domingo, 26 de junio de 2011

SIGUE SOÑANDO- La aliá es una higuera, no Coca-Cola

SIGUE SOÑANDO- La aliá es una higuera, no Coca-Cola

Alentar la inmigración a Israel por décadas ha sido el soporte del trabajo de la Agencia Judía, entonces las acusaciones a raíz del cierre de su Departamento de Aliá que ha abandonado su mandato sagrado son entendibles. Ellas también están equivocadas.

Por David Breakstone

Una de mis cosas favoritas respecto a vivir en Israel es la gran higuera que tengo creciendo en mi pequeño patio trasero, justo al lado de las vides salvajes. Juntas ellas crearon un aura de interminables posibilidades, evocando una era de profética satisfacción cuando, habiendo convertido nuestras espadas en arados y nuestras lanzas en podaderas, nosotros podremos reclinarnos descuidadamente en tardes calientes de verano bajo la sombra de nuestras vides y nuestras higueras, disfrutando los regalos de la prosperidad y paz. Arroja las granadas floreciendo cerca y tendras las tres frutas cosechadas precisamente la ultima semana por aquellos a quienes Moshe envió a explorar la tierra, dan testimonio de su generosidad. Entonces mi higuera, con sus asociaciones biblicas, me mantiene soñando. Tambien me enseñó una o dos cosas sobre alentar a otros, viviendo lejos, para permanecer soñando conmigo. De ahí mi alegoría del inmigrante y el higo.

Había una vez, no muchos años atras, que la Agencia Judía lanzó una campaña de 10 años para traer un millon de nuevos inmigrantes a Israel. Fue presentado por importantes empresarios cuyos esfuerzos voluntarios y pródiga generosidad yo aprecio más allá de las palabras. No obstante, cuando el esquema fue revelado, yo me encogí horrorizado. Esencialmente era un plan de marketing para jabón detergente. Cuando sus creadores entonces salieron y contrataron a un sobresaliente ejecutivo de alta tecnología para hacer que suceda, yo gruñí. La aliá es una higuera, no Coca-Cola. Tiene que ser cultivada, no vendida.

No hace falta decir, la campaña no fue el éxito que nosotros esperábamos, y como miembro del Ejecutivo de la Agencia Judía, yo comparto la responsabilidad por eso. Aún cuando los 19000 inmigrantes que llegaron en el 2010 constituyen un incremento del 16% sobre la cantidad que llegó en el 2009, ellos no estuvieron ni cerca de los 100000 sobre los que habíamos puesto nuestra vista. No ciegos a la realidad, y más resistentes que obtusos, nosotros adoptamos un nuevo plan estratégico. Nosotros cerramos el Departamento de Aliá totalmente.

Como promover y facilitar la inmigración a Israel ha sido por décadas el soporte y gloria coronadora del trabajo de la Agencia, las acusaciones que nosotros hemos abandonado nuestro mandato y traicionado los valores sobre los cuales fuimos fundados son entendibles. Ellas tambien están equivocadas.

