COLUMNA UNO: JUSTICIA PARA JONATHAN POLLARD

Por CAROLINE B. GLICK
El mes proximo, el agente israeli convicto Jonathan Pollard iniciara su 27º año en prision, y el gobierno de Obama esta exhibiendo asombrosa falta de sensibilidad ante lo que esto significa para la comunidad judia americana.
Pollard fue arrestado en 1985 por transferir documentos clasificados a Israel durante su servicio en la Inteligencia Naval americana. En 1987, el fue sentenciado a cadena perpetua por su crimen.
La sentencia de Pollard contradijo su acuerdo de reduccion de pena. Estuvo basada, entre otras cosas, en un informe de evaluacion de impacto de sus crimenes que fue de autoria del oficial de la CIA Aldrich Ames. En la epoca del arresto de Pollard, Ames habia estado espiando para la Union Sovietica durante dos años.
Ames fue arrestado por espionaje en 1994. El fue responsable por las muertes de al menos 10 agentes trabajando para la inteligencia americana en la URSS.
Ames segun se dice culpo a Pollard por algunas de las muertes de agentes causadas por su propio espionaje.
La cadena perpetua de Pollard fue groseramente desproporcionada con las sentencias rutinariamente otorgadas a delincuentes que transfieren informacion clasificada a gobiernos aliados de EEUU. La sentencia media para tales crimenes es de dos años de prision.
Hasta el año pasado, hubo un consenso de larga data en las comunidades de inteligencia y politica americanas opuesto a conceder clemencia a Pollard.
Este consenso se evaporo el año pasado. A fines del 2010, el Presidente americano Barack Obama recibio cartas recomendando la conmutacion de la sentencia de Pollard a tiempo cumplido del ex director de la CIA R. James Woolsey, y del senador retirado Dennis DeConcini, quien fue presidente del Comite Seleccionado de Inteligencia del Senado en la epoca del arresto y sentencia de Pollard.
Obama recibio similares cartas de ex los secretarios de estado George Schultz y Henry Kissinger. El recibio pedidos para la conmutacion del Senador John McCain y del ex procurador general Michael Mukasey.
Lawrence Korb, quien fue secretario de defensa adjunto bajo Caspar Weinberger, ha encabezado la campaña para liberar a Pollard. Korb ha declarado en forma categorica que la dura sentencia de Pollard fue el resultado de la antipatia de Weinberger hacia los judios.
Otras luminarias americanas que han pedido que Obama conceda a Pollard clemencia incluyen al ex congresista y consejero presidencial Lee Hamilton, al ex senador y consejero presidencial Alan Simpson, profesor de derecho de Harvard y mentor de Obama, Charles Ogletree, el Juez de la Corte de Apelaciones de EEUU, Stephen Williams y el ex vice procurador-general Phillip Heymann. Decenas de congresistas, muchos senadores y mas de 500 clerigos han pedido por la liberacion de prision de Pollard.
Respondiendo a suplicas publicas de Korb y la esposa de Pollard, Esther, a principios de enero, el Primer Ministro Binyamin Netanyahu se convirtio en el primer dirigente israeli en emitir un pedido de clemencia formal y publico para Pollard. Netanyahu leyo el texto de su pedido a Obama desde el podio de la Kneset y lo envio a la Casa Blanca el 4 de enero.
Una de las principales razones para la urgencia del actual pedido es la mala salud de Pollard. Aparte de eso, los argumentos basicos dados por sus defensores son la extension desproporcionada de la sentencia de Pollard; su profundo y repetidamente declarado remordimiento por sus acciones; su comportamiento ejemplar en prision; y el hecho que ha sido lograda la disuasion.
OBAMA NO HA RESPONDIDO al pedido formal de Israel por clemencia.
El ha estado silencioso frente a pedidos menores tambien. Cuando el padre de Pollard, Morris, estaba en su lecho de muerte en junio, Obama no respondio a pedidos formales para permitir que Pollard lo visite en el hospital. El de igual manera no respondio a pedidos formales para que Pollard asista al funeral de su padre.
El silencio frio de Obama fue roto la semana pasada por su agente vicepresidente Joseph Biden. De acuerdo con el New York Jewish Week, en una reunion con 15 rabinos en el Sur de Florida el 23 de septiembre, Biden dio un monologo no solicitado acerca del caso Pollard. Refiriendose repetidamente a Pollard como un “traidor,” Biden dijo, “Llegaria la Tercera Venida antes que yo apoyara permitir salir a Pollard."
