domingo, 30 de octubre de 2011

Declaración Palestina de Membresía Completa pone en riesgo el financiamiento americano

Declaración Palestina de Membresía Completa pone en riesgo el financiamiento americano

Por Steven Erlanger




La declaración palestina, para obtener una membresía completa en Unesco, colocó tanto a Washington como a la organización en apuros. La legislación de EEUU, que data de más de 15 años, resolvió un corte total del financiamiento americano a toda agencia de Naciones Unidas que acepte a los palestinos como miembro completo. Unesco depende de EEUU (22 % de su presupuesto, de alrededor de 70 millones de dólares anuales). Ni la Administración Obama ni Unesco quieren que el corte suceda, y los diplomáticos negocian, con desesperación, con el Congreso, con los palestinos y otros estados miembro de Unesco para encontrar una solución que preserve el presupuesto de la agencia. Pero, como un voto de membresía llega tan pronto, el tiempo corre.

Unesco, tal vez famosa por la designación de sitios de Patrimonio mundial, es una de las principales agencias de desarrollo global cuyas misiones incluyen la promoción de la literatura, las ciencias, agua limpia y educación, incluyendo educación sexual y tratamiento igualitario para niñas y jóvenes. Hasta cierto punto, un alto representante americano dijo, Unesco ayuda a promover los valores occidentales bajo un paraguas internacional en lugares donde un americano podría ofenderse o sentirse incomprendido. Esa es la razón, dijo el representante, por la que EEUU se re-incorporó a la organización bajo el Presidente George W. Bush, luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

La membresía a Unesco “está entre los principales intereses de seguridad de los EEUU”, dijo en una entrevista la directora general de la agencia, Irina Bokova. “Pienso que EEUU debería – por su propio interés - echar una mirada muy cuidadosa a esa legislación. No creo que sea útil para EEUU desconectarse del sistema de Naciones Unidas como totalidad”.

La ironía es que la Administración Obama acuerda y fue fuerte partidario de la Bokova. Pero los abogados en el Departamento de Estado no pueden negar las leyes, que datan desde 1990 hasta 1994 y no proveen de posibilidad alguna que sean soslayadas por el presidente.



Representantes americanos criticaron la movida palestina, considerando que su declaración de membresía completa en Naciones Unidas era “prematura”. Temen que eso lleve a mayores conflictos con Israel y socave la posibilidad de conversaciones de paz. A pesar de las objeciones americanas, el Consejo Ejecutivo (58 naciones) aprobó, este mes, la solicitud palestina. La Asamblea General de la agencia se reúne este martes. Los 193 países - miembros están, en el encuentro de dos semanas de duración, programados para votar sobre la membresía palestina y se espera sea aprobado.

Durante largo tiempo, Occidente consideró a Unesco como politizada, corrupta y anti-americana; antipatía que llegó a su punto culminante en 1984 cuando el Presidente Ronald Reagan retiró la membresía americana. Desde entonces, la agencia se reformó tanto en términos de sus finanzas como en su adopción de valores (la libertad de prensa y la educación de la mujer).

Hillary Rodham Clinton fue la primera Secretaria de Estado americana en visitar Unesco, llegando a apoyar una iniciativa en educación para niñas y jóvenes, y la Sra. Bokova enfatiza que, desde el 11 de septiembre, Unesco llevó adelante su mayor proyecto educativo en Afganistán, abriendo centros literarios para civiles y oficiales de policía afganos. Coopera en el entrenamiento de docentes con empresas americanas como Microsoft, según dijo, y organizó el entrenamiento para periodistas tunesinos y egipcios desde las revueltas de la Primavera Árabe.

Sólo este mes, EEUU realizó, por separado, contribuciones destinadas a programas de Unesco para educación y agua limpia; Washington elogia su labor en pos de su literatura universal, igualdad de género y preparación para desastres.

Si EEUU retira su financiamiento, retendrá un sitio para los próximos dos años, aunque por entonces, es probable que, su influencia, se debilite.

“En un mundo donde la mano blanda es tan importante, EEUU está comprometiendo - de manera contraproducente- su posición en un foro que, en verdad, le importa”, dice Ronald Koven, que monitorea el Comité de Unesco para la Libertad de Prensa Mundial, organización americana no-gubernamental.

Peter Yeo, vicepresidente de política pública en la Fundación Naciones Unidas, que apoya los objetivos de la organización, dijo que “lo que está enloqueciendo es que éste no es su abuelo Unesco; está mejor manejado, es más eficiente y el liderazgo estadounidense en Unesco lo convierte en una mejor organización”.



Hillary Clinton solicitó un enviado especial americano en Medio Oriente, David M. Hale, para negociar con vistas a romper el impasse, con los palestinos y los países árabes. El Departamento de Estado afirmó que esperaba presionar a los palestinos para que retiraran su solicitud.



Hubo discusiones sobre invitar a los palestinos, observadores no- estatales de larga data, a Unesco, a firmar tres convenciones principales- incluyendo la World Heritage Convention, que podía hacer la lista de los sitios claves (hoy bajo control israelí), como palestinos- como firmante no-estatal, del mismo modo en que lo hizo la Unión Europea. Ese movimiento daría a los palestinos algunas de las ventajas, buscadas al unirse a Unesco sin membresía completa.

Reiteradas solicitudes para entrevistar al embajador palestino ante Unesco o su vice perdieron importancia. Previamente, los representantes palestinos dijeron que consideran la membresía como parte del reconocimiento que buscan como Estado, el que el enviado palestino a Unesco, Elias Wadih Sanbar, se refirió como “una nueva era en la que Palestina es reconocida”. Un embajador árabe, hablando bajo la condición de anonimato, dijo que había una discusión (sobre la aprobación de la membresía completa para los palestinos), pero retrasándola por seis meses, a pesar que no evitaría el corte del dinero americano. Hay otra versión que otros estados árabes podían compensar el déficit en el presupuesto de Unesco.

Pero los representantes árabes dicen que será difícil para Mahmoud Abbas, el presidente palestino, comprometerse. Cualquier “acuerdo global” fuera de la membresía, dijo uno de ellos “parecería como soborno”.

Unesco tiene un presupuesto de $ 643 millones para 2010-11 y uno proyectado de $ 653 millones para 2012-13. Dado que, normalmente, EEUU paga su participación del 22 % hacia fin de año, un corte puede significar que no haya dinero para 2011, otro golpe de $ 70 millones al presupuesto. El resultado sería reducciones, inmediatas, en programas y personal.

Bokova tiene esperanzas en la resolución pero, en una visita reciente a Washington encontró “escepticismo y falta de conocimiento” sobre la Unesco actual.



Representantes americanos dudan sobre si, el Congreso, alterará la legislación. Muchos republicanos, que controlan la Casa, son hostiles tanto a Naciones Unidas como a la declaración de Estado palestino.

Dice Bokova “Unesco es muy diferente de hace 25 años”.

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