Por: Fania Oz- Salzberger
Imagine que el vecino -con quien mantiene una larga y sangrienta disputa- saca un arma y comienza a disparar contra sus ventanas desde su living, que está lleno de mujeres y niños. De hecho, tiene a su propia hija sentada sobre las rodillas mientras les apunta a sus hijos. Dice que no se detendrá hasta que toda su familia esté muerta. Ud. no puede recurrir a la policía. ¿Qué debe hacer?
Una opción es no hacer nada. Usted prueba esta solución durante un tiempo. Después de todo, su vecino es pobre y ha sufrido mucho, hay una triste y complicada historia entre ustedes y parte de la culpa es suya.
Pero al fin, cuando un disparo da en el dormitorio de su hijo, usted decide que ya basta. Saca un arma muy superior. Intenta apuntar a la cabeza del tirador y tratar de no herir a inocentes. En un sentido abstracto, esto es lo que está haciendo Israel. Pero no hay precisión en la sangre y el sufrimiento que envuelven a Gaza.
Gaza y Rafah están superpobladas y son pobres. Los combatientes se entrenan junto a las escuelas, y los cohetes se almacenan en los sótanos de edificios. Más de un millón de palestinos desde hace años son gobernados por una junta militar que prioriza matar israelíes a través de la frontera internacional a cualquier costo. Si bien las teorías sobre la guerra justa nos indican que no debemos lastimar a los no combatientes, Hamas ha tomado la decisión de hacer que el fuego de Israel alcance a la mayor cantidad posible de civiles. La mayoría de los israelíes está de acuerdo en que el ataque a Hamas era necesario. En verdad, no hay simetría en el sufrimiento a ambos lados de la frontera. En Gaza están en peor situación en todos los aspectos concebibles. ¿Pero significa eso que Israel debe dejar que sigan disparándole? Israel es una democracia, no un país con una sola voz, y, con elecciones generales en febrero, los debates se suceden tanto dentro como fuera del gobierno.
Si la campaña de Gaza termina como la de Líbano, con una catástrofe humanitaria, el bombardeo constante de los civiles israelíes, o ambas cosas, las críticas internas resonarán con fuerza. Por ahora, Israel debe esforzarse por lograr la tregua más segura que pueda, siempre que Hamas deje de disparar desde su poblado living.
Fuente Clarin.com
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