By CAROLINE B. GLICK
02/18/2011
Entre los aspectos menos analizados de la revolucion egipcia ha estado la importancia de la violencia ampliamente extendida contra los medios extranjeros cubriendo las manifestaciones en la Plaza Tahrir de Cairo.
Los medios occidentales han sido unanimes en su cobertura simpatica de las manifestaciones en Egipto. Por que los manifestantes querrian maltratarlos? Y por que los medios de comunicacion occidentales han sido tan reticentes a discutir el significado del maltrato de sus propios periodistas a manos de los manifestantes egipcios?
A la fecha el mas atroz ataque a un periodista extranjero en la Plaza Tahrir de Cairo tuvo lugar el pasado viernes, cuando al alta corresponsal extranjera de CBS Lara Logan fue atacada sexualmente y golpeada brutalmente por una turba de hombres egipcios. Su propia red, CBS, se tomo varios dias antes de siquiera informar la historia, y cuando lo hizo, dejo de lado informacion importante. El hecho que Logan fue atacada por 20 a 30 minutos y que sus atacantes aullaban "judia, judia, judia" mientras la atacaban estuvo ausente del informe de CBS y de la mayoria de otros seguimientos de noticias en los medios de comunicacion americanos.
El tratamiento de los medios de comunicacion de la victimizacion de Logan especificamente y su tratamiento de la violencia a gran escala de la muchedumbre contra los periodistas extranjeros en Cairo en general nos dice mucho sobre la naturaleza del discurso de los medios de comunicacion hoy dia.
Pero antes que nosotros consideremos la importancia de la cobertura, debe ser dicha una palabra sobre Logan y sus colegas en la Plaza Tahrir. Por algun tiempo, la sabiduria comun sobre los periodistas ha sido que ellos son cobardes. Multiples ejemplos de mala practica periodistica llevaro a muchos a concluir que los periodistas son prisioneros de sus miedos.
Por ejemplo, recuerden la historia del linchamiento por parte de los palestinos de los reservistas de Tzahal Vadim Nozhitz y Yosef Avrahami en la estacion de policia de la Autoridad Palestina en Ramallah el 1º de octubre del año 2000.
Habia docenas de periodistas en la escena ese dia mientras la turba palestina liderada por la policia asesinaba y desmembraba a Nozhitz y Avrahami.
Pero solo un equipo de camaras – de la red de television privada de Italia Mediaset – arriesgo la vida y miembros para filmar el hecho.
Despues que las imagenes de Mediaset fueron publicadas, Ricardo Cristiani, un periodista de la RAI, el competidor estatal de Mediaset, publico una disculpa en el diario portavoz oficial de la Autoridad Palestina Al Hayat al Jadida.
Entre otras cosas, Cristiani escribio, "Nosotros [RAI] hacemos hincapie para todos ustedes que los hechos no sucedieron de esta forma, porque nosotros siempre respetamos... los procedimientos periodisticos con la Autoridad Palestina para trabajar en Palestina y somos creibles en nuestro trabajo preciso."
El comportamiento de Cristiani, como el de sus colegas que no filmaron el linchamiento, llevo a muchos a creer que los medios internacionales no son mas que un puñado de cobardes.
Luego llego el destacable articulo de opinion del entonces jefe de noticias de CNN, Eason Jordan, en el The New York Times en abril de 2003. En ese articulo, Jordan informaba al publico que por mas de una decada, CNN habia encubierto sistematicamente la brutalidad y criminalidad del regimen de Saddam Hussein. CNN escondio la informacion del publico debido a que penso que era mas importante mantener el acceso a los altos funcionarios iraquies – quienes alimentaron a la red con una dieta de mentiras – que perder ese acceso informando la verdad.
Estas historias y muchas como ellas son lo que causo que muchos crean que los periodistas son cobardes. Pero el comportamiento de los medios de comunicacion internacionales en la Plaza Tahrir prueban que los periodistas son en gran parte valientes. Logan y sus colegas fueron voluntariamente a la Plaza Tahrir para cubrir la manifestacion a pesar de los peligros.
Aun cuando los periodistas en la escena en Cairo sirven como una refutacion a la nocion de cobardia periodistica, la timida y superficial cobertura de los medios de comunicacion internacionales de su maltrato a manos de los manifestantes comparte importantes rasgos con la negligencia de la CNN en Irak y los periodistas en Ramallah.
