lunes, 14 de febrero de 2011

COMO SALVAR LA PRESIDENCIA DE OBAMA- BOMBARDEE IRAN

Por Daniel Pipes

Yo no acostumbro ofrecer consejo a un presidente a cuya elección me opuse, cuyos objetivos yo temo y de cuyas políticas trabajo en contra. Pero aquí hay una forma que Barack Obama salve su gobierno tambaleante tomando una medida que proteja a EEUU y sus aliados.
Si la personalidad, identidad y celebridad de Obama cautivaron a una mayoría del electorado estadounidense en 2008, esas cualidades demostraron ser tristemente deficientes en 2009. Él fracasó en cumplir sobre empleo y atención de la salud, fracasó en pequeñas incursiones de política exterior (por ejemplo, aterrizando las Olimpiadas de 2016) y grandes (las relaciones con China y Japón). Su expediente contra el terrorismo apenas pasa la prueba de la risa.
Estos malos resultados han provocado un colapso sin precedentes en las urnas y la pérdida de tres importantes elecciones parciales, que culminaron hace dos semanas en una derrota senatorial sorprendente en Massachusetts. Los intentos de Obama por "reiniciar" su presidencia es probable que fracasen si se centra en la economía, donde es sólo uno de muchos actores.
El necesita un gesto dramático para cambiar la percepción pública de él como un ideólogo ligero, torpe, preferiblemente en un escenario donde las apuestas son altas, donde el puede hacerse cargo y donde puede hacer prevalecer las expectativas.
Tal oportunidad existe: Obama puede ordenar a los militares de EEUU destruir la capacidad de armas nucleares de Irán.
Las circunstancias son propicias. En primer lugar, las agencias de inteligencia de EEUU han dado marcha atrás en el absurdo Estimado Nacional de Inteligencia de 2007 que afirmó con "alta confianza" que Teherán había "detenido su programa de armas nucleares." Nadie (que no sean los gobernantes de Irán y sus agentes) niega que el régimen está precipitandose a construir un arsenal nuclear.
En segundo lugar, si los líderes de mentalidad apocalíptica de Teherán consiguen la bomba, harán al Medio Oriente aún más volátil y peligroso. Ellos podrían desplegar estas armas en la región, llevando a la muerte y destrucción masivas. O podrían lanzar un ataque de pulso electromagnético en EEUU, devastando el país. Eliminando la amenaza nuclear iraní, Obama protege a la patria y envía un mensaje a los amigos y enemigos de EEUU.
TERCERO, las encuestas muestran el respaldo estadounidense de larga data para un ataque contra la infraestructura nuclear iraní.

• Una encuesta de Los Angeles Times/Bloomberg de enero de 2006 encontró que el 57% de los estadounidenses favorecía la intervención militar si Teherán lleva a cabo un programa que pudiera permitir la construcción de armas nucleares.

• Una encuesta de Zogby Internacional, de octubre de 2007 encontró que el 52% de los probables votantes apoyaba un ataque militar de EEUU para impedir que Irán construya un arma nuclear, el 29% se oponía a esa medida.

• McLaughlin & Associates en mayo de 2009 preguntó si la gente apoyaría "utilizar al ejército de EEUU y destruir las instalaciones en Irán, que son necesarias para producir un arma nuclear", el 58% de 600 probables votantes apoyó el uso de la fuerza y 30 % se opuso.

• Fox News en septiembre de 2009 preguntó: "Apoyaría o se opondría a que EEUU tome acciones militares para impedir que Irán obtenga armas nucleares?" Un 61% de 900 votantes registrados apoyó la acción militar y el 28% se opuso.

• El Centro de Investigación Pew en octubre de 2009 preguntó qué es más importante, "evitar que Irán desarrolle armas nucleares, incluso si esto significa tomar acciones militares" o "evitar un conflicto militar con Irán, incluso si esto significa que puede desarrollar armas nucleares", de los 1500 encuestados, el 61% favoreció la primer respuesta y un 24% la segunda.

No sólo una gran mayoría - 57%, 52%, 58%, 61% y el 61% - ya favorece usar la fuerza, sino que después de un ataque los estadounidenses probablemente se unirán en torno a la bandera, empujando ese número mucho más alto.
Cuarto, si el ataque de EEUU se limitara a quitar las instalaciones nucleares de Iran, y no aspirara a un cambio de régimen, requeriría pocas "botas en el terreno" y conllevaría una cantidad relativamente menor de víctimas, haciendo un ataque más apetecible políticamente.
Así como el 11/S causó que los votantes olvidaran los tortuosos primeros meses de George W. Bush, un ataque contra las instalaciones iraníes llevaría al irresponsable primer año de Obama por el agujero de la memoria y transformaría la escena política nacional. Dejaría de lado el cuidado de la salud, provocaría que los republicanos trabajen con los demócratas, haría que las redes populares chillen, que los independientes reconsideren y los conservadores se desmayen.
Pero la oportunidad de hacer el bien y hacerlo bien es fugaz. Mientras los iraníes mejoran sus defensas y se aproximan a la armamentización la ventana de oportunidad se está cerrando. El momento de actuar es ahora o, bajo la mirada de Obama, el mundo pronto se convertirá en un lugar mucho más peligroso.

El autor ( www.DanielPipes.org ) es director del Foro de Medio Oriente e investigador visitante distinguido Taube en la Institución Hoover de la Universidad de Stanford.
Fuente: The Jerusalem Post- Esta nota fue traducida por Luisa Kasvin especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.