Lejos de abandonar el objetivo de la aliá, nosotros hemos desarrollado una estratagema a largo plazo para cumpllirlo. Después de traer exitosamente a casa a incontables millones de comunidades perseguidas, ya no hay - bastante afortunadamente - un gran reservorio de judíos en necesidad de rescate. Si cantidades significativas van a continuar viviendo aquí, ellos sólo estarán viniendo por elección. Y ellos sólo tomarán esa elección si adquieren un compromiso con la comunidad y continuidad judías, se enamoran de este país, y desarrollan un apetito tanto por los desafíos como por las oportunidades que ofrece.
Para ese fin, la Agencia Judía ha cambiado tanto su enfoque como su modus operandi. Nosotros estamos invirtiendo más en desarrollar una espiral de experiencias Israel que alentarán a los participantes a hacer repetidas visitas de duración siempre creciente. Nosotros estamos ideando programas innovadores para aquellas visitas intermedias para nutrir las semillas de devoción que germinan en cada uno. Nosotros estamos creando marcos para activismo social involucrando a judíos del exterior y sus contrapartes idealistas aquí para que juntos puedan cambiar el mundo y formar el judío en una forma que dé expresión a sus valores y visión. En resumen, nosotros estamos educando, no vendiendo, con la expectativa que el conjunto de experiencias que estamos ofreciendo lleve a la gente a hacer de Israel su hogar por su propia cuenta.
Pero, aún hay un elemento faltante en todo esto. Con la Agencia Judía reequipándose, no hay mecanismo en vigencia para cosechar la fruta madura. Esto me trae de regreso a mi árbol. Por una cantidad de años yo he observado pacientemente crecer los hidos con gran anticipación, esperando hasta que estuvieran a punto para comerlos. Por años yo me desilusionaría. De alguna manera los pájaros o las abejas inevitablemente llegarían antes a ellos, o ellos caerían al suelo con un brusco desorden. Yo había esperado demasiado. Ahora he aprendido, por el tacto, precisamente cuando recogerlos para que después de uno o dos días en la cocina ellos puedan enseñar su fruta deliciosa.
La moraleja de la historia es que nosotros tenemos que estar allí fuera activamente palpando en busca de aquellos que estan maduros para la aliá. Este es el rol que la Organización Sionista Mundial intenta desempeñar en esta historia, complementando las campañas de la Agencia Judía. Yo no quiero sugerir que aquellos listos para unírsenos a quienes nosotros no lleguemos a tiempo tengan un destino esperandolos casi tan podrido como aquel de mis higos no recogidos, pero yo creo que tenemos que estar activos si vamos a evitar perder una importante oportunidad - para ellos y para nosotros.

Hay también una parte en esto a ser desempeñada por todos aquellos de nosotros que vivimos aquí: asegurar que aquellos que vengan sean recibidos con brazos abiertos. Una encuesta recién publicada por el Ministerio de Absorción de Inmigrantes revela que una creciente y preocupante cantidad de nuestros jóvenes creen que Israel debe dejar de promover la aliá, principalmente debido a que ellos ven a aquellos llegando como una carga para el estado mientras apartan trabajos y recursos que de lo contrario podrían ir para ellos. Ellos tampoco aprecian "la reunión de los exiliados" como un valor ni entienden la importancia estratégica crítica de crecientes cantidades uniéndosenos aquí.
Por supuesto, para aquellos considerando la aliá, yo me apresuraría a agregar que contribuir a asegurar el futuro judío es sólo una pequeña parte de la razón para mudarse aquí. Mucho más importante es la profunda sensación de satisfacción que espera a tantos niveles. Personalmente, yo recuerdo pararme en el pórtico de una modesta casa de kibutz durante el verano de mi primera experiencia en Israel, observando los campos florecientes extenderse interminablemente en el horizonte. No podría haber nada más satisfactorio en la vida que esto, pensé para mí mismo, que recoger el resultado de los esfuerzos de la propia mano de uno para convertir dunam tras dunam de suelo árido y saturado de piedras en tierra fértil, cargando vida. Cuarenta años más tarde la metáfora aún funciona para mí. Y afortunadamente, hay cantidad de tierra aquí aún para ser cultivada, tanto literalmente como figurativamente.

Esta semana el Consejo General Sionista de la Organización Sionista Mundial y la Asamblea y Junta de Representantes de la Agencia Judía estan reuniendose en Jerusalem. Nosotros tenemos que establecer nuestros lugares en ser tan alentadores y amables como sea posible con aquellos que continuarían soñando con nosotros. Más que eso, todos nosotros, juntos, tenemos que dedicarnos a hacer de Israel una nacion que aquellos que estén dispuestos para enrollar sus mangas y unírsenos en volver el sueño realidad, sean inspirados para pronunciar, como hicieron nuestros exploradores más de 3000 años atrás, "Nosotros llegamos a la tierra que nos enviaste. Seguramente fluye de leche y miel, y este es el fruto de ella.”

Yo he encontrado mi higuera. Juntos nosotros podemos ayudar a otros a encontrar las suyas. Luego, sudorosos y sedientos de nuestras tareas, algún otro puede intentar vendernos una Coca.
­­­­­­­­­­­­­­­___­­_______________________________________________________________
El autor es vicepresidente de la Organización Sionista Mundial y miembro del Ejecutivo de la Agencia Judía. Esta columna está dedicada a su padre, un aficionado a los higos que le reveló a el sus secretos. Las opiniones son propias.
El presente articulo fue traducido especialmente para el observatorio de la Organizacion Sionista Argentina a cargo de la Filial Cordoba por Marcela Lubczanski

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.