De acuerdo con el The New York Times, al hacer la declaracion, Biden, quien es considerado un amigo de la comunidad judia americana y de Israel, sirvio como el que paga el pato de Obama. El trabajo de Biden fue desviar lejos del presidente las criticas de la decision no declarada de Obama de no liberar a Pollard.
En el caso, la decision de Obama de enviar a Biden a rechazar los pedidos por la liberacion de Pollard fracaso.
En vez de matar el tema, el ataque desenfrenado de Biden contra Pollard causo que el liderazgo judio americano se unifique alrededor de Pollard y pida por su liberacion. Como dijo el director nacional de la Liga Anti Difamacion (ADL) al Canal 2 el miercoles, los lideres judios unca habian discutido publicamente el caso Pollard, pero despues que Biden lo hizo publico, ellos decidieron que deben seguir el ejemplo. Los lideres de los movimientos Reformista, Conservador y Ortodoxo fueron todos citados por Jewish Week pidiendo por la liberacion de Pollard.
Sus pedidos llegaron justo antes de la recepcion de Rosh Hashana de Biden agendada previamente para los lideres judios. Asi en la fiesta el miercoles Biden fue asediado por los lideres pidiendole reconsiderar su posicion y recomendar clemencia para Pollard. En respuesta, Biden acepto reunirse con un pequeño grupo de lideres judios en el futuro cercano para discutir el caso Pollard.
El ataque de Biden contra Pollard fue extraño por dos razones principales. Primero, fue mala politica. Obama segun se dice atareo a Biden con reconstruir el apoyo judio por el gobierno. Ese apoyo se ha desgastado frente al duro tratamiento a Israel por parte de Obama.
Es extraño que en el contexto de los intentos de acercamiento de Biden, el eligiera expresar una posicion hostil sobre Pollard que no podria ayudar sino alarmar a la misma comunidad a la que fue enviado a cortejar. En vez de acercar mas a la administracion a la comunidad judeo-americana, Biden logro la asombrosa proeza de unificar a la fracturada comunidad en oposicion a su posicion.
La segunda razon por la que la arenga anti-Pollard de Biden no tuvo sentido es debido a que desafia la afirmacion que Obama ha dado vuelta una nueva hoja con respecto a Israel. Los partidarios de Obama han argumentado que su discurso en la Asamblea General el mes pasado donde el se opuso a los intentos de la OLP de obtener la membresia de la ONU como un estado soberano fue un acontecimiento crucial para el presidente. Al anunciar su intencion de vetar una resolucion de estado palestino en el Consejo de Seguridad de la ONU, sus partidarios argumentan que Obama abandono su hostilidad previa hacia Israel y la adopto como un aliado.
EL ATAQUE DE BIDEN CONTRA POLLARD es solo la ultima en una asombrosa linea de reproches a Israel por parte de altos sustitutos de Obama durante los ultimos 10 dias que arrojan un manto sobre el supuesto acontecimiento crucial. Primero la Secretaria de Estado Hillary Clinton dijo que EEUU se opone incluso a un reconocimiento simbolico de la ciudad capital de Israel, Jerusalem. Luego ella ataco a Israel por la construccion de nuevas viviendas en Jerusalem.
Siguiendo los pasos de Clinton, el Secretario de Defensa Leon Panetta lanzo un ataque publico contra Israel tanto antes de como durante una visita a principios de esta semana.
Panetta aparentemente hizo el apoyo americano a Israel contingente a la voluntad de Israel de hacer concesiones a sus cada vez mas radicalizados vecinos, diciendo, "Cuando los israelies toman riesgos por la paz, nosotros podremos dar la seguridad que ellos necesitaran para asegurar que ellos puedan tener el espacio esperanzadamente para negociar."
Panetta ademas acuso a Israel de aislarse a si misma diplomaticamente debido a su falta de voluntad de tomar lo que el considera riesgos suficientes. Solo semanas despues que la intervencion americana fue necesaria para forzar a la junta militar egipcia a evitar el asesinato de seis guardias de la embajada israeli sitiados por una turba de alborotadores egipcios que tomo la embajada en Cairo, Panetta agrego, "la seguridad real puede solo ser lograda a traves tanto de una fuerte campaña diplomatica como tambien una fuerte campaña para proyectar su fuerza militar."
