La comunidad internacional está más que en alerta por lo que sucede en el mundo árabe, pero sobre todo en Libia. Sin embargo, y a pesar de la terrible represión que lleva acabo el gobierno de Muammar Kadafi, hasta ahora sólo Perú se animó a decir basta y cortó las relaciones diplomáticas con el dictador.
El gobierno de Perú anunció la medida que tomó en protesta de la violencia que Kadafi ha desatado contra su pueblo. Un comunicado difundido anoche por la oficina del presidente Alan García en su sitio de internet, anticipa que Perú pedirá al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que establezca una zona de exclusión en el espacio aéreo libio "con el objeto de impedir el uso de los aviones de guerra contra la población''.
Señala una cita textual de García que señaló que se suspende toda relación diplomática con ese país "en tanto no cese la violencia en contra del pueblo''. García subrayó que Libia ha sido gobernado por la misma persona durante 40 años.
En tanto, el resto de la comunidad intenta nuevas medidas para aislar al país. Francia solicitó a la Unión Europea que aplique sanciones y El Consejo de Seguridad de la ONU condenó la represión de los manifestantes.
Por su parte, el canciller italiano Franco Frattini consideró "creíble" la cifra de 1.000 muertos en Trípoli, tal como han informado los medios de prensa de la ex potencia colonial. En un discurso ante el parlamento, Frattini dijo: "la cifra trágica será
un baño de sangre''.
El presidente francés Nicolas Sarkozy planteó hoy la posibilidad de cortar todos los vínculos económicos y comerciales entre la UE y Kadafi.
"La prolongada represión brutal y sangrienta de la población civil libia es repugnante'', dijo Sarkozy en un comunicado. "La comunidad internacional no puede seguir siendo un espectador de estas violaciones masivas de los derechos humanos'', agregó pero aún mantiene sus relaciones diplomáticas.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, dijo que las sanciones serán "inevitables'' si el régimen libio sigue reprimiendo con violencia. "Hay mucho acuerdo con los socios de la Unión Europea. Si continúa la violencia, todos en Europa sabrán que esto no puede quedar sin respuesta''.
En un enérgico mensaje a Libia de sus vecinos, la Liga Árabe prohibió a Trípoli asistir a sus reuniones mientras continúe la represión y calificó el uso de fuerzas militares contra los manifestantes de "violación grave" de los derechos humanos y el derecho internacional.
Las embajadas de Libia en Viena, Praga y Bratislava se sumaron a otras misiones diplomáticas que se han distanciado del gobierno de Kadafi al condenar el uso de la violencia. "¡Viva Libia libre!'', dijo la sede diplomática en la capital checa en un comunicado.CLARIN.COM
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