Tus manos fueron las primeras que abrazaron mi cuerpo y lo
llevaron,
a tu seno de amor...
Me alimentaste, me diste un nombre y yo entendí que tu
cariño nunca
me abandonaría. Tus manos, en mis manos, me ayudaron con mis
primeros
pasos, tus manos me enseñaron a comer, a vestirme y a vivir
como exige la
sociedad…
De tus manos al colegio, a la playa, a los juegos, al
vestir, al vivir...
Tus manos, en mis manos, era la aventura de aprender.
Del desafío a la vida, me sentía valiente, protegido,
cuidado y abrigado.
Fue todo un edén...
Los años pasaron, yo crecí y tu envejeciste, y un día te fuiste
a tierras lejanas.
No hubo tiempo para despedidas, hubo lugar para el olvido ,te
llevaste tus
manos, que eran mías, quedé sin ellas, fue como quedar
herido...
¿ Como pudiste hacer, que tu corazón no llore, cuando me
robaste tus manos,
que eran mías ?
Con una despedida, que tus manos aprieten mis manos, me
hubieras dejado
feliz...
Ya todo pasó, tu no estás, tampoco tus manos .
Pero sabes, madre, me has dejado un consuelo ...
! Mi nombre no has podido llevártelo !
**Las Manos de Mi Madre**
Mario Beer-Sheva
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