El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, aseguró que "el mundo no debería cuestionar el derecho del pueblo judío sobre Israel y Jerusalén", sino promover económicamente la parte palestina de la ciudad.
"Creo que el mundo no está teniendo el mejor enfoque. Viene con palos, cuando debería llegar con zanahorias", dijo Barkat respecto a las quejas de la comunidad internacional sobre las políticas de Israel en Jerusalén del Este.
En este sentido, el alcalde pidió al mundo que no "espere a una guerra en Gaza" para destinar fondos, como hizo hace año y medio tras la operación militar israelí.
Barkat hizo estas declaraciones en un encuentro con diplomáticos y periodistas en el Centro Jerusalén de Asuntos Públicos.
El alcalde, reiteró su absoluta oposición a la partición de Jerusalén con los palestinos en el marco de un eventual acuerdo de paz.
"Jerusalén debe estar y estará siempre unida. No hay un solo ejemplo en el mundo de una ciudad dividida que haya funcionado", aseguró.
Barkat agregó que la entrega de la parte oriental de la ciudad para establecer la capital del futuro Estado palestino "nunca funcionaría, ni práctica, ni ideológicamente" y es una "solución simple y equivocada, a un problema complejo".
Barkat también habló de la situación de los barrios judíos en Jerusalén del Este. "Espero que nadie insinúe que está teniendo lugar una moratoria o que ésta sería sólo para judíos, porque sería ilegal e inconstitucional en la mayoría de países", dijo.
Barkat defendió asimismo que Jerusalén nunca ha tenido semejante nivel de libertad de culto en los últimos dos milenios y que, de hecho, "la única religión limitada es la judía, ya que (sus fieles) tienen prohibido rezar en el Monte del Templo".
Fuente: EFE
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