martes, 18 de febrero de 2014

ACTUALIDAD

Para Yo
Feb 15 a las 4:52 PM
EXPONER LA FARSA

Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
15/2/14
 

Las probabilidades son que el espia condenado Jonathan Pollard este ahora en su 29º año en prision solo debido a antisemitismo finamente camuflado. Esa es la opinion educada de James Woolsey, ex director de la CIA.
Woolsey asi lo ha dicho en entrevistas a Canal 10, tanto como al The Jerusalem Post. El quedo grabado y sin andarse por las ramas. El dio asi una voz autorizada a lo que muchos sospechaban y dieron a entender durante años.
Woolsey puede ser la unica figura de alto rango en el aparato de seguridad en citar directamente antisemitismo, pero el no es el unico en haber pedido la liberacion de Pollard sobre la base que el habia cumplido una sentencia ilogicamente y desproporcionadamente larga en comparacion con el tiempo que pasaron tras las rejas otros espias para aliados americanos.
En muchos casos los espias de paises amigos fueron enviados por menos de cuatro años, y ellos no cumplieron tampoco las sentencias completas. El egipcio Abdelkader Helmy obtuvo una sentencia de tres años y 10 meses. Jean Baynes, quien fue sorprendido espiando en nombre de las Filipinas, fue condenado a tres años y medio. A espias para Inglaterra y Sudafrica les fueron dados a cada uno dos años.
Despues de las declaraciones de Woolsey, ya no puede ser cubierto mas el espectro del prejuicio contra los judios, aunque negado. El elefante en la habitacion se ha materializado y salido a la vista. Nadie – en cualquier lado del Mediterraneo y el Atlantico – puede continuar fingiendo que el tema no esta alli.
Por cierto, esta no es la primera vez que Woolsey ha acusado que Pollard es tratado injustamente. En el 2012, el escribio una carta critica a The Wall Street Journal donde suministro ejemplos de muchos otros casos en los cuales los espias condenados fueron liberados despues de 10 años.
El enfatizo muchos ejemplos de personas que habian sido condenadas por espiar para distintos regimenes – Arabia Saudita, Ghana, Ecuador, Egipto, las Filipinas y Corea del Sur – todos los cuales habian cumplido o estaban cumpliendo sentencias de menos de 10 años. "Un espia greco-americano especialmente dañino, Steven Lalas, recibio una sentencia de 14 años, apenas mas de la mitad de lo que Pollard ya ha cumplido", destaco Woolsey dos años atras.
El fue mas alla: "Para los aferrados por alguna razon al hecho que [Pollard] es un judio americano, finjan que el es griego – o coreano – o filipino-americano, y liberenlo."
No hay forma de escapar de ello – penas apreciablemente mas ligeras fueron encontradas con selectos espias americanos por delitos mayores que los que fue acusado Pollard, incluyendo espionaje que involucro riesgos tangibles y serios de seguridad para America.
Que Pollard fuera tratado tan ultra-duramente para cualquier medida legal existente y el hecho que esta tribulacion este sucediendo, a pesar de su edad y enfermedad, no es solo inutilmente cruel. La partida de todos los precedentes en su caso huele mal. Es dificil evitar la impresion que la unica razon por la cual Pollard fue sobrecastigado y aun le es negada su libertad, es debido a que el es judio.
El castigo impuesto a Pollard fue escandaloso desde el inicio. Fue desproporcionado en extremo, considerando principalmente que el nunca puso en riesgo a agentes o intereses americanos, que el nunca divulgo nada que involucrara a America sino que dio indicios a una democracia compañera sobre las maquinaciones de sus enemigos, los cuales resulta que eran tambien enemigos de America.
Aun cuando la cadena perpetua de Pollard no tiene paralelo por transferir material clasificado a un aliado, ningun gobierno americano en casi tres decadas contemplo otorgarle el perdon – sin importar el hecho que Pollard se habia disculpado publicamente y expreso remordimiento.
Como acusa la Liga Anti-Difamacion, esta puede ser una campaña para intimidar a la juderia americana cuya lealtad es puesta en duda para siempre debido a uno u otro estereotipo antisemita.
Aun asi, gracias a Woolsey se esta volviendo mas y mas dificil mantener la farsa que Pollard merece castigo excesivo y continuado. George Orwell definio una vez a la libertad como "el derecho de decir a las personas lo que ellas no quieren escuchar." Woolsey sirvio sin miedo a la causa de la libertad.