La información y la educación
El filósofo alemán Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) dijo: “Esta horrible cantidad de libros impresos que todos los días llega a mi mesa, seguramente me conducirá a la barbarie mas no a la cultura” (18). El pesimismo de Leibniz sobre la imprenta tal vez se sustentaba en que el esparcimiento de los libros al nivel que llegaba con los nuevos métodos de producción no permitiría distinguir el verdadero conocimiento de lo erróneo, las obras que valían la pena de las que no, y estas últimas terminarían imponiéndose, quizá pensando en que los realmente inteligentes eran pocos y la mayoría eran ignorantes o vendedores de habladurías. Hoy vivimos en una realidad que superaría las peores pesadillas del alemán en cuanto a la generación, producción y difusión de conocimientos, escritos, y letras. Apartándome de su opinión, diré que por lógica lo contrario es lo correcto. En nuestra época la educación dejó de ser el privilegio de unos pocos nobles o acomodados con posibilidades de acceder a ella, y pasó a estar al alcance de mucha mayor cantidad de gente. Es así que difundiendo más la educación y la cultura, se consiguen más educados y cultos. Mientras mayor sea la creación de material y la puesta a disposición del mismo, mayor número de personas podrá acceder a él, y tendrá la oportunidad de formarse gracias a los beneficios de la modernidad. En la era de la globalización, comunicación y auge tecnológico sin precedentes, las fuentes de información sobrepasan fronteras día a día. Es un fenómeno incontrolable y casi incalculable. El mundo jamás había estado tan conectado, y gozado de tantas opciones para alimentar su intelecto como en la época en que vivimos, en donde las sociedades capitalistas y liberales pueden orgullosamente afirmar que han contribuido en enorme medida a que esto suceda. De este modo, con la producción en serie y en enormes cantidades, la educación se vuelve algo más popular y deja de ser cuestión exclusiva de oligarcas. Por supuesto que hay desventajas y transgresiones, difusión de información falsa y tergiversaciones. Pero respecto de la posibilidad que tiene un ser humano de manifestarse, es menester cumplir con el principio fundamental de la libertad de expresión, para así construir de verdad un mundo libre; que muchas opiniones o estudios no sean de nuestro agrado no es motivo suficiente para su censura. En cuanto a las falsedades e impresiones circulantes, los malintencionados o los verdaderamente ignorantes también podrían hacer de las suyas en una sociedad donde fueran exclusivos dominadores de los medios de difusión, por lo que el acierto de la pluralidad apunta a que tengamos opciones sobre la mesa y sepamos elegir las fuentes que son de fiar y que encajan en nuestra confianza. Aparte, mentirosos los hubo y los habrá.
La educación en la modernidad permite ejercitar el intelecto y reconocer la información fidedigna. Así podemos desechar eslóganes inválidos y estudiar la historia y la política de manera eficaz, con medios y facilidades a nuestro alcance para lograr un óptimo nivel de conocimiento. Adentrándonos nuevamente en nuestro tema, el sentido de este ensayo no es solamente proveer datos sobre la perspectiva gubernamental palestina e intentar desenmascarar la planificación de tropelías contra Israel, sino ser un instrumento educativo respecto de cómo investigar y analizar la información para no caer presa de engaños y mentiras. Hemos visto como internet es una impresionante base de datos en la cual, descartando las propagandas sin sustento y los contenidos erróneos en base a elecciones de fuentes confiables, podemos encontrar la clarificación que buscamos. De ahí que de los propios artículos publicados en el pasado en una diversidad de webs, podemos encontrar las claves para desarticular las actuales argumentaciones del gobierno palestino y las de sus apologistas, junto con las de aquellos que se sorprenden o son tomados desprevenidos, y atribuyen falsas causas a los fenómenos mediante razonamientos falaces. El archivo muestra los planes contra Israel, el archivo desnuda las contradicciones de los judeófobos, y recurrir a las fuentes en defensa de la verdad y contra la memoria política selectiva y tendenciosa es una herramienta eficaz para demostrar la justicia de la causa de Israel.
