By RAFAEL MEDOFF
Hace sesenta y cinco años atras esta semana, los judios americanos se reunieron en sus sinagogas para celebrar Purim, la fiesta recordando como una mujer judia uso su influencia con el rey de Persia para salvar a la comunidad judia del genocidio planeado por Haman.
Lo que los festejantes de Purim en marzo de 1944 no se dieron cuenta, sin embargo, fue que en el mismo momento que ellos estuvieron leyendo sus meguilot y agitando sus maracas, a un alto asesor judio del presidente Franklin Roosevelt se le presento la oportunidad de usar su influencia para ayudar a salvar a los judios europeos de los nazis.
Para principios de 1944, millones de judios ya habian sido masacrados por el Haman de los dias modernos, pero habia muchos mas que podian ser rescatados. La administracion Roosevelt se habia opuesto largamente a tomar medidas especiales para salvarlos, pero en enero de 1944 bajo fuerte presion del grupo activista Bergson, el Congreso y el Departamento del Tesoro, Franklin D. Roosevelt establecio tardiamente el Comite de Refugiados de Guerra. Su proposito declarado fue el rescate de refugiados de los nazis. Sin bien, tenia solo fundacion simbolica, el Comite, bajo el liderazgo de los abogados del Tesoro John Pehle y Josiah DuBois, Jr. - ambos protestantes - se abocaron a la tarea con pasion y determinacion.
Una de las primeras propuestas del Comite a Roosevelt fue que el lanzara una declaracion amenazando con castigar a cualquiera involucrado en perseguir a los judios, y prometiendo dar refugio para refugiados judios. Pehle y DuBois sentian que tal declaracion era necesaria en parte debido a que las mas recientes declaraciones de los aliados respecto a la juderia europea habian sido tan decepcionantes. Los ministros del exterior americanos, britanicos y sovieticos, reunidos en Moscu en octubre, amenazaron con castigo posguerra por los crimenes de guerra nazis contra las poblaciones conquistadas, pero nombraron solo a los "rehenes franceses, holandeses, belgas o noruegos...los campesinos de Creta... y el pueblo de Polonia"- sin referencias a las principales victimas de los nazis, los judios.
Arthur Szyk, el famoso artista y activista de rescate del Holocausto, comento que el sufrimiento de la juderia europea estaba siendo "tratado como un objeto pornografico- tu no lo puedes discutir en una sociedad diplomatica". Oscurecer la judeidad de las victimas hizo mas dificil movilizar el interes publico en su suerte- y envio un mensaje a los nazis de que el Mundo Libre no estaba terriblemente interesado en su dificil situacion.
En consulta con el secretario del tesoro Henry Morgenthau, Jr., Pehle y DuBois prepararon un borrador para la declaracion propuesta. Inmediatamente genero oposicion. El secretario asistente de guerra John McCloy quiso bajar los decibeles del texto para hacerlo "menos espeluznante." Los funcionarios del Departamento de Estado se opusieron a emitir una declaracion directamente, sobre las bases que los alemanes podrian usarla como prueba que los aliados estaban luchando por el bien de los judios. La Casa Blanca, tambien tenia objeciones, como Pehle descubrio en la noche del 8 de marzo de 1944 cuando se reunio con Samuel Rosenman, el mas cercano asesor judio de Franklin D. Roosevelt y un miembro lider del American Jewish Committee.
Justo en el camino a la oficina de Rosenman, en la famosa sinagoga Adas Israel en Washington, la fiesta de Purim estaba en marcha. Los fieles escucharon las antiguas palabars de la historia de Purim, recordando como la Reina Esther suplico al Rey Ajashverosh tirar abajo el plan de Haman de asesinar a los judios. Rosenman ahora se encontro el mismo ante la oportunidad de convertirse en una especie de Esther de la modernidad.
El problema fue que Rosenman era un judio profundamente asimilado que habia estado siempre incomodo llamando la atencion sobre problemas concernientes a los judios. Por ejemplo, luego del Kristallnacht pogrom de 1938, el advirtio a Franklin Delano Roosevelt que admitir mas refugiados "crearia un problema judio en los EEUU". En 1943 el aconsejo a Roosevelt a desairar a la "horda medieval" de 400 rabinos que habian marchado a la Casa Blanca para suplicar por el rescate. Rosenman tambien intento socavar la campaña que llevo a la creacion del Comite de Refugiados de Guerra. Ahora, en marzo de 1944, enfrentado a la propuesta declaracion presidencial, Rosenman tenia una nueva chance de hacer lo correcto. Pero el eligio lo contrario. El dijo a Pehle que habia "aconsejado al presidente no firmar la declaracion debido a su explicita referencia a los judios." De acuerdo a Rosenman, tales referencias explicitas a los judios "intensificarian el antisemitismo en los EEUU."
Pehle estaba sorprendido y decepcionado por la posicion de Rosenman.
Al dia siguiente- Purim- Pehle discutio el asunto con el secretario de estado asistente Edward Stettinius, y entonces informo al Secretario del Tesoro Morgenthau. Pehle dijo a Morgenthau que aparentemente Rosenman ya habia vuelto al presidente contra su borrador: Stettinius habia dicho a Pehle que Roosevelt dijo que el escrito era "muy explicito sobre los judios."
Rosenman ya estaba trabajando en una version revisada de la declaracion. Morgenthau estaba particularmente preocupado acerca de la suerte del "muy fuerte" segundo parrafo del borrador, el que reconocia que los judios estaban siendo masacrados "unicamente debido a que ellos eran judios". Las preocupaciones de Morgenthau estaban justificadas; demasiado seguro, que el parrafo clave terminaria en la sala de recortes de Rosenman.
Rosenman hizo tambien otros cambios significativos. Tres de las seis referencias a los judios fueron borradas. Una promesa de dar refugio temporario en America fue cambiada a "Nosotros encontraremos lugares de refugio para ellos", sin especificar los EEUU como refugio. Tres parrafos fueron agregados al comienzo de la declaracion acerca del maltrato aleman a los "polacos, checos, noruegos, holandeses, daneses, franceses, griegos, rusos, chinos, filipinos- y muchos otros- pero no a los judios." La dificil situacion de los judios fue empujada hacia el cuarto parrafo.
La debilitada declaracion fue publicada a fines de ese mes. Fue, por supuesto, mejor que nada, pero podria haber sido mucho mas firme. Y su suerte auguro los obstaculos que el Comite de Refugiados de Guerra enfrentaria desde dentro mismo de la administracion Roosevelt al tratar de llevar a cabo su mision.
Que todo esto haya tenido lugar en Purim es, por supuesto, una amarga ironia. Tanto la Reina Esther como Samuel Rosenman estuvieron posicionados en forma unica para influenciar a la mas alta autoridad en la tierra para intervenir en favor de los judios. La heroica respuesta de Esther ha sido englobada para todos los tiempos en la celebracion de Purim. Cuan diferente hubiera sido la historia si Rosenman hubiese elegido seguir el ejemplo de Esther.
El autor es director del David S. Wyman Institute para estudios del Holocausto, www.WymanInstitute.org. Su proximo libro, Tocando el silbato respecto del Genocidio: Josiah E. DuBois, Jr. y la Lucha por una Respuesta Americana al Holocausto, sera editado este verano por Purdue University Press.
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