miércoles, 26 de octubre de 2011

El embajador de Israel ante Naciones Unidas , Ron Prosor, en el Consejo de Seguridad

El embajador de Israel, Ron Prosor, abrió su discurso - ante el Consejo de Seguridad- con un pedido a los países miembros, diciendo: “Me permito recordarles que el título del debate mensual es:” La situación en Medio Oriente incluido el interrogante sobre Palestina”, no al revés. Por eso, me propongo sorprenderlos, tomar una medida excepcional y enfocarme en la situación de Medio Oriente”.

El Embajador Prosor atacó al Consejo de Seguridad: “El Medio Oriente como remedio. Miles de personas son asesinadas en las calles. Sin embargo, mes tras mes, el Consejo de Seguridad avanza, desproporcionadamente tras un solo y único conflicto en nuestra región.

En Libia, llegó a su fin el régimen de Khadafy tras 40 años de represión y derramamiento de sangre.

En Irán, el régimen de los Ayatollahs reprime a su pueblo y trabaja para lograr armas nucleares.

El régimen sirio continúa masacrando a sus ciudadanos, en un intento por sostenerse en el gobierno mientras un aparte de los miembros de este Consejo permanece ciego frente a la brutalidad de Asad”.



El Embajador continúa diciendo: “La cuestión central en el tapete no lo constituye el hecho del futuro del Estado palestino sino su característica. Hamas reprime a sus ciudadanos. No existe sociedad civil. Las mujeres son explotadas. Los niños son usados como terroristas suicidas y escudos humanos. Los libros de texto y la televisión, maquillan los testimonios. La provocación, contra Israel, continúa en las instituciones oficiales de la Autoridad Palestina, que nomina a sus plazas y calles con el nombre de terroristas suicidas.

Medio Oriente se encuentra, hoy, ante un cruce de caminos y el futuro no es claro. Tomará, quizás, el camino de Irán y Siria y elegirá el futuro de extremismo, terror y odio. O elegirá el camino de la moderación, progreso y reforma.

La elección, que aparece ante nosotros es crítica para la región y llegó el momento en que el Consejo de Seguridad deje de abstenerse de las fuerzas destructivas que actúan en la región y trabaje a favor del cambio”.



El Embajador Prosor se refirió en su mensaje al discurso de Abu Mazen ante la ONU, hace menos de un mes, en el cual negó miles de años de historia judía en la Tierra de Israel: “No fue esa una omisión casual. La conducción palestina continúa intentando borrar cualquier vinculación entre el pueblo judío y la Tierra de Israel. La relación del pueblo judío a la Tierra de Israel no puede ser puesta en duda. Naciones Unidas reconoció a Israel como Estado judío hace 64 años. Llegó el momento que los palestinos y los países musulmanes lo reconozcan”.



Con respecto a los asentamientos, Prosor expresó: “El argumento de los palestinos sobre los asentamientos, como principal obstáculo para la paz, representa un desvío histórico. El hecho es, que hasta 1967, Cisjordania era parte de Jordania y Gaza, parte de Egipto. El mundo árabe de entonces, no levantó un solo dedo para la creación del Estado palestino. El mayor obstáculo para la paz es la exigencia palestina del Derecho al Retorno y la falta de reconocimiento del Estado de Israel como Estado judío. La conducción palestina no aclara a sus ciudadanos que el Derecho al Retorno significa la destrucción del Estado de Israel”.



El Embajador Prosor explicó a la comunidad internacional: “Un paso unilateral eleva al máximo las expectativas del pueblo palestino. Nada cambiará en el terreno. Cualquier Estado, que vote a favor del Estado palestino, cargará con la responsabilidad de las consecuencias de su votación, dado que se trata de la receta para la inestabilidad y la violencia”. “Washington, Londres, París -que enfrentan el caos económico- proporcionaron el principal apoyo a la Autoridad Palestina mientras los países árabes -cubiertos de dinero y petróleo- aportaron solo el 20% de la ayuda internacional a la Autoridad. Es absurdo. La magnitud de los aportes del mundo árabe fueron algo más de la mitad de lo derrochado por el príncipe saudita en su nuevo avión”.



El Embajador Prosor aprovechó la oportunidad de agradecer al Secretario General de la ONU y a los países que tomaron parte en los esfuerzos por la liberación de Gilad Shalit, de su captura a manos de Hamas y dijo: “Todo aquel que salva una vida, salva al mundo entero. Ese es un principio sagrado del judaísmo y representa el punto de inflexión de la democracia israelí. Fue un momento de gran alegría, que se cobró un enorme precio: la liberación de más de mil terroristas y delincuentes con la sangre de inocentes en sus manos”.



Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores

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