El filósofo francés Michel Serres pregona un discurso mucho más positivo que el de Leibniz acerca de los beneficios del progreso científico en el ámbito de la cultura: “Gracias a los avances de la ciencia, los más cultivados de nuestros hijos serán capaces de remontarse hasta 3500 millones de años para referirse a la aparición de la vida, 4000 millones para la del planeta y 15.000 millones para la del universo. La cultura, la filosofía y la visión de la aventura humana del mañana se instalarán en la lógica de ese proceso. (…) Yo desconfío de los mercaderes de angustia. El riesgo, el temor, la sociedad del miedo, se han transformado en valores mercantiles y no tengo intención de soplar para avivar el fuego. Yo trato de construir un mundo mejor para mis nietos, y el miedo no los ayudará. Hoy, la ciencia pasa por ser la única responsable de los riesgos que corre el planeta, cuando, por el contrario, es gracias a ella que podremos vivir cada vez más y mejor. La verdad es que los riesgos dependen de las decisiones políticas y de la utilización que los hombres hacen de los avances tecnológicos. (…) Desde el momento en que se inventó la escritura, la memoria se vio liberada de un peso real. Antes de la invención de la imprenta, un hombre que quería conocer a Homero o a Plutarco debía aprenderlos de memoria. La imprenta suprimió esa necesidad y dejó a la memoria tiempo libre para ocuparse de otras cosas. No hay que tener miedo de perder, pues -por el contrario- ganamos, descargándonos de la aplastante tarea de acordarnos. Así, nuestro cerebro puede ocuparse en otras actividades más creativas. Hoy, las nuevas tecnologías ponen a nuestra disposición toda la memoria del mundo. (…) (Decir que el acceso a las nuevas tecnologías aumenta la fractura social) es un absurdo. La fractura pedagógica y científica que existió siempre entre países ricos y pobres es muy superior a la que provocará la presencia de Internet en todos los rincones del globo. Como sucedió con la llegada de la imprenta, la Red es una herramienta formidable para poner el conocimiento y la cultura a disposición de todos” (19). Con este espíritu favorable a la ciencia y las alturas que nos permite alcanzar, es que se propone utilizarla en su esplendor para fortalecer las posiciones israelíes que defendemos y desarticular las injustas objeciones a sus acciones. La cantidad de citas y de textos transcriptos en este ensayo no es casual; aparte de ser un soporte ilustrativo, obedece a la deliberada estrategia de mostrar como es posible valerse en este caso de la tecnología de internet para rastrear información y enviar un mensaje de esclarecimiento sobre la defensa de Israel alertando de los enemigos que pretenden su destrucción.
La posición de Israel
Biniamin Netanyahu expresó, en referencia al acuerdo Hamas-Fatah, que Israel no puede lidiar con un gobierno en el cual el 50% lo quiere destruir, y subrayó que eso es un problema porque afecta no solo a la paz, sino también al proceso de paz (20). En su discurso en el Congreso de Estados Unidos el 24 de mayo de 2011, aseveró: “La paz no puede ser impuesta. Debe ser negociada. Pero puede solo ser negociada con socios comprometidos con la paz. Y Hamas no es un socio para la paz. Hamas continúa comprometido con la destrucción de Israel y con el terrorismo. (…) Entonces yo le digo al presidente Abbas: ¡Rompa su pacto con Hamas! ¡Siéntese y negocie! ¡Haga la paz con el Estado Judío! Y si usted lo hace, yo le prometo esto. Israel no será el último país en dar la bienvenida a un Estado palestino como un nuevo miembro de las Naciones Unidas. Será el primero en hacerlo” (21). Cuando Bibi habló de porcentajes, bien