PARA COMENZAR A entender aquellos componentes comunes, vale la pena considerar otra historia sobre la inconducta sexual que afecto a la prensa en EEUU en la epoca en que la historia sobre la victimizacion de Logan fue informada por primera vez.
Esta semana, un grupo de soldados mujeres americanas presento una demanda colectiva contra el Secretario de Defensa Robert Gates y su predecesor Donald Rumsfeld. Las demandantes alegan que ambos hombres y el aparato de defensa de EEUU son responsables por los ataques sexuales que ellas sufrieron durante su servicio militar. Ellas afirman que los hombres que abusaron de ellas fueron un producto de la cultura militar americana.
Los medios de comunicacion americanos han provisto cobertura amplia a la historia, la cual coloca de hecho a todo el ejercito americano en juicio por violacion.
Lo que es interesante sobre la historia de la demanda legal es que destaca al supuesto perpetrador. La cobertura de la demanda ha sido pesada en detalles sobre la supuesta misoginia de la cultura militar americana.
En agudo contraste, la cobertura del ataque sexual a Logan casi no hace mencion a los perpetradores.
Ciertamente el tema de la misoginia social de Egipto ha sido ignorado.
Lo que hace tan destacable la distincion entre la cobertura de las dos historias es que alli no hay comparacion entre el supuesto sesgo anti-femenino en el ejercito americano y la real misoginia de la sociedad egipcia.
De acuerdo con un informe de 1999 de la Organizacion Mundial de la Salud, el 97% de las mujeres y muchachas egipcias ha experimentado la practica barbara de la mutilacion genital. Un informe del año 2005 por parte de la Asociacion Para Los Derechos Legales De Las Mujeres con sede en Egipto enviado a la ONU no explicaba que las mujeres egipcias estan constitucionalmente privadas de sus derechos basicos, incluidos sus derechos a controlar sus cuerpos y propiedad. Los hombres que asesinan a sus parientes femeninas a menudo no son castigados.
Cuando ellos son juzgados y condenados por asesinato premeditado, sus sentencias promedio van de dos a cuatro años en prision.
Hasta ahora el unico culpable que los medios de comunicacion americanos se las han arreglado para encontrar por el ataque sexual perpetrado contra Lara Logan por parte de una turba de hombres egipcios ha sido un periodista izquierdista radical llamado Nir Rosen.
El martes, Rosen escribio ataques difamatorios contra Logan en su cuenta de Twitter. El se burlo de su sufrimiento y lamento la fama que el ataque le devengaria a ella.
Las declaraciones de Rosen en Twitter establecieron un frenesi de periodistas y comentaristas que se apresuraron a condenarlo. El Centro para el Derecho y Seguridad de la Universidad de New York, donde Rosen fue miembro, se apresuro a exigir su renuncia.
La acometida contra Rosen por sus declaraciones contra Logan es extremadamente reveladora acerca de la naturaleza de los medios de comunicacion internacionales. Los escritos de Rosen lo revelan como un antisemita y un anti-americano. Rosen ha escrito prolificamente sobre su esperanza que Israel sea destruida. Su informacion de las guerras de Afganistan e Irak se pone indefectiblemente del lado de los enemigos de America. El fue un periodista infiltrado con los talibanes y es un expresivo defensor de Hezbollah, Hamas y los talibanes.
La odiosa politica de Rosen le ha traido contratos de libros, membresias prestigiosas, entrevistas en influyentes espectaculos de television e incluso un pedido para que de testimonio ante el Senado de EEUU. Su trabajo ha sido publicado en revistas y periodicos de elite.
Nadie pestañeo cuando el pidio que Israel sea destruida o apoyo a los talibanes – cuyo tratamiento a las mujeres y niñas esta entre los mas brutales en la historia. Pero por atacar a Logan, el fue excomulgado de la sociedad cortes.
En la esperanza de rehabilitarse, Rosen dio una servil entrevista a Anderson Cooper de CNN el miercoles a la noche en la cual el se llamo a si mismo "un imbecil."
Pero es demasiado tarde. El rompio las reglas.
