lunes, 23 de febrero de 2009

LA NEGACION DEL HOLOCAUSTO ES LO MENOR DE ELLO‏

By MARVIN RABINOVITCH

Cuando la victima de algun ataque particularmente brutal busca justicia contra los perpetradores o al menos reconocimiento de la magnitud del crimen cometido por ellos, la ultima cosa que ella espera es indiferencia o menosprecio de sus sufrimientos. Casi tan doloroso como las heridas infligidas por los crueles agresores es una declarada incredulidad o trivializacion de su dolor por parte de insensibles, mal dispuestos o engañosos testigos. La negacion del Holocausto es un gran juicio de ceguera moral.
La perversidad del juicio humano, sin embargo, es ubicua. Los retrogrados "tierra-planistas" niegan la evidencia de sus sentidos y ciegan su vista a la curvatura del horizonte o la esfericidad del globo como fue observada por los astronautas desde el espacio exterior. Los literalistas biblicos rechazan las grabaciones fosiles de tiempos geologicos y los defensores del diseño inteligente ponen los ojos en blanco ante las investigaciones sobre el creador del primer movimiento. Estas voluntariamente obtusas personas pueden provocar gemidos de frustracion de los iluministas, pero nosotros no los llevamos a la corte por su complaciente ignorancia, sea bien intencionada o maligna.
Tampoco nadie hace ninguna cuestion en criminalizar a los negadores del Holocausto. Es suficiente con estigmatizarlos como tontos y groseros. La historia documentada no esta en peligro desde su negacion, y tampoco lo estan los judios. La bienvenida de regreso al seno de la Iglesia Catolica que el Papa Benedicto XVI ha extendido al Obispo negador del Holocausto Richard Williamson, excomulgado por Juan Pablo II como un adherente a una escision cismatica de la Iglesia, no justifica los golpes en el pecho y rechinar de dientes con que prominentes judios y personalidades mediaticas recibieron la reunion. Aun si el abrazo de Benedicto al hijo prodigo incluyo una quimera como su negacion del Holocausto, no hay mancha de tal herejia laica en las enseñanzas canonicas de la Iglesia. Lo mismo ocurre con la Sociedad de San Pio X, el heterodoxo grupo de ruptura con el que el pontifice ha hecho las paces. La negacion del Holocausto no es parte de su dogma. El gevald que se ha levantado desde los rangos del liderazgo de la juderia internacional sobre la rehabilitacion de la Sociedad esta por lo tanto fuera de lugar, al menos tanto como en lo que concierne al lenguaje vacio sobre la negacion del Holocausto. Puede ser exasperante que se les diga que paren de lloriquear ya que Hitler no nos lastimo tan mal, pero este no es un mantra para la Sociedad de San Pio X. La mas toxica entre las doctrinas lefebvristas anti-Concilio Vaticano II a las que el Papa ha hecho un guiño (al no insistir publicamente en su inmediato abandono como una condicion de re-comunion) es el principio teologico de la complicidad judia en la muerte de Jesus. Los Padres de la Iglesia han anatemizado y vilipendiado al pueblo judio a traves de siglos por no solo rechazar la segunda persona de la Trinidad cristiana sino tambien por causar su crucifixion. Legiones han sido las generaciones de judios que han pagado con su propia sangre por tal Calvario, que vivieron con terror de los sermones de Pascua y sus intevitables metamorfosis en pogroms contra los "asesinos de Cristo." Y sin embargo, no hemos escuchado ni pio de los observadores profesionales del Vaticano, mucho menos de la misma Santa Sede, acerca de la evidente judeofobia de los recientemente confesos y perdonados oponentes del Segundo Concilio Vaticano en que el tema del deicidio judio fue finalmente puesto a descansar. Bien podemos hacer sonar la alarma, no sobre la negacion del Holocausto de un prelado incendiario como Williamson sino de la muy real, verdaderamente peligrosa provocacion al Holocausto en una linea on-line en los comentarios de Preguntas y Respuestas Frecuentes ofrecidas por la publicacion oficial de la Sociedad de San Pio X, The Angelus:
Los judios fueron por lo tanto directamente responsables por la crucifixion. Deicidio es el nombre dado al crimen de asesinar a la persona que es Di-s, llamado el Hijo de Di-s en Su naturaleza humana. Son estas personas que trajeron la crucifixion las que son culpables de deicidio, llamados los judios. Esta nota, escrita por un tal Fr. Peter R. Scott, continua elaborando:
El evangelio de St. Mateo declara muy claramente, no solo ese Pilatos considero a Jesus inocente de las acusaciones hechas contra el, sino tambien que todo el pueblo de los judios tomo la responsabilidad de su asesinato sobre sus propias cabezas. En efecto para la declaracion de Pilatos: "Yo soy inocente de la sangre de este hombre justo; miren ustedes por el", la respuesta es inmediata: "Y todo el pueblo contestando dijo: su sangre estara sobre nosotros y sobre nuestros hijos" (Mateo 27:24, 25). El evangelio nos enseña, por lo tanto, que la raza judia trajo sobre si misma la maldicion que siguio al crimen de deicidio.