sabe que es más del que insinuó. Mucho más que el 50% del gobierno palestino está obsesionado con el aniquilamiento de Israel. Era de esperar que en un discurso que pretendía allanar el camino para el relanzamiento de las negociaciones de paz, el Primer Ministro hubiese adjudicado el mal a Hamas y la moderación a la AP. Pero como él también ha recalcado con anterioridad, en su discurso tras el asesinato de la familia israelí Fogel por terroristas palestinos, la AP no hace lo suficiente para condenar al terrorismo, y continúa educando al odio hacia los judíos. En estas condiciones, yo no reconocería a un socio para la paz en un porcentaje de la mitad del total; no reconocería a ningún socio inequívocamente comprometido. Por supuesto que la estrategia discursiva de Netanyahu va encaminada a que Estados Unidos siga creyendo en Israel, a que el mundo sepa que Israel es el que quiere la paz (a pesar de sus poco creíbles socios palestinos) y que la parte de enfrente no la tiene como prioridad, y a que no se continúe con el injusto aislamiento internacional del Estado Judío mientras se presta oído a las mentiras y codicias de los gobiernos árabes que si pudiera elegir entre creación inmediata de Estado palestino y destrucción inmediata de Israel, sin lugar a dudas optarían desesperadamente por la segunda opción. En este sentido, es correcta la posición de Bibi de reafirmar frente al mundo, en un lugar de fabulosa democracia como el Congreso de Estados Unidos, el compromiso asumido por Israel, interpelar en búsqueda de sinceridad en las negociaciones, y pasarle la pelota a Abbas para que decida finalmente si quiere la paz o el fin de Israel. Las trampas y métodos persuasivos de la AP, que apuntan a presentarse siempre como víctimas cuando en realidad no han parado de agredir a Israel, si no es por las armas por los otros recursos de los que dispone, han deslegitimado al Estado Judío a los ojos del mundo, y éste no debe rendirse y perder pisada diplomática en la defensa de su causa y en pedir por sensatez a las naciones a la hora de pronunciarse en la Asamblea General de septiembre. La AP ha logrado que un concepto tan bello y valioso como la palabra “paz” pierda completamente su contenido empleándolo en discursos que distorsionan la realidad y aplicándolo como fórmula hueca para un acuerdo vacío tanto de relleno como de veracidad y sinceridad. Las naciones deben entender que para una paz real se requiere compromiso, y condiciones de sustentabilidad que la hagan duradera y no menos importante, segura. La paz no debe implicar la rendición de Israel a los intereses exacerbados de los palestinos, sino por el contrario debe garantizar la seguridad del Estado Judío y su ubicación en una posición defendible. En la política del Medio Oriente, la paz sin el correlato necesario de la seguridad, no es más que una mentira, o la imposición de un programa que irónicamente conducirá al triunfo a la tiranía. El fundamentalismo islámico es experto en traiciones y quebrantamientos de pactos: por caso, el ayatollah Khomeini de Irán consideraba los contratos voluntarios realizados entre naciones soberanas (aquí nos referimos a la suya negociando con alguna otra occidental) como explicación de la agresión imperial y justificación del terrorismo contra ese enemigo ficticio que creaba e imponía en las mentes y políticas de su país. De la macabra ideología de este fanático religioso musulmán, se nutrió la Revolución Islámica de Irán, y desde esta plataforma actualmente recibe sus auspicios Hamas, y en el pasado, en un nivel no despreciable, recibió la OLP dirigida por Arafat, que hoy es representada por la AP de Abbas.
