miércoles, 23 de febrero de 2011
LOS VINCULOS DEL MAESTRO CON ISRAEL
Por DAVID MERMELSTEIN
Los Angeles
La foto de Zubin Mehta no aparece en los diccionarios junto a la palabra "cosmopolita." Pero quizas deba. Poca gente encarna mejor la mundanidad que esta director nacido en Bombay y entrenado en Viena, quien ha disfrutado de asociaciones de largo plazo con muchas orquestas protagonicas y casas de opera en el mundo. Pero de todas sus relaciones artisticas, una se posiciona aparte: su colaboracion de 50 años con la Orquesta Filarmonica de Israel.
ccmetha
Establecida en 1936 como la Orquesta de Palestina, el conjunto con sede en Tel Aviv ha sido la institucion principal de arte escénico de Israel desde la fundacion de la nacion en 1948. Sus frecuentes giras mundiales sirven a una funcion casi diplomatica y son tanto una parte de su razon de ser como sus conciertos locales. Aunque otros han liderado al grupo en el exterior—Gustavo Dudamel dirigio una gira americana a fines de 2008—el Sr. Mehta ha sido la cara publica de la orquesta por decadas. Su ultima gira juntos, que marca el 75 aniversario de la orquesta en diciembre, comienza el sabado en Naples, Fla., y concluye en la Sala de Conciertos Walt Disney aqui el 1º de marzo.
El Sr. Mehta, quien el mismo cumple 75 años mas adelante este año, desde su niñez ha preferido el clima calido y las brisas del mar, lo cual explica en parte su afinidad por Israel. Tambien cuenta como el motivo por el cual el y su esposa mantienen una casa en Los Angeles, la cual compraron al actor Steve McQueen a principios de la decada de 1970 cuando el Sr. Mehta era director musico en la Filarmonica de Los Angeles. Localizada en la cima de una colina en la exclusiva zona Brentwood de esta ciudad, domina vistas del Oceano Pacifico que atraen entendiblemente de regreso al director entre compromisos. El estuvo alli en un soleado dia el mes pasado, observando asombrado y bien descansado mientras reflexionaba sobre su relacion cercana con la Filarmonica de Israel.
"Un cuarto de mi vida por los ultimos 42 años," dijo el Sr. Mehta en su voz caracteristicamente fresca y con acento exotico, calculando el tiempo que el paso con la Filarmonica desde su nombramiento como su consejero musico en 1969. "Es solo concierto tras concierto de interna satisfaccion espiritual. Nosotros nos alimentamos unos a otros y lo hemos hecho por tantos años. Han habido tensiones a veces, pero no tantas como podria haber habido."
El señala orgullosamente a la estructura de auto gobierno de la orquesta, aun cuando reconoce algunos de los desafios que presenta. "Nosotros recibimos solo el 7% u 8% de nuestros fondos del gobierno," dijo el. "Las ventas de entradas traen un 60%. Por el resto rogamos. Hay mucho dinero, y alli es donde los grupos amigos entran. Nosotros estamos muy agradecidos con ellos. Y nosotros no entendemos a los israelies extremadamente ricos que no ayudan. Ellos no se dan cuenta que la orquesta es uno de los unicos factores positivos saliendo de Israel hoy dia, especialmente con el actual gobierno. No es el gusto del mes. Usted debe ver el exito que nosotros hemos tenido en China y Japon, paises que no son necesariamente tan amigos de Israel."
El primer contacto del Sr. Mehta con la orquesta llego en mayo de 1961, cuando el sustituyo a un indispuesto Eugene Ormandy. Pero no fue hasta 1966—cuando el entro por Carlo Maria Giulini durante una gira de la Filarmonica por Australia y Nueva Zelandia—que se desarrollo un vinculo durable entre el Sr. Mehta y los musicos israelies. "Alli es cuando yo me conecte realmente por primera vez con la orquesta," dijo.
Luego de una exitosa gira europea en 1968, la Filarmonica lo nombro asesor musico. Y el fue nombrado su primer director musico en 1977. Desde 1981 el ha detentado el titulo de director musico de por vida—un honor que el minimiza. "Es solo un apreton de manos," dijo. "No hay contrato. Y yo siempre digo a la orquesta que ellos pueden prescindir de mi en cualquier momento que quieran."
Aun cuando el Sr. Mehta ha visto muchos cambios en la Filarmonica durante su largo termino, el cita constancias tambien. "Cuando yo comence, era una orquesta de la monarquia Habsburgo", dijo. "Habia vieneses, polacos, hungaros, checos y algunos judios alemanes, pero basicamente todos idish-parlantes. Entonces los sabras'—judios nacidos en Israel—' comenzaron a ingresar. Y ahora, desde la inmigracion de la Union Sovietica, se convirtio en una orquesta rusa, pero una continuando con el sonido de Europa Central. Yo no permiti que ese sonido desaparezca. Si yo hubiese involucrado a 60 rusos a la vez, hubiera cambiado, pero fue gradual. Asi la calidez en una sinfonia de Schubert o en una sinfonia 'pastoral' de Beethoven es aun el sonido con el que yo creci en Viena."
El director asume el credito por haber ampliado el repertorio de la orquesta y alentado mayor flexibilidad estilistica. Pero algunas cosas continuan siendo innatas. "Mahler esta en su sangre", dijo. "Leonard Bernstein una vez me dijo que aun repentizando a Mahler, esta orquesta suena judia."
Y luego esta la prohibicion de Wagner—un tema particularmente doloroso para el Sr. Mehta. "Nosotros simplemente ya no hablamos mas de eso," dijo. "Yo intente y Daniel Barenboim intento, ambos infructuosamente. Hay aun gente con tatuajes en sus brazos en Israel y ellos no lo quieren. Entonces nosotros huimos de eso. Pero Wagner es la mitad de mi mundo, y es frustrante para mi no tocarlo con mi orquesta favorita. Es tambien un vacio en su educacion musical. Nosotros tocamos a Richard Strauss. Pero Strauss no tomo parte en las actividades nazis y no era antisemita; Wagner era 110% antisemita. Nosotros continuaremos intentando con Wagner, pero yo no puedo decirles cuando. Yo amaria tanto hacer una actuacion de concierto del segundo acto de 'Tristan und Isolde' un dia, aunque nosotros no tenemos que tocar inmediatamente 'La Cabalgata de las Valkirias'."
El Sr. Mehta tiene otras aspiraciones tambien. Entre sus campañas educativas en Israel hay un proyecto que involucra a los ciudadanos arabes del pais. "Nosotros tenemos unos 250 chicos arabes en este programa", dijo. "Es absolutamente mi sueño tener a un chico arabe israeli tocando en la Filarmonica un dia. Sucedera. Unos seis de ellos ya han logrado ir a la universidad. Yo veo esto como el futuro de Israel. Quizas la musica ayude a reunirnos."
El Sr. Mermelstein escribe para el Journal sobre musica clasica y peliculas.
Fuente: The Wall Street Journal- Este articulo fue traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordob
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.