Ah, pero Scott no es nada mas que un consumado sofista, y una gran carrera ciertamente lo espera entre los lenguaraces rangos de la Curia romana si la Madre Iglesia continua estrechandolo contra su pecho. No hace poco se nos dijo que los judios se maldijeron a si mismos y su posteridad (por hijos, lease descendientes), cuando la retorica se desplaza abruptamente, no duda en rechazar las acusaciones de intolerancia. Ustedes entendieron que yo dije que todos los judios crucificaron a Jesus? Por los Cielos, no! Es axiomatico que los Isaacs y Sarahs de hoy dia no tienen nada que ver con martillar los clavos en las palmas del nazareno. No, "la maldicion es de una naturaleza diferente."

"Tribulacion y angustia sobre cada alma de hombre que trabaje para el mal, del judio primero..."(Romanos 2:9). La maldicion es entonces el castigo para la rebeldia sincera de un pueblo que ha rechazado la hora de su aparicion, que ha rechazado convertirse y vivir una vida moral, espiritual, dirigida hacia el cielo. Esta maldicion es el castigo de ceguera para las cosas de Di-s y eternidad, de sordera para el llamado de conciencia y para el amor del bien y el odio de la maldad que es la base de toda vida moral, de paralisis espiritual, de total preocupacion con un reino terrenal. Es esto que los coloca como un pueblo en completa oposicion con la Iglesia Catolica y su plan supranatural para la salvacion de las almas.

Pero esperen, no se lleven una idea equivocada. Esto no es antisemitismo. Nosotros no tenemos nada contra los judios como raza. En el momento que ellos alejen todos los vestigios de odio a Di-s, nosotros los adoptaremos como hermanos. Mientras tanto, sin embargo, la Sociedad de St. Pio X rechaza la Declaracion sobre la Relacion de la Iglesia con las Religiones No Cristianas del II Concilio Vaticano, Nostra Aetate, de que "a los judios no se les debe hablar como rechazados o malditos como si esto surgiera de las Sagradas Escrituras"(§4). Permanece firmemente opuesto a la tolerancia vaticana de la "falsa religion nacional, sin importar el hecho que su verdadera existencia es el signo de la maldicion del naturalismo nacional que ha caido sobre ellos", de los judios.
Algo que agregar, Su Santidad?
(Luego: Lejos de agregar a este rollo, la Sociedad de San Pio X parece haber sustraido la citada linea de Preguntas y Respuestas Frecuentes citada mas arriba de la vista publica. Los dos links a traves de los que se podia acceder a ellos en los dias pasados ya no se abren. Aparentemente una pared de fuego ha sido erigida para proteger a estos no sancionados apologistas de los criticos investigadores. Afortunadamente, sus contenidos han sido copiados y permanecen a disposicion para examinar.)

El autor trabaja en alta tecnologia en Israel.
Fuente: Jerusalem Post

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