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Cerca de diez días atrás me dispuse a escribir sobre una noticia que me asombró: “Sin precedentes: Israel permitirá que los musulmanes de Cisjordania y Gaza observen Ramadán en el Monte del Templo”¹. Esta iniciativa del gobierno de Biniamin Netanyahu en consenso con las FDI buscaban “mejorar la calidad de vida de la población palestina en Cisjordania y la Franja de Gaza”¹ luego de todo lo dicho durante la última campaña electoral está me pareció una noticia sorprendente.
La noticia en cuestión, posiblemente, haya demostrado que muchos de los que creen saber lo que pasa por la mente de primer ministro israelí, están errados. Reconozco que en el primer momento que leí el título temí por la seguridad de israelíes y turistas que transitan por Ierushalaim (Jerusalén). Noté que el temor era fruto de la desconfianza y que sin confianza no hay como construir una relación, nada mejor que este tipo de medidas para que nazcan lazos de confianza entre palestinos e israelíes. La medida del gobierno de Netanyahu puede ser una medida del montón como también puede ser la puerta a un mundo desconocido, a una nueva etapa de entre estos pueblos. Desde ya me hubiese gustado que la medida tenga un mayor impacto en la prensa mundial.
Días después volvieron los cuchillazos. En los meses de diciembre, enero y febrero con bastante frecuencia ocurrieron hechos en donde con elementos básicos como cuchillos de cocina, destornilladores, etc árabes agredieron a israelíes y turistas por las calles de la capital del Estado Hebreo. El caso de mayor prensa fue aquel sucedido en la puerta de Yaffo, en el cual la víctima fue salvada y el criminal detenido gracias al rápido accionar del Intendente de Ierushalaim y su guardaespaldas². Como les comentaba, comenzó Ramadán y volvieron los cuchillazos, pero por si fuera poco también volvieron los misiles. Esto llevó a que Israel decida cancelar los permisos³ a los habitantes de Gaza y “Cisjordania”. Desde ya esto si tuvo un mayor impacto en la prensa.
Muchísimas reflexiones podemos hacer en base a estos hechos, la mayor dificultad es cómo hacerlos con sensatez y en pos de un futuro mejor. La innovación del gobierno israelí es una buena señal, no así el resultado, que deja a la luz que si bien los órganos de seguridad israelíes pueden ser muy sofisticados, no tienen como garantizar que una persona de la nada comenta un acto criminal a plena luz del día. Las Brigadas Omar lanzaron el misil que terminó echando por tierra este nuevo camino, quedará en manos de los palestinos a pie decidir por quienes se sienten cuidados, representados y contra quién “luchar”.
La noticia en cuestión, posiblemente, haya demostrado que muchos de los que creen saber lo que pasa por la mente de primer ministro israelí, están errados. Reconozco que en el primer momento que leí el título temí por la seguridad de israelíes y turistas que transitan por Ierushalaim (Jerusalén). Noté que el temor era fruto de la desconfianza y que sin confianza no hay como construir una relación, nada mejor que este tipo de medidas para que nazcan lazos de confianza entre palestinos e israelíes. La medida del gobierno de Netanyahu puede ser una medida del montón como también puede ser la puerta a un mundo desconocido, a una nueva etapa de entre estos pueblos. Desde ya me hubiese gustado que la medida tenga un mayor impacto en la prensa mundial.
Días después volvieron los cuchillazos. En los meses de diciembre, enero y febrero con bastante frecuencia ocurrieron hechos en donde con elementos básicos como cuchillos de cocina, destornilladores, etc árabes agredieron a israelíes y turistas por las calles de la capital del Estado Hebreo. El caso de mayor prensa fue aquel sucedido en la puerta de Yaffo, en el cual la víctima fue salvada y el criminal detenido gracias al rápido accionar del Intendente de Ierushalaim y su guardaespaldas². Como les comentaba, comenzó Ramadán y volvieron los cuchillazos, pero por si fuera poco también volvieron los misiles. Esto llevó a que Israel decida cancelar los permisos³ a los habitantes de Gaza y “Cisjordania”. Desde ya esto si tuvo un mayor impacto en la prensa.
Muchísimas reflexiones podemos hacer en base a estos hechos, la mayor dificultad es cómo hacerlos con sensatez y en pos de un futuro mejor. La innovación del gobierno israelí es una buena señal, no así el resultado, que deja a la luz que si bien los órganos de seguridad israelíes pueden ser muy sofisticados, no tienen como garantizar que una persona de la nada comenta un acto criminal a plena luz del día. Las Brigadas Omar lanzaron el misil que terminó echando por tierra este nuevo camino, quedará en manos de los palestinos a pie decidir por quienes se sienten cuidados, representados y contra quién “luchar”.
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