LA ILUSION DEL TRATADO DE NO PROLIFERACION

By BRET STEPHENS

Estos son dias extraños para lo mas refinado de New York. Sobre el fin de semana, ellos desplegaron fuerzas para encontrar al terrorista que intento bombardear Times Square. Ayer, ellos desplegaron fuerzas para proteger al terrorista que es presidente de Iran. Uno de estos muchachos trabaja con gas propano, bombas incendiarias y gasolina; el otro en uranio enriquecido, gatillos de polonio y misiles balisticos.
Ese otro muchacho- el que no manejo a la ciudad en una Pathfinder—estaba en Manhattan para descargar sobre la conferencia de revision del Tratado de No Proliferacion de la ONU este mes. Y descargo: sobre la administracion Truman, sobre la administracion Obama, sobre "el regimen sionista", sobre el secretario general de la ONU Ban Ki-Moon, sobre el Tratado de No Proliferacion mismo. Con todo esto, Iran aun es considerado miembro en buena posicion del tratado, titulado para su banca en la Agencia Internacional de Energia Atomica y su derecho a los reactores nucleares.
Tiene esto sentido? En el universo patas para arriba de Turtle Bay—el mismo en el cual Iran fue precisamente electo por aclamacion para la Comision sobre el Status de las Mujeres de la ONU— lo tiene. Lo que es extraño es que tambien tiene sentido para el Presidente Obama, quien ha llamado al Tratado de No Proliferacion la "piedra angular de los esfuerzos del mundo para evitar la difusion de armas nucleares." Si esa es la piedra angular, no hay que sorprenderse que el edificio arriba este colapsando.
El caso por el Tratado de No Proliferacion es que ha lentificado la proliferacion nuclear ofreciendo una gran negociacion entre los que tienen armas nucleares del mundo y los que no las tienen. Los que las tienen prometen trabajar hacia la eliminacion de sus arsenales a traves de tratados de control de armas; los que no las tienen obtienen acceso a la tecnologia civil nuclear mientras prometen no construir armas propias.
Como una muestra de buena ciudadania global, el mes pasado el Presidente Obama firmo otro tratado de control de armas con Rusia, y ayer revelo informacion previamente clasificada acerca del tamaño exacto del arsenal nuclear americano. Esto seguramente dejo una profunda impresion en Dinamarca, Suecia, Noruega y Bhutan, donde las exhibiciones conspicuas de irreprochabilidad moral son consideradas la esencia de la estrategia geopolitica.
En cuanto al efecto de los gestos politicos de la administracion, probablemente no ha sido lo que Obama imagino. Una resolucion de sanciones mordientes de la ONU sobre Iran no esta en ninguna parte a la vista. Los intentos nucleares del regimen continuan no disuadidos. Paises como Arabia Saudita y Egipto estan teniendo dudas abiertamente acerca de la seriedad americana- mientras ambicionan futuros nucleares propios.
Y resulta que en lo que al concurso de belleza de la ONU respecta, Mahmoud Ahmadinejad golpea a Barack Obama cada vez. Veinticuatro paises se retiraron del discurso de Ahmadinejad ayer. Otros 168 permanecieron en sus bancas, incluyendo aquellos virtuosos escandinavos.
Hay una razon por la cual el Tratado de No Proliferacion ha fallado a la administracion. Consagra un statu quo que esta 40 años fuera de fecha. Hoy, cuatro de los nueve estados nucleares del mundo no son signatarios del tratado. De aquellos cuatro, tres—India, Israel y Pakistan—son democracias y aliados de los EEUU. Y aun asi el tratado los trata como parias por no suscribir a un tratado que falla en reconocer sus intereses imperativos de seguridad nacional, al menos como ellos mismos los perciben. Las Canadas del mundo pueden estar felices de marchar junto con el Tratado de No Proliferacion, seguras como estan bajo el paraguas nuclear de America. Eso era un lujo que India, Israel y Pakistan no disfrutaron cuando se embarcaron en sus programas nucleares.
Ahora Iran, en connivencia con los sospechosos de siempre del Medio Oriente (y sus idiostas utiles en Occidente), esta intentando utilizar el Tratado de No Proliferacion como una cuña para forzar a Israel a desarmarse. Eso tiene perfecto sentido si ustedes suscriben, como Obama lo hace, a la teologia del desarme nuclear. Tiene sentido si ustedes piensan que la distincion que importa en lo que tiene que ver con armas nucleares esta entre ser estados responsables y democraticos y estados inestables, dictatoriales e irresponsables. Nadie se queda despierto en la noche dando vueltas pensando en lo que David Cameron podria hacer si el tiene su dedo sobre el gatillo nuclear del Reino Unido.
El mundo hoy se esta corriendo rapidamente hacia lo que el estratega Andrew Krepinevich llama la "segunda era nuclear", en la cual la disuasion ya no funciona como lo hizo durante la Guerra Fria. "Puede ser", el escribe, "que los lideres de los estados recientemente armados nuclearmente no calculen costos y beneficios en una forma similar a los EEUU." Pero nosotros no hemos comenzado siquiera a pensar seriamente acerca de como navegar estas aguas. Los inconcientes pedidos de Hillary Clinton ayer acerca de fortalecer al Tratado de No Proliferacion no lo hacen.
Un dia una Pathfinder con vidrios polarizados puede estacionarse en Times Square con algo mas que tanques de propano en el asiento trasero. Nosotros podemos no ser capaces de frenarlo. Pero viviremos en forma mas segura si el conductor del coche sabe exactamente lo que tenemos intenciones de hacer luego.
fUENTE: The Wall Street Journal