martes, 17 de febrero de 2009

kadima oposicion o rotacion

Israel Beiteinu: “Puede ser que nuestro partido aconseje al Presidente Peres que el próximo gobierno lo conforme Avigdor Liberman”. Kadima: “No hay que ser un genio en matemáticas para ver que 28 mandatos son más que 27. Nosotros ganamos y debemos formar gobierno”. Likud: “65 mandatos son más que 44 diputados… nosotros tenemos más diputados que aconsejan que Netaniahu conforme gobierno”. Veamos… declaraciones por un lado y posibilidades por el otro.
El Presidente Shimón Peres comenzará dentro de pocos días a citar a los partidos políticos para que “le aconsejen” a quién se le deeb otorgar el derecho de conformar gobierno. Mientras tanto, los partidos políticos grandes (Likud y Kadima) intentan convencer a las agrupaciones más pequeñas que digan que apoyan la candidatura de Biniamin Netaniahu o de Tzipi Livni.
Mientras todo esto sucede, los partidos políticos exageran en sus declaraciones y se hacen promesas.Comencemos con Tzipi Livni y Kadima: Ayer la agrupación centrista se reunió por primera vez tras las elecciones. En dicha reunión la líder del partido dijo: “Nosotros somos el partido más grande de Israel. Dijimos que era o Tzipi o Bibi y el público decidió. 28 mandatos son más que 27. Nadie votó con un papel que decía “voto a favor de un bloque” (derecha o izquierda). Nosotros debemos conformar el próximo gobierno de Israel o debemos ir a la oposición”, afirmaba Tzipi Livni a la vez que el actual Ministro de Economía Roni Bar-On, también de Kadima, agregaba “Dijimos Tzipi o Bibi pero no dijimos Tzipi y Bibi”.
La estrategia es clara: Kadima quiere hacer pagar un muy alto precio por “legitimar” el futuro gobierno de Netaniahu. A sabiendas que podría llegar a conformarse en Israel un gobierno de derecha-extrema derecha cuya legitimidad internacional y nacional no sería muy fuerte, Tzipi Livni condicionaría el apoyo de Kadima al pago de una cifra mínima. Avi Dichter, Ministro de Seguridad Interior (también de Kadima) afirmaba ayer en Galei Tzahal (la radio del ejército) que “El precio mínimo para que Kadima entre en un gobierno con el Likud es asegurar la rotación… dos años de gobierno de Netaniahu y otros dos años de Tzipi Livni”.
El Likud podría asegurarle a Kadima la misma cantidad de ministros para los dos partidos aunque, por el momento, Netaniahu no acepta la posibilidad de una rotación y Kadima no ve con buenos ojos este tipo de gobierno de unidad nacional.
Las declaraciones de Livni sobre un posible gobierno liderado por ella suenan parecido al pataleo histérico de un ahogado. Los tres partidos árabes afirman que no aconsejarán a nadie para formar gobierno. Por lo tanto, Livni se quedaria con solamente 44 mandatos de la izquierda (28 de Kadima, 13 del Laborismo y 3 de Meretz). Además, nada asegura que Meretz y el Laborismo prefieran a Livni como “candidata” a Primer Ministro. Kadima pretende asegurar que “ya no existen bloques claros en el mapa político israelí” y que hasta que Avigdor Liberman no se defina (si es que decide apoyar a alguien), no está dicha la última palabra.
Shas (11 diptuados) e Israel Beiteinu (15 bancas) podrían jugar el papel de partido bisagra. El problema para Shas es que antes de las elecciones ya se definieron a favor de Netaniahu siendo que su poder de negociación a caido en picada. La última palabra queda en manos de Avigdor Liberman.
Durante el dia de ayer se hablaba sobre la posibilidad de que Netaniahu le ofrezca a Liberman la cartera de Economía. Israel Beiteinu aclaró que “rechazab” aceptar esa papa ardiente y que prefieren recibir “Defensa” o “Relaciones Exteriores”. Todos esperan conocer que opina el líder del partido Avigdor Liberman, quien debería regresar de sus vacaciones en Europa a mediados de esta semana.
br> Parecería ser que Avigdor Liberman aconsejaría al Presidente otorgarle a “él mismo” el derecho de conformar gobierno. Una petición irreal que, quizás, pretendería forzar a Kadima y al Likud a llegar a un acuerdo para conformar (algunos dicen el “verdadero sueño de Liberman”) un gobierno de Unidad Nacional formado por Likud-Kadima e Israel Beiteinu (71 diputados) sin Shas ni Iahadut Ha-Torá. Por el momento, el Likud y Kadima no parecen dispuestos a rebajar sus pretenciones y esta situación podría explicar una posible decisión de Israel Beiteinu de “autoaconsejarse” ante el Presidente. A día de hoy lunes, las posibilidades son: Liberman se “autoaconseja” 50%, Liberman aconseja Netaniahu 40%, Liberman aconseja a favor de Livni 10%.
“Si ellos hablan de números – afirmaban desde el Likud – veremos quién es el que presenta más consejeros ante el Presidente”. “Yo creo que conseguiremos ofrecerle al Presidente 65 mandatos que aconsejarán que el Likud forme gobierno”, dijo Biniamin Netaniahu, “Pero si no lo logramos esta cifra seguro que traeremos más que Kadima”.
Las cartas del Likud se divisan a lo lejos. El Likud no quiere rotación y si Kadima decide no entrar en un gobierno bajo su liderazgo el partido aseugra que posee otras opciones (un gobierno de derecha junta a Liberman, los partidos religiosos y los 7 mandatos de Mafdal-Ijud Ha-Leumí).
Una serie de diputados de Kadima rechazan la idea de llevar a su partido a la oposición. Los temores y las dudas generadas por las amenazas de “oposición” de Livni asustan no poco a los dirigentes del Likud. No tanto por las posibilidades de que Netaniahju no pueda formar gobierno sino por el hecho de terminar haciendo una alianza de gobierno con los partidos de extrema derecha, una situación detestada por muchos (algunos afirman que en especial por el propio Netaniahu).
De nada sirve preocuparse. Por lo menos no en estos momentos. Algunos temen un gobierno de extrema derecha paralizado en lo político. Muy poca gente teme un gobierno liderado únicamente por Livni ya que las posibilidades son remotas. Otros temen que nada se resuelva y que Israel se vea envuelta en un nuevo proceso electoral.
De nada sirve hacerse mala sangre… en muy pocos dias se sabrá la decisión del Presidente Shimón tras escuchar a los partidos políticos. No es lo mismo hablar de coaliciones posibles “antes” que “después” de que un líder haya recibido el mandato para conformar gobierno. Hasta entonces, es aconsejable no dejarse impresionar demasiado por las declaraciones de unos y de otros.
Fuente Guysen Internacional

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.