El doble discurso no es abandonado por el liderazgo palestino de la AP; por lo menos en Hamas reconocemos su inconfundible objetivo de destruir a Israel sin muchas vueltas, pero los gobernadores en Judea y Samaria no le cuentan lo mismo hablando en inglés a la prensa occidental que hablando en árabe a sus medios de comunicación locales y regionales. Lo concreto es que por más que amague, entre y salga de negociaciones fallidas y relanzamientos de negociaciones fallidas, Abbas todavía está muy comprometido con la destrucción de Israel. Los hechos lo demuestran: reconciliación con Hamas e integración con la agrupación terrorista de un unificado gobierno palestino; diatribas antiisraelíes para deslegitimar al sionismo ante la mirada internacional; exigencias de un Estado palestino judenrein; negativa a reemprender conversaciones de paz sin que se cumplan exigencias cuyo resultado debería ser el fruto negociado de un acuerdo en vez de condiciones previas; esfuerzo por conseguir declaración unilateral válida del Estado palestino con el apoyo de las Naciones Unidas para zafar de arreglar una paz aunque sea precaria con Israel (lo que en mi opinión no quita que Israel no debería aceptar garantías débiles en los tratados); distorsiones históricas para borrar los vínculos judíos con Eretz Israel; negativa a reconocer a Israel como Estado Judío. Si bien es cierto que se puede apreciar cierto esfuerzo en el gobierno de Abbas para luchar contra el terror palestino, esto no es por amor a los judíos, por un súbito respeto a la vida de los dhimmis (no musulmanes), ni por el repentino reconocimiento personal o institucional de Israel a existir de manera definitiva y no circunstancial. Sino simplemente porque no puede guerrear abiertamente contra Israel ya que Tzahal (las Fuerzas de Defensa de Israel) lo aplastarían; porque promover de manera demasiado pública el terrorismo le quitaría el apoyo israelí como representante legítimo de los palestinos para negociar (no debería promover ni permitir el terrorismo de manera pública ni encubierta, pero hay que limitarse a decir “demasiado pública” porque ciertos dirigentes izquierdistas israelíes le perdonan al presidente de la AP políticas y acciones contradictorias en un marco de proceso de paz y afrentas a la esencia del mismo); y porque seguir presentando la imagen del viejito luchador cansado de las injusticias y deseando la paz (aunque sus referencias y emprendimientos confunden si se trata de la paz con los judíos o la paz de que estos no existan más en Medio Oriente) le permite continuar siendo donatario de afluentes económicos norteamericanos y europeos, ya que Estados Unidos financia en enormes proporciones la construcción de casas palestinas en los territorios en disputa, y los europeos están dispuestos a donar fortuna en cuanta causa palestina (Estado aún sin paz, refugiados aún a costa de poner en jaque la demografía israelí, educación aún a sabiendas de que es adoctrinamiento en la judeofobia, infraestructura aún siendo ostensible que los materiales van a parar al equipamiento terrorista) aparezca en el plano internacional. Abbas baraja las opciones para liquidar al Estado Judío: si no es por la lucha armada directa contra el ejército de Israel (que no le conviene), es excusándose de no poder impedir el terrorismo de otras facciones palestinas a la vez que se alía con ellas; o bien recurriendo a la vía del reclamo por el ejercicio del inexistente derecho al retorno de los refugiados palestinos: el objetivo de liquidar a Israel es el mismo, lo que cambia es la consideración del medio para lograrlo, que en vez de ser las armas pasa a ser el ahogamiento demográfico de Israel, la utilización como punta de lanza de palestinos mantenidos adrede en la pobreza por los mismos dirigentes palestinos para meterlos en Israel, hacerle perder a este su mayoría judía en la población, para que de este modo se apunte a eliminar el carácter judío del Estado y se lo estrangule junto con sus habitantes judíos por medio de radicales que han crecido y madurado con la consigna de asesinar judíos donde quiera que los encuentren.
