PROBLEMATIZADOS EN IRAN

3/6/11

Comenzando con Jimmy Carter, las sucesivas administraciones norteamericanas han intentado explotar las disputas entre la teocracia gobernante de Iran para fomentar a los supuestos liberales. Siempre terminó en decepción. Las élites iraníes están enfrentadas nuevamente, pero esta vez no hay espacio para malinterpretar la naturaleza del régimen.
El mundo libre y millones de iraníes que sueñan con unirse a el no tienen un interés en la pelea entre el presidente Mahmoud Ahmadinejad y el Líder Supremo Ali Khamenei. Irán seguirá siendo un estado represivo y una amenaza de terrorismo nuclear y no importa qué lado se imponga. Pero nosotros podemos esperar que este espectáculo se prolongue durante el mayor tiempo posible, y mientras tanto el Occidente puede mantener la presión sobre el régimen.
La disputa es sobre el poder y su botín. El presidente Ahmadinejad verá su segundo mandato - y de acuerdo a la ley iraní, último - terminar en el año 2013. Él sirve a placer del Sr. Khamenei, pero quiere continuar por más tiempo. Se habla entre sus partidarios de abandonar el límite del término, o tomar nota del manual de instrucciones ruso de Vladimir Putin mediante la instalación de un Ahmadinejad secreto en la presidencia.
Estas intrigas plantean una amenaza a la autoridad política suprema y supuestamente divina del clérigo. El Sr. Khamenei surgió en defensa del presidente en el 2009, después que millones salieron a protestar por el fraude descarado para reelegir a Ahmadinejad. Pero ahora los clérigos, junto con sus aliados en los servicios de seguridad, quieren poner al presidente en su lugar. Las ambiciones del Sr. Ahmadinejad y llamados a un nuevo tipo de nacionalismo iraní desafían el legado de la Revolución Islámica de 1979.
Las tensiones saltaron a la luz pública por la decisión de Ahmadinejad de despedir a su ministro de inteligencia. El líder supremo lo revocó. El Sr. Ahmadinejad repelió reorganizando su gabinete e incluso se nombró a sí mismo para manejar el Ministerio de Petróleo directamente. Ayer el cedió ante la presión del parlamento y los clérigos y se retiró del Ministerio de Petróleo.
Ahmadinejad se encuentra en una mala racha, y los ataques estan aumentando. Los sitios web vinculados a la Guardia Revolucionaria lo han acusado de "vudú y adivinación del futuro" por su estilo de Islam mesiánico y anticlerical - acusación no menor en una teocracia. El parlamento la semana pasada abrió una investigación sobre el fraude electoral perpetrado en 2009 con el conocimiento del liderazgo clerical. Es notable que los gobernantes de Irán aireen sus trapos sucios en esta forma.
Mientras ambos bandos intercambian acusacioens de corrupción y mal gobierno, el público de Irán esta obteniendo una educación útil. Los iraníes pueden comprender mejor por qué su nación rica en petróleo, es económicamente indigente y políticamente represiva. Además debilita más a un régimen impopular y vulnerable. Aunque violentamente reprimido, el movimiento democrático no está muerto. Una protesta está prevista para el domingo, el segundo aniversario de las elecciones presidenciales robadas.
La Administración Obama perdió casi dos años "extendiendo una mano" a Teherán. Como las conversaciones no llegaron a nada, los EEUU y los europeos cambiaron a apretar los tornillos al régimen. Las sanciones económicas han golpeado donde más le duele - en el bolsillo. Esa es la única política que funciona con Irán: Mantener la presión sobre el régimen, apoyar al movimiento por la libertad y esperar que el pueblo iraní reuna coraje nuevamente para levantarse y derribar al régimen.
Fuente: The Wall Street Journal- Traducido especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba