DONDE LOS MUERTOS SON CONSIDERADOS PELIGROSOS

15/6/11

Por HOMAYOUN MOBASSERI y NIR BOMS

En la reunión del Grupo de los Ocho del mes pasado en Francia, los líderes del mundo señalaron que la "primavera árabe" en realidad comenzó en Irán. Ellos tenían razón: Los levantamientos del Medio Oriente de hoy día comenzaron cuando Neda Agha Soltan fue asesinada a balazos en las calles de Teherán en el verano del 2009. Ella murió con sus ojos abiertos, mientras millones de personas salían a las calles exigiendo el cambio después de las elecciones presidenciales robadas ese junio. Los manifestantes recibieron poco apoyo de las democracias de Europa o América.
Desde entonces, la aspirante a Primavera Iraní ha sido brutal y persistentemente reprimida, aunque los demócratas del país han perseverado. El asesinato de Neda aprobado por el estado ha sido seguido por cientos más. Este mismo mes llegó la noticia de la activista Haleh Sahabi, quien murió de un ataque al corazón tras ser golpeada por fuerzas de seguridad vestidas de civil. Sahabi había asistido al funeral de su padre, el ex parlamentario y destacado disidente Esatollah Sahabi, quien recientemente murió de una hemorragia cerebral. El funeral de Haleh Sahabi atrajo aún más manifestantes, que fueron atacados nuevamente y detenidos por agentes de Teherán.


Luego están aquellos que sobreviven a sus encuentros con la República Islámica. Saeed Pourheydar, un periodista reformista y ex preso político que recientemente huyó de Irán, usó una reciente entrevista de la Campaña Internacional para los Derechos Humanos en Irán para pintar una imagen horrible de la vida dentro de una prisión iraní. El Sr. Pourheydar dijo que el tratamiento incluye colgar a los detenidos boca abajo del techo, arrojar a los detenidos en agua helada, darles latigazos con cables y apretar los testículos de los detenidos varones. Los funcionarios de prisiones también participan en simulacros de ejecución, mientras violaciones-o, simplemente, amenazan- a las hijas y esposas de los detenidos hombres son otra norma sádica.
La crueldad del régimen iraní sólo se ha intensificado después de las manifestaciones iniciales del 2009. Sin embargo, dicho tratamiento no es nada nuevo para los seguidores de la fe Bahai, contra los que la República Islámica ha aplicado una política sistemática de acoso y agresión desde la revolución islámica de 1979. Los bahá'ís han sido durante mucho tiempo mantenidos fuera de las escuelas y empleos, y el mes pasado 30 de ellos fueron detenidos por el crimen de asistir a una institución online de enseñanza superior.
El presidente americano Barack Obama y la canciller alemana Angela Merkel en una reunión en la cumbre la semana pasada señalaron su "profunda preocupación" por el programa nuclear de Irán. Aunque es bueno saber que las depredaciones internacionales de Teherán permanecen en la mente de los líderes democráticos, no es suficiente. Un régimen en el que las hijas no pueden asistir a los funerales de sus padres y los disidentes son considerados peligrosos, aún después de muertos no es uno con el que las cuestiones de proliferación nuclear puedan ser debatidas en forma racional.
El mundo nunca tendrá un Irán pacífico hasta que haya un Irán libre, y Occidente tiene que hacer más por traer las cuestiones de derechos humanos a la línea del frente de sus tratos con Teherán. El Sr. Obama y la Sra. Merkel dijeron que estaban esperando el informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica de esta semana, antes de examinar cualquier "medida adicional" contra la República Islámica. Es difícil ver por qué la muerte reciente de Haleh Sahebi no es razón suficiente.

El Sr. Mobasseri es director del grupo de derechos humanos iraní Neda por Irán Libre. El Sr. Boms es vicepresidente del Centro para la Libertad en Medio Oriente y co-fundador de CyberDissidents
Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Esther Sheine para el blog de OSA Filial Córdoba