Que Israel esté frente a un panorama desalentador en lo que a la paz concierne, no es para nada algo nuevo. Lo que sí a veces resulta novedoso es la utilización de renovadas tácticas palestinas, salidas de su fábrica oscura de insaciables aspiraciones genocidas contra el pueblo judío, para lograr su añejo cometido. De cara a la Asamblea General de la ONU, Israel no debe quedarse de brazos cruzados. Netanyahu expresó: “No tenemos la manera de detener la resolución en la Asamblea General; solamente esperamos que algunos países nos apoyen”; “Es imposible recibir el reconocimiento de un Estado palestino sin el apoyo del Consejo de Seguridad, y por eso la medida [palestina] está destinada al fracaso” (22). Por su parte, Tzipi Livni, líder la oposición en la política israelí, expresó: “En definitiva, las Naciones Unidas no van a establecer un Estado. Van a hacer una declaración. Incluso después de septiembre, algo se deberá hacer para establecer un Estado” (23). Probablemente Estados Unidos ejercerá su poder de veto en la ONU, y los planes palestinos quedarán frustrados. Pero solo en parte; para ellos será un triunfo propagandístico si muchos Estados los apoyan, y podrán adaptar la situación a su ideología diciendo que el mundo quiere al Estado palestino pero que la cruel alianza del imperialismo norteamericano con el sionismo judío lo impide. Y aquí, Israel debe jugar su papel, no “esperando” que esos países de los que pretende un gesto lo apoyen, sino moviéndose para concientizar sobre el tema y fortalecer su posición. Para nada quiero sugerir que Israel solo depende de los demás (eso le quitaría la fuerza de su soberanía); es más, soy un convencido de que Israel debe obrar pensando en si mismo en vez de intentando quedar bien con todos (cosa esta última que nunca logrará ni aplicando políticas angelicales). En este caso, hacerse de unos amigos para la causa contra la declaración unilateral será pensar en los intereses israelíes, para que sean menos los que luego lo presionen para reconocer de iure algo que dirán que es una realidad de facto. Para esto, el Estado Judío debe solidificar su posicionamiento para impedir (aunque será difícil) o bien reducir el triunfo simbólico palestino. Ejemplos insignificantes, incluso involucrando a israelíes judíos, ya se encuentran dando vueltas por ahí, como este: “Representantes de un centenar de ONG israelíes y palestinas reunidas en la ciudad palestina de Jericó declararon su reconocimiento a un Estado palestino independiente en las fronteras de 1967 con Jerusalén como capital compartida con Israel. En su encuentro anual en la ciudad cisjordana el Foro de ONG Pacifistas Palestinas e Israelíes emitió un comunicado en el que llama al Gobierno del Estado judío a hacer lo propio y reconocer a Palestina en las divisorias previas a la conquista que siguió a la Guerra de los Seis Días” (24). Pero la victoria jurídica todavía no ha sido obtenida por los gobernantes palestinos, y el camino que pretendan transitar hasta ella, Israel lo debe poner complicado. Lo puede hacer apoyándose en razones concretas como las exhibidas por Alan Baker: “El reconocimiento de una entidad política como Estado no crea en si mismo o por si mismo un Estado, ya que tal reconocimiento no carga significado definitivo o sustancial en la creación de Estado. Como mucho, es indicio de los puntos de vista políticos de los Estados reconocedores. El establecimiento del Estado, por otro lado, requiere una serie de criterios internacionalmente aceptados y acostumbrados, como fue establecido en la Convención de Montevideo de 1933 sobre los Derechos y Deberes de los Estados, relacionados con una capacidad de gobierno, población permanente, territorio definido y capacidad para entrar en relación con otros estados. De hecho, esa convención estableció específicamente que "la existencia política del Estado es independiente del reconocimiento por parte de los otros Estados". Pero en el caso palestino estos criterios para el Estado deben ser leídos en el contexto de requerimientos sustanciales, hechos a medida de las distintas resoluciones de Naciones Unidas tratando con el arreglo del tema de Medio Oriente, tanto como los compromisos específicos por parte de los palestinos en los muchos acuerdos aun validos firmados con Israel con los años” (25). Por lo tanto, Israel debe convencer a las naciones a que apoyen su posición de retorno a las negociaciones y rechacen el pedido palestino; alertar sobre las sospechosas ideas del plan palestino que busca eludir compromisos pasados, actuales y futuros y optar por la vía fácil y sin arreglo a circunstancias negociadas previamente en acuerdos preexistentes; exigir que la comunidad internacional condene el acercamiento de la AP a Hamas y presione para la disolución del vínculo; advertir sobre el peligro de la presencia iraní en un futuro Estado palestino creado sin garantías de seguridad, y las injerencias que la República Islámica ya tiene en sectores palestinos como los manejados por Hamas; recordar que Hamas y la noción de paz con Israel son incompatibles; y hacer un esfuerzo de esclarecimiento para desmantelar las malas intenciones palestinas y desenmascarar una urdimbre de proyecto con mal olor. Para eso, la voz israelí en Naciones Unidas debe estar sólida (por más que nadie la escuche o intente comprenderla, porque marcará presencia; y desde luego que los palestinos le prestarán atención); los ministros israelíes deben trabajar en la comprensión de la situación actual junto a los embajadores de distintos países; Netanyahu (que es un orador fuera de serie y ha sido elegido en votaciones como uno de los judíos más influyentes del mundo) debe insistir en la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Hamas integrando el gobierno palestino; El Primer Ministro debe mostrarse tan sólido en sus reuniones con demás mandatarios como en la última que mantuvo con el Presidente de Estados Unidos en mayo; y el Estado Judío debe resistir la presión del mismo Estados Unidos comandado por Barack Obama como lo ha hecho hasta aquí, sin ceder a las pretensiones del líder norteamericano de hacer retroceder a Israel a fronteras indefendibles.
