EL ESCAPE REVISIONISTA

By AVI BEKER
03/05/2010

El impacto de los nuevos historiadores que revisaron e interpretaron nuevamente la historia del conflicto arabe-israeli no puede ser exagerado. Su revision de lo que ellos llamaron la version sionista "oficial" de la historia mezclada con presunci8ones post-modernistas (o sea, no hay una version de la historia) no estuvo confinada a debates intelectuales dentro de torres de marfil de algunas instituciones.
Descartada al principio como un fenomeno marginal, esta revision de la historia se ha vuelto, en menos de una decada, la convencional leyendose y enseñandose en universidades en el mundo, afirmando que Israel nacio en un pecado de conspiraciones, limpieza etnica y masacres. Benny Morris, quien es considerado el decano de los Nuevos Historiadores y acuño el termino, ha dado desde 1988 (en su libro El Nacimiento del Problema de los Refugiados Palestinos) la infraestructura intelectual para esta historia revisionista. El grupo tambien nego lo que ellos llamaron el mito israeli de la heroica guerra de 1948 de "los pocos contra los muchos", y para algunos estos puntos de vista post-sionistas fueron reemplazados por un auto-declarado anti-sionismo (como Ilan Pappe).
Las consecuencias para la historiografia sionista e israeli fueron desastrosas. Aun los profesores mas objetivos encontraron necesario mostrar el conflicto junto a dos narrativas opuestas y en competencia: la israeli y la palestina. De acuerdo al diccionario, una narrativa es "una historia o relato de acontecimientos, experiencias o cosa parecida, sean ciertas o ficticias."
En Israel la nueva narrativa fue reflejada en la miniserie de la television estatal Tekuma (Renacer) transmitida en 1998, marcando el 50º aniversario del estado, que adopto muchas de las conclusiones de los Nuevos Historiadores.
Un año mas tarde a estas teorias post-modernas se les dio legitimidad a traves del Ministerio de Educacion en sus libros de textos escolares revisados (Un Mundo de Cambios: Historia para Noveno Grado) como parte de un nuevo programa destinado a enseñar historia desde una perspectiva expresamente "universal" (como opuesta a "nacionalista"). Esta tendencia incluso ingreso en Tzahal, la cual a traves de su division de historia co-patrocino un libro que echa serias dudas sobre imagenes previas de la heroica Guerra de Independencia de 1948.
ADEMAS LA nueva narrativa tuvo un impacto mayor en el proceso de paz: El debate ya no fue mas sobre la formula "territorios por paz" sino mas bien sobre la responsabilidad de Israel por las atrocidades de la Nakba, haciendo del tema del derecho palestino al retorno el mayor obstaculo en las negociaciones. Aunque tanto los primeros ministros Ehud Barak como Ehud Olmert aceptaron, junto con sucesivas administraciones americanas, dividir a Jerusalem, ellos no podian aceptar la demanda palestina de permitir retornar a los refugiados a todas las partes del Estado de Israel. Esta era una "linea roja" casi para todos, incluyendo el ex ministro de justicia Yossi Beilin, un arquitecto de los Acuerdos de Oslo, o el ex titular del partido izquierdista Meretz Yossi Sarid quien dijo a los palestinos que su posicion significa "el suicidio del Estado de Israel."
La narrativa revisionista y llena de culpa se tejio sobre los negociadores israelies en Camp David en 2000 y, unos pocos meses mas tarde, en las conversaciones de Taba. Gilad Sher y Yossi Beilin junto con negociadores palestinos estuvieron citando el libro de Morris sobre los refugiados, y Daniel Levy, el asistente de Beilin, ha descripto cuan importante fue para el equipo israeli cambiar su narrativa historica para lograr un acuerdo con los palestinos sobre su "derecho al retorno."
El ex ministro del exterior Shlomo Ben-Ami, el mismo un historiador, admitio que los Nuevos Historiadores han "ayudado definitivamente a consolidar la conviccion de los palestinos en cuanto a la validez de su propia narrativa" y que los "pacificadores israelies tambien llegaron a la mesa de negociacion con perspectivas que fueron formadas por reciente investigacion... poderosas discusiones sobre la guerra de 1948... la cual se volvio parte del bagaje intelectual de muchos de nosotros, sean admitidas o no."
PERO MORRIS no celebro su "reivindicacion". En un cambio dramatico, comenzando una decada atras, el ha comenzado a refutar la esencia de sus argumentos, enviando olas de choque a traves de la comunidad revisionista. Sus dos libros mas recientes, 1948 y Un estado, Dos Estados, que fueron publicados en los ultimos dos años, presentaban una aguda contradiccion de sus previas tesis revolucionarias. Repentinamente, Morris dice a sus lectores que sus libros previos perdieron el contexto historico de la guerra en 1948, que fue un estallido jihadista por parte del mundo musulman contra la comunidad judia en Palestina.
"Descubriendo" numerosas citas y referencias por parte de los lideres arabes para su campaña religiosa, Morris va incluso mas alla de la narrativa sionista canonica y acusa a la actitud rechazante y eliminacionista arabe hacia los judios como el mayor impedimento para la paz en el Medio Oriente. El nuevo Morris acusa a muchos de sus colegas profesionales de ignorar "la retorica y florecimiento jihadista que acompañaron" lo que fue percibido por los arabes como "una guerra santa... necesidad ordenada divinamente."
Una comparacion entre Morris “A” y Morris “B” muestra como el contexto historico puede borronearse e incluso ser distorsionado utilizando hechos selectivos que son inflados a expensas de las mas grandes y mas criticas fuerzas de la historia. Puede ser correcto que al final de la guerra la naciente Israel surgio como mejor organizada, entrenada y motivada pero durante la guerra, como Morris muestra recientemente, hubo una evaluacion totalmente diferente. La mayoria en el gobierno judio interino anterior al establecimiento del estado tanto como los arabes, britanicos y americanos, todos pensaron que los arabes derrotarian al ejercito judio en Palestina.
El nuevo Morris acusa a los arabes por sus infortunios, niega la existencia de una estrategia judia de expulsion o transferencia y, en efecto, defiende el derecho de David Ben-Gurion a expulsar aun mas, dadas las amenazas de jihad. Repentinamente, en los capitulos de conclusion en ambos libros, Morris trae el caso de los judios que fueron expulsados de tierras arabes, mostrando que hubo un intercambio de refugiados como resultado de la guerra. Los arabes que declararon la guerra, dice Morris, son tambien responsables por perpetuar la tragedia de los palestinos en los campos de refugiados, a diferencia de aquellos refugiados judios que fueron absorbidos en Israel.
La travesia de Morris y su retirada radical de sus anteriores publicaciones podria dar un inusual testimonio de la fina linea separando historia de propaganda o incluso falsedad. Cuando el registro de acontecimientos esta motivado por una determinacion para crear una narrativa politica posmoderna, puede terminar en un falso escape de la historia.


El autor enseña en el programa MA sobre diplomacia en la Universidad de Tel Aviv despues de completar dos años como profesor visitante en la Universidad de Georgetown. Es el ex secretario general del Congreso Judio Mundial

Fuente: The Jerusalem Post