QUE HUBIERA PASADO SI LOS JUDIOS HUBIESEN SEGUIDO EL CAMINO PALESTINO?

Los refugiados judíos de posguerra dejaron todo lo que tenían en Europa—ningún 'derecho al retorno' fue pedido.

20/6/11

Por WARREN KOZAK

Es dudoso que haya habido jamás un desecho humano más miserable que los sobrevivientes judíos después de la Segunda Guerra Mundial. Hambreados, demacrados, apátridas- ellos no fueron bienvenidos de regreso en los países donde habían vivido por generaciones como ciudadanos asimilados y educados. Alemania no era un lugar al que regresar y en Kielce, Polonia, 40 judíos que sobrevivieron al Holocausto fueron asesinados en un pogrom un año después de terminada la guerra. El judío europeo, alrededor de 1945, rápidamente pasó de víctima a desastre internacional de refugiados.
Sin embargo, en un plazo muy breve, esta calamidad épica desapareció, al punto que pocas personas hoy en día aún recuerdan el período. Cómo sucedió esto en una época en que los refugiados palestinos han seguido siendo apátridas por generaciones?
En 1945, había cientos de miles de sobrevivientes judíos viviendo en campos de refugiados (personas desplazadas) en toda Europa. Ellos fueron alimentados y vestidos por las organizaciones de ayuda judías e internacionales. Si la población judía mundial hubiese vivido esta situación como los árabes y los palestinos lo han hecho, todo sería muy diferente hoy en día.
Para empezar, todos los judios todavía estarían viviendo en estos campos de refugiados, sólo que ahora los campos se hubieran convertido en ghettos miserables en toda Europa. Los refugiados continuarían siendo alimentados y vestidos por un comité similar a la UNRWA - la Agencia de la ONU para Ayuda y Obras para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (pagada principalmente por los Estados Unidos desde 1948). Bendecidos con una de las tasas más altas del mundo de nacimientos, ellos ahora serían muchos millones. Y 66 años más tarde, las nuevas generaciones, alimentadas con una mezcla de odio y mentiras contra los europeos, ahora hervirían de ira.


En algún momento de la década de 1960, los líderes judíos de los campos de refugiados, después de haber sido entrenados en Moscú para causar estragos en Occidente (como lo fue Yasser Arafat) hubieran empezado a utilizar el terrorismo para extorsionar a los gobiernos. Los secuestros de aviones en la década de 1970 hubieran sido seguidos por los asesinatos de los pasajeros. Hubiera habido ataques contra objetivos de alto perfil también - digamos, los equipos olímpicos alemán o polaco.
Para la década de 1990, el caos real habría comenzado. Criada en el victimismo y utilizada como carne de cañón por parte de líderes corruptos, una generación de jóvenes judíos estaría volando autobuses, restaurantes y a sí misma. Los miles de millones de dólares extorsionados a los distintos gobiernos no hubieran ido a los habitantes de los campamentos. El dinero estaría en las cuentas bancarias en Suiza de los famosos y extravagantes líderes de los refugiados y sus lacayos.
Así que ahora es la generación actual, más allá del final de la Segunda Guerra Mundial, y el problema de los refugiados judíos enconado en toda Europa no tiene absolutamente ningún final a la vista. La peor parte de esta historia serían las vidas desperdiciadas de millones de seres humanos en los campos - invenciones no inventadas, enfermedades no curadas, ningún emprendimiento de alta tecnología emprendido, sinfonías y libros no escritos - un verdadero desierto cultural y espiritual.
Nada de esto sucedió, por supuesto. En cambio, los refugiados judíos regresaron a su patria ancestral. Dejaron todo lo que tenían en Europa y le dieron la espalda al continente - ningún "derecho al retorno" fue solicitado. Ellos fueron recibidos por los 650000 residentes judíos de Israel.
Un adicional de 700000 refugiados judíos inundó el nuevo estado desde tierras árabes después que ellos fueron expulsados ​​sumariamente. Perdiendo nuevamente todo después de varias generaciones en un lugar; nuevamente bienvenidos en su nuevo hogar.
En Israel, ellos hicieron todo de la manera difícil. Ellos construyeron un nuevo país a partir de cero con caminos, viviendas y escuelas. Ellos crearon colectivos agrícolas para alimentar a su pueblo. Ellos crearon una economía próspera sin petróleo nacional, y construyeron una de las democracias más vibrantes del mundo, en una región tristemente carente de pensamiento libre.
Sí, los israelíes hicieron todo esto con la ayuda financiera de los judíos de todo el mundo y otros que los ayudaron a pararse sobre sus pies para que pudieran cuidar de sí mismos. Estos extranjeros no los ignoraron o disminuyeron, o los usaron como peones en sus propios esquemas políticos - como las naciones árabes han hecho con los palestinos.
Yo imagino que será hecho el argumento que aun cuando los judíos pueden haber logrado todo esto, a ellos no les fue robada su tierra. Esta es, por supuesto, una patraña, una mentira conveniente. Ellos perdieron propiedades a lo largo de toda Europa y el Medio Oriente. Y nunca hubo una Palestina independiente manejada por árabes palestinos. Nunca. Judíos y árabes vivían en esta zona controlada primero por los turcos y luego por los británicos. La ONU ofreció la solución de dos estados de la que tanto se habla en el año 1947. El problema entonces y ahora, es que fue aceptada por una sola parte, Israel. Sin dudas, la situación de los residentes árabes de Medio Oriente en ese entonces puede haber sido difícil, pero es incomprensible que su suerte fuera peor que la de los judíos al final de la Segunda Guerra Mundial.
Nosotros no escuchamos nada de esto porque dar a los seres humanos esperanza y propósito no es la gran noticia. La miseria, victimización y terror son siempre más excitantes. Quizá al final, el mayor crimen de los judíos fue que ellos crearon calladamente algo desde la nada. Y en el proceso, se transformaron a sí mismos.
A Golda Meir se le atribuye haber dicho que si los judíos no hubieran luchado contra los ejércitos árabes y hubiesen sido destruidos en
1948, ellos hubieran recibido los elogios más bellos a través del mundo. En su lugar, ellos eligieron mantener su posición y defenderse a sí mismos. Y al ganar, ellos recibieron la condena del mundo. Meir dijo que ella elegiría la condena por sobre los elogios.

El señor Kozak es el autor de "LeMay: La Vida y Guerras del general Curtis LeMay" (Regnery, 2009).
Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba