jueves, 27 de mayo de 2010

LA DEBIDA LEY SCHALIT

En un intento por poner presion sobre el liderazgo de Hamas en Gaza para liberar a Gilad Schalit, el Comite Ministerial para Legislacion esta semana aprobo una ley que, si es ratificada, quitaria algunas de las comodidades disfrutadas por los terroristas de Hamas actualmente encarcelados en prisiones israelies, incluyendo muchos capturados por Tzahal durante la Operacion Plomo Fundido en Diciembre de 2008 y enero de 2009. Ya no se les permitiria mas a estos prisioneros disfrutar la edificacion cultural de la television por cable de multiples canales. Ni tendrian permitido conseguir una educacion superior a traves de la Universidad Abierta de Israel. El acceso a libros y visitas de parientes podria ser recortado. El prolongado aislamiento de prisioneros esta tambien siendo considerado.
Obviamente, la orden de la Convencion de Ginebra de tratamiento apropiado a los prisioneros no se veria comprometida. Los prisioneros continuarian teniendo acceso a abogados y tratamiento medico.
Hasta ahora, Israel se ha reprimido de adoptar mas condiciones restrictivas de prision, por miedo a que esto dañara los esfuerzos por liberar a Schalit. Esto, aun cuando fuentes cercanas a la familia Schalit dicen que ellos han estado presionando por precisamente estas medidas por al menos un año. Por un tiempo hubo esperanza que Hamas se retractaria de al menos parte de sus demandas de liberar a terroristas responsables por algunos de los ataques mas sangrientos que fueron montados contra civiles israelies. Pero como el tiempo ha pasado, se ha vuelto aparente que Hamas no se movera sobre un "intercambio" que los expertos en seguridad de Israel argumentan comprometeria significativamente la seguridad. Ahora el mediador oficial de Israel en el caso Schalit, Hagai Hadas, es de la opinion que un endurecimiento de las condiciones de encarcelamiento no puede dañar.
SIN IMPORTAR DE si sacarles sus controles remoto de television o su capacidad para maximizar su potencial academico traera la liberacion de Schalit mas cerca, es francamente ofensivo que los prisioneros de Hamas disfruten tales gratificaciones en una epoca en que los captores de Hamas de Schalit han fallado por casi cuatro años en tanto como confirmar su bienestar, y cuando ellos continuan burlando las leyes humanitarias internacionales- rehusandose notablemente a permitir que la Cruz Roja lo visite.
Como es habitual, sin permitirse enredarse en los hechos, un vocero de Hamas en Gaza, Sami Abu Zuhri, ha tenido las agallas para utilizar el termino “conducta inhumana” en referencia no al maltrato de su propia organizacion hacia Schalit, sino al maltrato de Israel a los prisioneros de Hamas. El miembro arabe de la Knesset Ahmed Tibi (partido UAL-Ta’al), por su parte, ha dado mal uso a la libertad de expresion correctamente garantizada a el para llamar a las sanciones propuestas contra los prisioneros de Hamas “demagogia.”
Aunque las dobles normas adoptadas por Abu Zuhri y Tibi son enloquecedoras, y aunque la actual indignacion del encarcelamiento de Schalit es enfurecedora, Israel esta en lo correcto, por supuesto, en reglamentar los tipos de sanciones de prision que podrian reducir su manejo de los prisioneros de Hamas al nivel de la bancarrota moral mostrada por Hamas en su abuso a Schalit.
Que se diga que Schalit esta siendo tratado de acuerdo a las normas islamicas de trato con prisioneros de guerra- como prometio en 2007 Abu Mujahid, un vocero de los Comites de Resistencia Popular, uno de los tres grupos vinculados a Hamas que lo secuestraron- ofrece poco consuelo. El Koran (2:191) enseña que la “persecucion es peor que la matanza,” y esto es interpretado por algunos juristas musulmanes para justificar abandonar las normas islamicas de guerra cuando combaten a Israel, a la cual supuestamente persigue a traves de su "ocupacion" de tierras pertenencientes al Islam.
En contraste, el articulo 13º de la COnvencion de Ginebra que trata con los derechos de los prisioneros de guerra y a la cual Israel esta comprometida, abre con la frase, "Los prisioneros de guerra deben en todas las epocas ser tratados humanamente."
Hay quienes argumentarian que una democracia nunca puede prevalecer contra un estado terrorista a menos que suspenda sus libertades. En realidad, lo opuesto es cierto. La fuerza de una democracia deriva de su insistencia sobre esas libertades, aquellas moralidades, que son negadas para aquellos que deben vivir bajo el gobierno de Hamas.
En el caso de Schalit, un intento por aplicar presion a sus captores negando a los prisioneros de Hamas beneficios y oportunidades que Israel no tiene obligacion moral de dar, mientras se continua minuciosamente comprometido con las provisiones de la ley internacional en el tratamiento de prisioneros, representa una tardia correccion del equilibrio. Mientras Schalit se acerca al fin de su cuarto año en cautiverio, puede que este y otros esfuerzos aceleren su liberacion.

Fuente: THe Jerusalem Post

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