LA HISTORIA DE LOS medios de comunicacion en la Plaza Tahrir expone aquellas normas para todos los que las ven. La valentia de los periodistas en el lugar, la determinacion de los medios de comunicacion de ignorar la misoginia islamica, y su expulsion de Rosen de la sociedad cortes nos dicen que lo que mueve a los medios de comunicacion internacionales no es una busqueda de la verdad. Es una busqueda por promover la ideologia de la politica de la identidad.
La politica de la identidad gira alrededor de la narrativa de la victimizacion. Para los adherentes a la politica de la identidad, la victima no es una persona sino un miembro de un grupo de victimas privilegiado. O sea, el status de victimizacion no esta determinado por los hechos sino por la pertenencia a un grupo de identidad. Las historias sobre las victimas no son dictadas por los hechos. Las historias de las victimas son diseñadas para ajustarse a la victima. Los hechos, valores y responsabilidad individual son todos irrelevantes.
A la luz de esto, la pertenencia de una persona a un grupo de victimas especifico es mucho mas importante que su comportamiento. Y hay una clara jerarquia de victimas en la politica de identidad.
Los grupos nacionales, religiosos y etnicos anti-americanos del Tercer Mundo estan por encima de la cadena alimentaria de victimas. Ellos superan como victimas a todos los demas.
Despues de ellos vienen las victimas occidentales: minorias raciales, mujeres, homosexuales, niños y animales.
Los israelies, judios, americanos, hombres blancos y gente rica son los perpetradores predeterminados. No importa cuan malamente sean victimizados, los periodistas valientes llegaran a extremos heroicos para ignorar, menoscabar o explicar su sufrimiento.
En los casos en que grupos de victimas son atacados por grupos de victimas – por ejemplo cuando los iraquies fueron atacados por Saddam, o los palestinos son atacados por la Autoridad Palestina, los medios tienden a ignorar la historia.
Cuando los miembros de grupos de victimas occidentales son atacados por victimas del Tercer Mundo, la historia puede ser informada, pero con tan poca mencion de la identidad de las victimas/perpetradoras como sea posible. Asi paso con la cobertura de Logan y el resto de los periodistas extranjeros atacados en Egipto. Ellos fueron atacados por atacantes invisibles sin identidades, ni valores barbaros, ni responsabilidad moral, ni culpabilidad penal. CBS llego hasta a borronear las caras de los hombres que rodearon a Logan en los momentos previos a que fuera atacada.
Cuando nosotros entendemos las normas de la informacion como dictadas por los adherentes a la politica de la identidad, entendemos por que Rosen fue excomulgado cuando se burlo de Logan y no cuando pidio la destruccion de Israel, condeno la conmemoracion de los ataques del 11/S, o se puso del lado de los talibanes y los insurgentes iraquies que mataban americanos. En aquellos casos, el siguio las normas – prefiriendo la causa de las “victimas” por sobre las vidas de los “perpetradores.”
Pero cuando el se burlo de Logan, el cruzo la linea. El trato a Logan como una perpetradora debido a que penso en ella como una periodista insuficientemente anti-americana. El no se dio cuenta que cuando ella fue maltratada, ella se deslizo a la categoria de victima.
La politica de la identidad no es mas que la intolerancia socialmente aceptable. Aquellos que la practican son intolerantes racistas que han reemplazado los valores liberales que sostienen a todo el mundo con las mismas normas morales y criminales con los valores no liberales que juzgan la moralidad y criminalidad de la gente por el grupo de identidad al cual ellos son mas rapidamente asociados.
Cuando nosotros entendemos la politica de la identidad, entendemos como es que los ataques al por mayor contra los periodistas extranjeros han recibido tan poco analisis. Lara Logan y los otros cientos de periodistas atacados en la Plaza Tahrir son victimas reales, no debido a quienes son, sino debido a lo que les sucedio. Los egipcios que los atacaron son criminales reales, no debido a quienes son, sino debido a lo que hicieron.
Pero hasta que los periodistas esten dispuestos a admitir esto – o sea, hasta que ellos se deshagan de su apego ideologico a la politica de la identidad en favor de la verdad – los consumidores de noticias en el mundo continuaran recibiendo informes de noticias que ocultan mas que lo que nos cuentan acerca del mundo en que vivimos.
Fuente: The Jerusalem Post- Este articulo fue traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
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