Puede Israel ganar la guerra de 'poder blando' en Gaza?

La decision del gobierno de lanzar una ofensiva politica y mediatica antes de comenzar la principal operacion militar en Gaza fue un paso importante y necesario. El caso moral para usar la fuerza para proteger a los ciudadanos contra la agresion es claro- los mas basicos derechos humanos es el derecho a la vida, y este punto necesita ser resaltado en cada lugar. En contraste, no hay justificacion moral para el terrorismo de Hamas y los ataques con misiles, o para haber permanecido en silencio frente al uso de escudos humanos en Gaza para proteger a los terroristas de un contraataque.
Pero basados en la experiencia pasada, para armar este caso moral y contrarrestar las imagenes de Gaza, se requieren estrategias implementadas profesionalmente y cuidadosamente consideradas. Por años, Israel ha estado totalmente derrotado en los campos de batalla de "poder blando", que son dominados por la ONU, los medios y las poderosas organizaciones no gubernamentales (ONGs) fundadas por gobiernos europeos que afirman hablar en nombre de los derechos humanos y la moralidad internacional. En estos lugares, las mas efectivas armas han sido las palabras y falsas o distorsionadas fotos resaltando la ilusion de la dominacion Israeli y la victimizacion palestina.
En la "guerra blanda" que esta acompañando las operaciones militares en Gaza, Israel puede esperar una repeticion de las exitosas estrategias usadas por los palestinos y Hezbola. En el año 2000, la aparente escenificacion del asesinato del chico de 12 años Muhammad al-Dura, orquestada por un cameraman palestino trabajando para un canal de television frances y amplificada por ONGs, fue un evento central y usado para retratar a los israelies como asesinos de niños. En el año 2002, luego del ataque de la noche de Pascua en Netanya, la operacion de Tzahal en Jenin fue inmediatamente contrarrestada por los falsos reclamos de una masacre (iniciados por funcionarios palestinos y de los que se hizo eco Amnesty International y la prensa britanica, en particular). Siguieron campañas para imponer boicots y sanciones, usando retorica demonizante como "apartheid" en concordancia con la estrategia adoptada por el infame Foro de ONG de la Conferencia de Durban de 2001.
De la misma manera, la Segunda Guerra del Libano de 2006 fue acompañada por condenas diarias de "ataques indiscriminados" y "crimenes de guerra". En un incidente, los titulares basados en una falsa afirmacion de victimas masivas civiles resultantes de un ataque aereo llevo al Primer Ministro Ehud Olmert a declarar un alto de 48 horas en las operaciones de la Fuerza Aerea, dando a Hezbola la chance de reagruparse y extender la guerra. Unos pocos dias despues, la ONG Human Rights Watch* emitio una correccion menor, pero para entonces, nadie se entero.
La guerra de Propaganda en Gaza comenzo mas de un año atras, con un regular flujo de campañas de ONU, los madios y las ONG acusando falsamente a Israel de "castigo colectivo", hambrear a la inocente poblacion y no permitir que los estudiantes de Fulbright puedan abandonar Gaza. En esos ataques, los derechos humanos de los israelies son generalmente ignorados. El liderazgo de Hamas proveyo imagenes de vigilias de luz de vela y chicos hambrientos, a pesar de que alli habia suficiente electricidad y comida. Sobre esta base, los "informes" de las ONG, comunicados de prensa y reclamos pseudo-legales son repetidos literalmente por los medios, y entonces se hace eco de ellos la ONU y los diplomaticos con fuertes prejuicios contra Israel.
Para contrarrestar esta ofensiva y lanzar un efectivo contraataque, las fuentes principales de la agresion del "poder blando" deben ser confrontadas. Adicionalmente a dar alta prioridad a exponer las afirmaciones falsas y la falta de credibilidad de muchas de tales acusaciones de derechos humanos, la mejor defensa es una buena ofensiva.Los esfuerzos de propaganda son apoyados por presupuestos masivos, proveidos directa e indirectamente (a menudo a traves de grupos de iglesias) por la Comision Europea y gobiernos miembros, tanto como Noruega y Suiza. Los fondos son justificados como apoyo a la paz, democracia y derechos humanos, pero la evidencia muestra que estos grupos usan sus fondos para propaganda anti-Israel. De igual manera, la accion necesita ser tomada para prevenir que grupos como la Red Euro-Mediterranea de Derechos Humanos (tambien fundada por la Comision Europea) y Relief Web (manejada por la Oficina de ONU para la Coordinacion de Asuntos Humanitarios - OCHA) puedan usar sus tareas y fondos para ofensivas politicas anti-Israel.
El gobierno debe confrontar consistentemente a los gobiernos extranjeros financistas- particularmente los europeos- en estos temas. Mientras esta practica continue, Europa no puede esperar que se le de un rol serio en los intentos por alcanzar acuerdos de paz en la region. Un gobierno extranjero financiando estos grupos que hacen campañas para demonizar a Israel a traves de la falsa retorica de "apartheid", "crimenes de guerra" y "castigo colectivo" es fundamentalmente inmoral. La Knesset puede jugar un importante papel investigando esta practica, y aprobando legislacion que haga que tal financiacion politica por parte de gobiernos extranjeros sea completamente transparente, en contraste con el actual secreto en tomar decisiones y otros detalles.
Ya que muchas de las mismas organizaciones tambien reciben donaciones generosas del privado New Israel Fund (que tiene sede en New York y recibe dinero de federaciones judias), los isralies deben tambien comenzar a dialogar con sus donantes y funcionarios. Muchos de ellos simplemente no estan en conocimiento de como es gastado su dinero. (La Comision Europea en Washington tambien da cientos de miles de dolares al New Israel Fund- una practica altamente poco ortodoxa- que entonces lo distribuye entre algunas de las ONGs politicas protagonicas). Estos son solo los primeros pasos en una larga guerra para recuperar el alto terreno moral que Israel perdio por defecto, y frente a muy intensivos y profesionales ataques arabes. Para ser exitoso, los esfuerzos requieren una mas amplia y altamente profesional estrategia de diplomacia publica, involucrando a todos los mas altos funcionarios y oficinas gubernamentales
El autor es presidente del Depto de Ciencia Politica en la Bar-Ilan University y Director Ejecutivo de Monitor de ONG.
Fuente: Jerusalem Post