Cinco expertos nucleares, que murieron al estrellarse un avión en el noreste de Rusia, habían colaborado en la construcción de una instalación atómica en Irán, según fuentes de defensa de Moscú.
Los especialistas –entre ellos los proyectistas Sergei Rizhov, Genadi Benyok, Nicolai Tronov y el experto nuclear Andrei Tropinov – trabajaron en la central atómica de Bushehr.
La empresa alemana Siemens comenzó la construcción de la planta de Bushehr , pero luego el proyecto fue traspasado manos rusas .
Los expertos muertos en el siniestro pertenecían la empresa rusa Hydropress, una firma miembro de la corporación nuclear estatal de Rusia, encargada de completar la construcción de la central atómica
iraní.
Las fuentes moscovitas señalan que la muerte de los científicos rusos constituye un gran golpe para la industria nuclear de ese país.
El avión Tupolev Tu-134, de la empresa de vuelos chárter de lujo Rusair, se estrelló en una carretera a un par de kilómetros de su aeropuerto de destino, el de Petrozavodsk, la capital de Karelia. En la catástrofe murieron 45 de las 52 personas que se encontraban a bordo de la aeronave, un birreactor con más de treinta años de servicio.
Según reportes locales, no existen sospechas oficiales de que se hubiera cometido un acto de sabotaje. Los investigadores estiman que el avión se estrelló a causa de un error humano o un desperfecto técnico.AURORA
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