jueves, 27 de octubre de 2011

Shalit, un símbolo que pesaba en la conciencia israelí

JERUS
Ethud Barak, Netanyahu, Shalit y su padre, en una base militar de Israel. Foto: Reuters / AFP

ALEN.- Hasta ayer, cuando apareció por televisión, demacrado y exhausto, luego de que Hamas, que gobierna Gaza, lo liberara tras cinco años de cautiverio, lo único que los israelíes sabían de GiladShalit era la información que constaba en un sitio web que hacía campaña por su liberación.

Con respiración entrecortada y palabras vacilantes, el soldado ofreció detalles de su cautiverio, durante una entrevista para la televisión egipcia, luego de su liberación, en un intercambio por unos mil palestinos detenidos en cárceles de Israel.

"Fueron años interminables", dijo hablando en hebreo a través de un traductor al árabe. "Pero siempre pensé que llegaría el día en que finalmente recuperaría la libertad."

Shalit había sido visto por última vez en un video en el cual, con calma, rogaba por su vida, y que fue dado a conocer en septiembre de 2009. Ayer dijo que esperaba que su liberación llevara paz a palestinos e israelíes y aseguró que extrañaba a su familia y a sus amigos.

Durante su cautiverio, este israelí tripulante de un tanque se convirtió en un símbolo que pesaba en las conciencias de sus compatriotas, quienes se debatían entre su deseo de traerlo a casa y la convicción de que su liberación les costaría muy cara.

Los detalles de su vida personal son muy escasos. El resumen que aparece en el sitio web antes mencionado dice lo siguiente: "GiladShalit, hijo de Noam y Aviva, y hermano de Yoel y Haddas, nació en Nahariya el 28 de agosto de 1986. Cuando tenía dos años, su familia se mudó a Mitzpe Hila, en el oeste de Galilea. Gilad estudió en la escuela primaria de Maona y en las secundarias Kfar Vradim y Manor-Kavri, donde se destacó en ciencias. En 2005, Gilad insistió en unirse a la caballería blindada y sirvió en el 71er. batallón del 188º regimiento".

Más allá de ese perfil de típico joven israelí que apenas ingresaba en la vida adulta, poco pudo saberse de su vida mientras permanecía escondido en algún lugar de Gaza.

Después de su liberación, negociada por un equipo de egipcios y alemanes como intercambio de 1027 prisioneros palestinos, entre ellos más de 300 que cumplían condenas de reclusión perpetua por ataques contra Israel, el sitio que pedía por su liberación publicó el encabezado "Gilad está en casa", con una fotografía suya en uniforme del ejército de Israel tomada en la frontera con Egipto, donde fue puesto en libertad.

Este tipo de intercambios de prisioneros entre Israel, los países árabes con los que ha luchado y grupos de milicias palestina y libanesas no son nuevos para los israelíes, para quienes la repatriación de los hijos capturados es una cuestión bíblica.

"Los hijos volverán a su propia tierra", dijo la semana pasada, citando el libro del profeta Jeremías, el primer ministro Benjamin Netanyahu, al anunciar el acuerdo con Hamas.

Para los palestinos, la liberación de las cárceles israelíes de hombres y mujeres cuyas historias de vida también son típicas de esta región también fue motivo de celebración, ya que son considerados héroes de la lucha por el reconocimiento del Estado palestino.

Shalit, que ahora tiene 25 años, fue capturado el 25 de junio de 2006 por milicianos que cavaron un túnel para escapar de Gaza y luego atacaron por sorpresa a la tripulación del tanque junto al vallado fronterizo, asesinando a dos de sus camaradas y llevándolo a él hasta su enclave militar.

El ex jefe de las fuerzas armadas de Israel GabiAshkenazi dijo en mayo que Israel no había logrado localizar a Shalit después de años de intentarlo y pidió que se pagara un "precio razonable" por su libertad.
Los padres de Shalit hicieron una intensa campaña por su liberación, aunque nunca parecieron estar a gusto en el ojo de la opinión pública. El año pasado, su madre describió a su hijo como "tímido e introvertido". Dijo: "En la secundaria, lo único que le interesaba era su computadora, la televisión y el básquet".

La última prueba de vida del conscripto, quien desde entonces fue ascendido de cabo a sargento, fue un video dado a conocer en septiembre de 2009 por los milicianos que lo tenían cautivo. A cambio de esa prueba, Israel liberó a 20 mujeres palestinas que mantenía prisioneras.

Pálido y flaco, en las imágenes Shalit pedía por su vida. No recibió ninguna visita del Comité Internacional de la Cruz Roja.

"Espero que la actual administración, con Benjamin Netanyahu a la cabeza, no pierda la oportunidad de lograr un acuerdo, y que como resultado pueda concretar mi sueño de ser liberado", decía Shalit en el video.

En la Franja de Gaza, controlada por Hamas, aparecieron murales que mostraban a Shalit anciano y canoso, esperando todavía su liberación.

Shalit se reunió ayer con su familia en una base aérea de Israel, donde Netanyahu también lo esperaba. "Bienvenido, Gilad. Bienvenido de vuelta a Israel", dijo Netanyahu, según un informe oficial. "Qué bueno que hayas vuelto a casa".
NOTI OLEI
Traducción de Jaime Arrambide

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.