Aparte de acusar a Israel por la ausencia de paz con los palestinos y por la rapida radicalizacion del Egipto post-Mubarak, Panetta rechazo publicamente el derecho de Israel a tomar acciones militares para evitar que Iran adquiera armas nucleares, afirmando que toda accion contra Iran debe ser multilateral. Al declarar esta posicion, Panetta dio una luz verde en forma efectiva a Iran para que desarrolle armas nucleares.
Este es el caso debido a que la politica de sanciones a que se apega la administracion Obama ya ha fallado en forma demostrable en disuadir a Iran de no avanzar su programa de armas nucleares.
El ataque de Clinton contra la soberania israeli en Jerusalem, el ataque de Panetta contra el derecho de Israel a defenderse de la amenaza de genocidio, y su irrestricta critica del rechazo de Israel a arrodillarse ante vecinos cada vez mas beligerantes todos indican que el discurso de Obama en la ONU no fue un nuevo capitulo en el tratamiento de esta administracion a Israel. Mas bien, fue una respuesta de una vez a la preocupacion acerca de la perdida de apoyo judio americano para el presidente. Esa preocupacion fue acicateada por la victoria republicana en la eleccion especial del Noveno Distrito Congresional de New York el mes pasado.
El ataque de Biden contra Pollard - y a traves de el, a la comunidad judeo-americana - fue una señal similar que Obama no ha dejado ir su antipatia por Israel.
El comportamiento de Obama sobre Israel luego del reves congresional de los democratas repite su respuesta a la enojosa victoria del Senador republicano Scott Brown en la eleccion especial del Senado en Massachusetts en enero del 2010. Brown fue electo en el climax del debate sobre el plan de cuidado de salud nacionalizado de Obama.
Durante el primer par de semanas despues de la eleccion de Brown, Obama y sus subditos señalaron su voluntad de comprometerse con los republicanos a la luz del rechazo de los votantes de Massachusetts a su bravuconada partidaria sobre el tema del cuidado de salud. Pero dentro de los dos meses de la victoria de Brown, Obama y sus aliados habian doblado y aprobado su altamente controvertido programa de cuidado de salud sin apoyo republicano y contra la oposicion de la mayoria de los votantes americanos.
En el caso tanto de Israel como del cuidado de salud, Obama ha optado por ignorar las consecuencias politicas de sus acciones y presionar con su agenda ideologica.
La leccion que Pollard y sus partidarios en EEUU e Israel deben tomar del comportamiento de Obama es que ellos deben continuar presionando en su campaña por la liberacion de Pollard tan energicamente y tan implacablemente como sea posible. Mientras la fecha de eleccion se acerca, si los numeros de las encuestas de Obama continuan bajando, es posible - aunque improbable - que el decida que tiempos desesperados piden por medidas desesperadas y conceda la clemencia a Pollard.
Incluso si Obama no actua en forma tan politicamente sensible, una campaña publica y abierta por la liberacion de Pollard aun tiene sentido. Como minimo, puede establecer las condiciones para que un nuevo presidente conceda a Pollard clemencia inmediatamente al asumir el cargo, causando que el oponente republicano de Obama comprometa tal curso de accion.
Hablando del caso Pollard con Jewish Week, el Rabino David Saperstein, director del Centro de Accion Religiosa del Judaismo Reformista, dijo, "En el medio de los Dias de Sobrecogimiento, mientras nosotros ponderamos las malas acciones que hemos cometido y rezamos por la misericordia de Di-s, nosotros rezamos tambien porque el Presidente Obama actue con misericordia y conceda al Sr. Pollard la clemencia largamente debida."
Los lideres judios americanos merecen elogio por su voluntad para suplicar en nombre de Pollard. Y ellos deben ser presionados a continuar destacando el sufrimiento de Pollard y pedir por su inmediata liberacion.
Pollard cometio un crimen. Pero su castigo sobrepasa mucho sus malas acciones. Si Obama lo libera de su largo sufrimiento o no, es gratificante que debido al ataque desenfrenado de Biden contra Pollard, el liderazgo judio americano haya encontrado su voz y este pidiendo que se haga justicia.
Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba