martes, 3 de marzo de 2015

ÚRTZAIT DEL ATENTADO A LA EMBAJADA DE ISRAEL A 23 AÑOS
El 17 de marzo será el 23er aniversario del Atentado a la Embajada de Israel en Argentina, en el cual murieron 29 personas -solo 22 de ellas fueron identificadas- y más de 200 resultaron heridas, pero el Iúrtzait según el Lúaj es hoy, 12 de adar, y cabe recordar que el último evento realizado en la casona de Arroyo fue la fiesta de Purim del sábado anterior a ese nefasto martes, el mismo día que cae este año según ambos calendarios.
A pesar del blanco seleccionado, la mayoría de las víctimas no pertenecía al personal de la legación diplomática ni eran judíos, en una nueva muestra del indiscriminado accionar del terrorismo y el desinterés por la vida humana, independientemente de su origen, credo o nacionalidad.
Basta como muestra advertir que entre los muertos hubo argentinos, israelíes, bolivianos, un uruguayo y otro italiano, ancianas alojadas en un geriátrico ubicado enfrente de la legación, ocasionales peatones y hasta un cura.
“¿Cuál es el resultado de la investigación del atentado a la Embajada?”, se preguntó la Presidenta argentina ayer, domingo, en la apertura del 133er período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, durante el cual dedicó fuertes e inusitados embates contra Israel.
Pese a su ignorancia, la Corte Suprema de Justicia informó hace dos años, a través de voceros, que la investigación estaría “resuelta” tras el fallo del 23 de diciembre de 1999, que dio por acreditado que el atentado fue realizado por la organización terrorista libanesa Jizbal'la, a través de su brazo armado, la Yihad Islámica.
Un presunto terrorista suicida habría detonado una camioneta Ford F-100 repleta de una mezcla de hexógeno y pentrita a las puertas de la casona donde funcionaba la legación, situada en Arroyo 910, casi Suipacha.
El vehículo fue comprado con dólares estadounidenses que tenían marcas características de las casas de cambio de Biblos, en El Líbano.
Por tratarse de una representación extranjera, la competencia originaria le correspondió a la Corte Suprema de Justicia, que en los primeros años casi nada avanzó en la investigación, de la mano del entonces octogenario presidente Ricardo Levene (h) y su secretario, Alfredo Bisordi, y luego, de la composición con “mayoría automática” menemista, encabezada por Julio Nazareno.
Tras diversos intentos por cerrar la causa o adjudicar la explosión a un “autoatentado” o a la presencia de un nunca probado “arsenal” supuestamente escondido en el sótano de la Embajada, recién 5 años después se designó a un secretario especial, Esteban Canevari, quien empezó a impulsar la pesquisa con mayor responsabilidad.
El cambio de la composición de la Corte en la última década y la designación del fiscal especial José Luis Mandalunis para revisar lo actuado hasta el momento despertó ciertas esperanzas que aún no fueron satisfechas.
En la actualidad, y más allá de diversos señalamientos a personajes como el traficante de armas Mónzer al-Kasar, solo existen órdenes de captura dictadas en 2006 para el líder operativo de Jizbal'la, Ímad Mugníe (asesinado con un coche-bomba en 2008, en Damasco, Siria) y el colombiano de origen libanés Salman el-Reda Reda, casado con una argentina y sospechoso de ser el coordinador local del ataque, ambos también imputados del atentado a la AMIA.
Si bien por el hecho no hay procesados ni condenados, se sospecha que los autores del ataque ingresaron al país a través de Triple Frontera entre la Argentina, Paraguay y Brasil.
Quedan muchas preguntas sin responder, desde el origen e ingreso del explosivo hasta la responsabilidad de una “conexión local” y un eventual encubrimiento posterior, además de la increíble anécdota del móvil policial desviado de su recorrido habitual para investigar... el robo de una lapicera en el Palacio San Martín, la sede la Cancillería, lo cual dio lugar a especulaciones sobre una probable “zona liberada”.
El atentado a la Embajada de Israel fue el peor ataque terrorista en la historia de la Argentina hasta la voladura de la AMIA el 18 de julio de 1994, que dejó un saldo de 85 muertos y centenares de heridos, y el ataque más sangriento contra una misión diplomática israelí.
A diferencia de sus “colegas” del segundo atentado, el único “éxito” logrado por los familiares de las víctimas y los sobrevivientes fue la sanción, por unanimidad, de una ley resarcitoria, que habilitó una indemnización ya cobrada.
Este año, debido a que lamentablemente el mismo 17 de marzo se realizarán elecciones generales en Israel, el acto central se realizará el jueves 19, desde las 14.47 hs., en la plaza seca que lleva el nombre de la sede diplomática, situada en la esquina de Arroyo y Suipacha, donde funcionara la misma al momento de la tragedia.
En tanto, en la tarde anterior se efectuará el evento convocado por los jóvenes, en el mismo lugar, y a ambos asistirá el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Iaír Shamir, hijo de Itzjak, el ex primer ministro israelí.
Lic. Claudio Gustavo Goldman
Director de EMET "La Verdad de la Gente"

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