Israel. Netanyahu intenta calmar las tensiones con Bennett mientras comienzan las conversaciones de coalición
26.03.2015 09:07 |
Itongadol/AJN.- Comenzaron oficialmente las negociaciones para formar una coalición gubernamental en Israel esta mañana entre representantes de Likud y Bayit Yehudi.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en su página de Facebook que no era accidente que uno de los primeros llamados que hizo luego de que se dieran a conocer los resultados de las elecciones fuera al líder de Bayit Yehudi, Naftali Bennett. “Creo que este partido es una capa importante y central, y un compañero verdadero en un gobierno de Likud fuerte, estable y nacionalista bajo mi liderazgo”, remarcó.
Bennett había sugerido más temprano que su partido podría sentarse en la oposición. Bayit Yehudi ha expresado enojo luego de que Netanyahu renegara supuestamente una promesa de darles uno de los portfolios más importantes: el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores o el Ministerio de Finanzas.
Luego del encuentro, el presidente de la facción de Bayit Yehudi, Nir Orbach, dijo que el electorado había dejado en claro su deseo de que haya un gobierno nacionalista con Likud y Bayit Yehudi. Sin embargo admitió que las relaciones con el partido de Netanyahu no había sido “simple” en los últimos días y que no es un hecho que éste pertenezca a la coalición. “Donde sea que estemos, en la coalición o en la oposición, preservaremos nuestra visión nacionalista del Estado de Israel y defendernos nuestros principios que fueron reflejados por el público en su voto hacia nosotros y Likud”, resaltó.
El líder de Kalanu, Moshe Kahlon, también expresó malestar ante las tácticas de negociación de Likud y canceló un encuentro para esta mañana por desacuerdos sobre quién debería tener la presidencia de puestos esenciales para cubrir su objetivo de bajar los costos de las viviendas.
El presidente de la facción de Likud, Ze’ev Elkin, dijo que mientras que las negociaciones con Bayit Yehudi se abrieron esta mañana, Likud había actuado de manera acorde con sus promesas. “Prometimos que la primera llamada sería a Miriam Peretz y la segunda a Naftali Bennett. Prometimos durante las elecciones que Kahlon sería ministro de financias y se lo dijo ni bien terminaron”, dijo.
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