Jan. 26, 2011
Por D. Bloomfield
Hacer mapas parece ser un pasatiempo cada vez más popular en el Medio Oriente en estos días. Los palestinos dicen que ellos prepararon una visión proyectada de la solución de dos estados, pero que el Primer Ministro Binyamin Netanyahu se niega a verla. El Ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, se informa que está preparando mapas que darán a los palestinos un estado interino en la tierra que ya controlan, pero no más. Ahora una de las principales consultoras políticas de Washington ha dado a conocer una serie de mapas donde se detallan las propuestas para las fronteras.
La cuestión central en toda esta cartografía es qué hacer con los cerca de 300000 israelíes que viven en unos 120 asentamientos de Cisjordania. Los documentos divulgados el domingo por Al-Jazeera muestran que los israelíes y palestinos pueden haber avanzado más hacia un acuerdo - por lo menos con el gobierno israelí anterior - que lo previamente conocido, pero la realidad es que las conversaciones de paz están en estado de coma, y cada parte está condicionando su reanudación en condiciones que sabe son inaceptables para la otra.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas se niega a reunirse con Netanyahu hasta que toda la construcción de asentamientos sea congelada, lo cual Netanyahu ha rechazado al aprobar una nueva festichola de construcción.
Los documentos de Al-Jazeera revelaron que Abbas es mucho más flexible sobre esta cuestión en privado que en público, y eso puede ponerlo en un gran problema con el pueblo palestino al que ha hecho promesas maximalistas poco realistas, no sólo en cuanto a los asentamientos, sino también sobre los refugiados, las fronteras, Jerusalem y la seguridad.
El Instituto Washington para Política del Cercano Oriente ha publicado un informe del importante investigador David Makovsky detallando tres escenarios para el nuevo trazado de fronteras que permitiría a Israel mantener el máximo número de colonos en un número mínimo de asentamientos, junto con intercambios de tierra 1 a 1 que daría a los palestinos el equivalente al 100% de Cisjordania.
"El territorio no es la única cuestión en la agenda de la paz", dijo Makovsky, "pero un gran avance en este tema puede abrir la puerta para el progreso en los demás."
Se estima que podría costar cerca de $1 millón por familia reubicar a los colonos dentro de las nuevas fronteras de Israel basadas en la retirada en el 2005 de Gaza y en una familia tipo de 5,3 miembros (más para familias más pequeñas).
La retirada de Cisjordania será más compleja y más traumática que la de Gaza, que vio a rabinos radicales pidiendo a sus seguidores resistir y a soldados desobedeciendo a sus mandos.
En septiembre del 2005 Israel evacuó a 8500 colonos de Gaza, además de otros 500 en el norte de Cisjordania, a un costo de $2 mil millones. Cinco años y medio más tarde, se estima que un 70% aún no tiene una vivienda permanente.
La evacuación de Cisjordania de los civiles costará entre $11 mil millones y $24 mil millones, dependiendo de la magnitud del intercambio de tierras y el número de personas afectadas. El costo para el ejército y la redistribución general será miles de millones más.
ADIVINA QUIÉN se espera que pague la factura? El contribuyente de impuestos estadounidense. Eso podría crear un problema. La actual ley de EEUU prohíbe el gasto en ayuda estadounidense más allá de las fronteras de 1967, fue escrita específicamente para evitar que se utilice la ayuda extranjera para los asentamientos.
Netanyahu recientemente forzó a EEUU a retirar una oferta de $3.5 mil millones en aviones furtivos avanzados y otros equipos a cambio de un congelamiento de los asentamientos de 90 días, cuando insistió en condiciones mata-acuerdos. Mientras tanto, altos diplomáticos de EEUU están en Israel discutiendo las necesidades de seguridad en caso de un acuerdo de paz.
Makovsky informó a altos funcionarios israelíes, palestinos y estadounidenses sobre el informe, pero se negó a caracterizar sus respuestas.
Los escenarios del Instituto Washington para Politica del Cercano Oriente preven la eliminación de la mayoría de asentamientos de Cisjordania (77 a 88 de 120), pero sólo a una minoría de colonos (60000 a 94000 de 300000). Eso es porque la mayoría de los colonos viven en bloques de asentamientos cerca de la frontera de 1967, que se espera sean anexados a Israel en cualquier acuerdo de paz.
En un acuerdo de tierra por tierra, cada parte obtiene algo tangible, dijo Makovsky. "No es realista" que los palestinos exijan que todos los colonos sean quitados.
El informe del Instituto Washington no se ocupa de los cerca de 200000 judíos que viven en Jerusalem oriental.
Algunos en el Congreso pueden cuestionar por qué los contribuyentes estadounidenses deberían ayudar a pagar la cuenta por eliminar los asentamientos que cada presidente ha dicho nunca deberían haber sido construidos en primer lugar.
Por encima de todo eso, se espera que los contribuyentes estadounidenses aumenten los cientos de millones que ya van para ayudar a los palestinos a construir su estado. Se espera que los líderes árabes colaboren, pero hasta ahora ellos han sido más generosos en promesas que en cheques.
No estoy argumentando en contra de la retirada. Por el contrario, creo que es largamente debida y de interés vital para la supervivencia de Israel como estado judío y democrático. Pero puede no ser realista pensar que el Congreso y la administración, enfrentando un déficit presupuestario sin precedentes y una fuerte presión para frenar el gasto, sean los nuevos cajeros automáticos de un acuerdo.
Cuanto más los palestinos e israelíes se retrasen, mayor será el precio de la paz.
Fuente: The Jerusalem Post
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.