Conclusión
Alan Baker señala: “Hablando legalmente, las acciones por parte del jefe de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, y su asistente Sa'eb Erekat, presionando para lograr este objetivo (Declaración unilateral del Estado palestino) están en violación del Acuerdo Interino israelí-palestino de 1995, articulo IX, párrafo 5, de acuerdo al cual:
...el Consejo [palestino] no tendrá poderes y responsabilidades en la esfera de las relaciones exteriores, cuya esfera incluye el establecimiento en el exterior de embajadas, consulados u otros tipos de misiones extranjeras y puestos o permitir su establecimiento en Cisjordania o la Franja de Gaza, el nombramiento o admisión de equipo diplomático o consular, y el ejercicio de funciones diplomáticas. En forma no menos importante, el liderazgo palestino esta comprometido, en el articulo XXXI, párrafo 7, a no "iniciar o tomar ninguna acción que cambie el status de Cisjordania y la Franja de Gaza mientras esté pendiente el resultado de las negociaciones de status permanente". Cualquier actividad por parte del liderazgo palestino, incluida presionar a gobiernos extranjeros para reconocimiento individual e iniciar resoluciones en órganos de Naciones Unidas para traer el establecimiento unilateral de un Estado fuera del proceso de negociación, es una seria violación de sus compromisos frente a Israel. Es equivalente a pasar por alto el proceso de negociación aceptado internacionalmente, y minar las mismas resoluciones y acuerdos que sirven como la base y fundamento para el proceso de negociación de paz. Como los compromisos palestinos frente a Israel fueron presenciados y garantizados por elementos centrales de la comunidad internacional, incluidos EEUU, ONU, Unión Europea, Rusia, Egipto y Jordania, y respaldados por la mayoría de los otros países, incluidos Brasil y Argentina, entonces claramente las actividades de presión palestinas deben ser condenadas por aquellos elementos, y no deben ser alentadas por ellos” (26). Excelente explicación que deja mal parados a los líderes palestinos, quienes no solo están actuando en contravención con lo estipulado en acuerdos con Israel, sino también demostrando desprecio por las resoluciones de la ONU en las que tanto se fundan y escudan cuando les conviene. Ahora vemos que en la fiesta del oportunismo las dejan de lado, quizá para reclamar por ellas más adelante cuando la fiesta termine. Además, se demuestra como Argentina y Brasil, por ejemplo, también están en contradicción, prestando ahora reconocimiento al Estado unilateral mientras que en el pasado también han respaldado las negociaciones con Israel.
Evidentemente, dadas las cosas como están, y tomando en cuenta el devenir histórico de los acontecimientos, Israel tiene más y mejores derechos sobre Judea y Samaria y la Franja de Gaza que los palestinos, y las leyes internacionales y principios de pactos arreglados con los palestinos, lo avalan. Los palestinos no tienen razones, tienen excusas. No tienen argumentos de peso, tienen mentiras eficaces. Su romántica y fantasiosa lucha contra el autofabricado enemigo judío, debe toparse con un obstáculo imposible de sortear: las verdades y legitimidades de Israel. Aún si los palestinos ganan en la ONU, Israel debe sobreponerse con más fuerza en su justa causa de existencia y seguridad. Haciendo valer todos los cuerpos legales, eventos históricos y justificaciones morales que están de su lado, Israel debe triunfar en esta contienda.
