despues de tomar el cargo, Peres pidio que la Kneset aumentara su presupuesto de viaje por 1,5 millones de shekels. Nuestro presidente ha demostrado que no le importa usar su extensivo presupuesto para viajes cuando la gente de Israel lo necesita: por ejemplo, el viajo a Inglaterra para recibir un grado honorario del King's College.

Peres debe sentir el impacto. El mensaje debe ser claro: use su presupuesto discresional y tiempo para viajar para viajar a Washington y buscar la liberacion de Pollard, y los simpatizantes de Pollard no lo dejaran solo hasta que usted consiga algo.

Si los simpatizantes de Pollard que bombardearon la Casa Blanca en semanas recientes enfocaran su atencion sobre Peres, hay una chance razonable que podamos saber, pronto en la administracion Obama, si su posicion en el caso Pollard es probable que sea diferente de la de sus cuatro predecesores.

Hay quienes podrian decir que, con una nueva administracion americana enfocada en la peor recesion que se recuerde, ahora no es el tiempo para alzar el tema Pollard. Pero la nueva administracion americana seguira comprometida con asuntos exteriores, y arreglando la economia no demandara el 100% del tiempo de Barack Obama o Joe Biden. Para Shimon Peres, el premio Nobel, Obama y Biden se haran tiempo.

La pregunta real es: Se hara tiempo Peres para Pollard?

La autora es una abogada americana israeli de Ramat Gan. Es vice presidente del Comite de Derecho de Medio Oriente de la Asociacion de Abogados Americanos

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