Ezequiel Eiben
4-6-2011
Fuentes:
1- Palestina quiere un Estado independiente en 2011
http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=28594
2- Un estado palestino en 2011 con o sin Israel
http://www.publico.es/internacional/246174/un-estado-palestino-en-2011-con-o-sin-israel
3- El primer ministro palestino presenta un plan para tener un estado en 2011
http://www.lavanguardia.com/internacional/noticias/20090825/53772286761/el-primer-ministro-palestino-presenta-un-plan-para-tener-un-estado-en-2011.html
4- “Palestina, fin de la conquista y fundación del estado”
http://corresponsalisraelpalestina.wordpress.com/2009/08/25/palestina-fin-de-la-conquista-y-fundacion-del-estado/
5- Robert H. Serry y su apoyo a un Estado unilateral palestino – Rubén Kaplan
http://www.guysen.com/es/articles.php?sid=14419
6- España no reconocerá por ahora al Estado palestino
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Titular/33959/
7- España no reconocerá por ahora al Estado palestino
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Titular/33959/
8- España garantizó a Israel que no reconocerá al Estado palestino
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Diplomacia/34553/
9- "España reconocerá al Estado palestino sobre las líneas de 1967"
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Diplomacia/37741/
10- “Inglaterra y Francia reconocerán próximamente al Estado palestino”
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Primera_Linea/36831/
11- Netanyahu: la unidad palestina no permitirá el avance en el proceso de paz - Barak Ravid y Avi Issacharoff
http://www.radiojai.com.ar/OnLine/notiDetalle.asp?id_Noticia=54311
12- EEUU no tratará con el Gobierno palestino a menos que Hamás cambie
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Titular/37240/
13- Una clase magistral de Khaled Abu Toameh – Traducción de www.porisrael.org
http://elrejunteil.wordpress.com/2009/02/24/una-clase-magistral-de-khaled-abu-toameh/
14- Acuerdo Fatah- Hamás: Otro clavo en el ataúd del proceso de paz
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Opinion/37159/
http://pajamasmedia.com/barryrubin/2011/04/27/fatah-hamas-agreement-another-nail-in-the-peace-processs-coffin/
15- Fatah-Hamás: ¿Hacia la reconciliación tras dos años de conflicto? - Michael Bloch
http://www.guysen.com/es/articles.php?sid=10808
16- El Plan Mubarak: Proceso de Paz en dos años
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Titular/23515/
17- Fatah-Hamás: ¿Hacia la reconciliación tras dos años de conflicto? - Michael Bloch
http://www.guysen.com/es/articles.php?sid=10808
18- Leibniz por Serres
http://deleuzefilosofia.blogspot.com/2009/08/leibniz-por-serres.html
19- “Estamos frente a una nueva humanidad”, asegura Michel Serres
http://www.lanacion.com.ar/683921
20- Entrevista a Julián Schvindlerman
http://www.kehilacordoba.org/novedades_ver.asp?id_noticia=2779
21- DISCURSO DEL PRIMER MINISTRO NETANYAHU ANTE EL CONGRESO AMERICANO
http://soysionista.blogspot.com/2011/05/discurso-del-primer-ministro-netanyahu_25.html
22- Netanyahu: Israel no puede impedir que la ONU declare el Estado palestino
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Diplomacia/37730/
23- Livni: La declaración de la ONU no creará al Estado palestino
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Diplomacia/37731/
24- Cien ONG reconocen un estado palestino en las fronteras de 1967
http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Diplomacia/34766/
25- Reconocimiento de un estado palestino - Prematuro, Legalmente Invalido, y Minando cualquier Proceso de Negociación de Buena Fe – Alan Baker
http://soysionista.blogspot.com/2010/12/reconocimiento-de-un-estado-palestino.html
26- Reconocimiento de un estado palestino - Prematuro, Legalmente Invalido, y Minando cualquier Proceso de Negociación de Buena Fe – Alan Baker
http://soysionista.blogspot.com/2010/12/reconocimiento-de-un-estado-palestino.html
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