DESCUBRIR EL PASADO JUDIO ESCONDIDO DE PORTUGAL‏

By MICHAEL FREUND

Bajo un estrecho, adoquinado callejon en el corazon de la ciudad norteña portuguesa de Porto se yergue un centenario monumento al valor e ingenuidad judios.
Muchos años atras, trabajadores que estaban renovando una estructura medieval de cuatro pisos en el Nº9 de la calle Sao Miguel en el viejo barrio judio descubrieron una pared falsa en el piso principal. Despues de removerla, ingresaron a una gran y polvorienta habitacion conteniendo un hueco inusual tallado en la fachada.
Fueron llamados rapidamente historiadores y expertos locales, y ellos lo identificaron como el arca sagrada de una sinagoga secreta, una que sirvio a los "judios escondidos" de Portugal luego de las forzadas conversiones al catolicismo en 1497. Ese fue el año en que el monarca portugues, Manuel I, ordeno cruelmente a los judios de su reino que fueran llevados a la fuente bautismal.
A pesar del trauma que soportaron, muchos de los anusim (en hebreo "aquellos que fueron coercionados"), como pasaron a ser llamados, continuaron practicando el judaismo en forma encubierta, mientras que aparentemente profesaban la fe catolica. Con gran riesgo para ellos y sus familias, ellos lucharon por preservar la fe de sus ancestros a traves de los siglos. Para un visitante en Porto, el arca es un signo tangible de la presencia judia que una vez prospero aqui y en el resto del pais. En efecto, cuando yo mire el nicho en la pared y pase mi mano despacio sobre la suave piedra, me maraville por el coraje que hizo falta para desafiar a la Inquisicion y sus esbirros. Sin embargo eso es precisamente lo que innumerables anusim (a quienes los historiadores a menudo se refieren con el termino despectivo "marranos") en Portugal y otros lados eligieron hacer. En 1506, miles de ellos fueron asesinados en las calles de la capital en lo que paso a conocerse como la Masacre de Lisboa.
Entonces, en 1536, fue establecida la Inquisicion Portuguesa, y comenzo a trabajar capturando a aquellos sospechosos de ser cripto-judios. Desde 1540 hasta el pasado siglo XVIII, decenas de miles de anusim fueron arrastrados ante tribunales eclesiastivos, los que no dudaban en quemar en las estacas a aquellos encontrados culpables de seguir las Leyes de Moises. Pero aun frente a tan despiadada persecucion, los anusim se aferraron tenazmente a su judaismo. Que tributo es para su determinacion que ellos llegaron al punto de construir casas clandestinas de culto para permanecer fieles al Di-s de Israel. Pero las sinagogas secretas no son las unicas reliquias tangibles del pasado judio de Portugal que estan siendo descubiertas en estos dias. Aun mas intrigante y excitante, es el proceso de descubrimiento que esta en camino mientras un creciente numero de anusim portugueses estan buscando reconectarse con su herencia judia.
El pasado miercoles, en el ultimo piso de la grandiosa sinagoga Mekor Haim, de Porto, me sente en una habitacion con unos 60 portugueses anusim, un numero de los que han retornado formalmente al judaismo. Ellos cantaron canciones hebreas, recitaron bendiciones tradicionales antes y despues de comer, y hablaron emocionadamente de sus historias personales.

Una de ellos, que llamare Miriam, es una investigadora en la universidad local. Ella recordo como su abuela clandestinamente encendia velas casa viernes a la tarde en un rincon escondido de su casa, lejos de los ojos fisgones de los vecinos. Y a pesar de haber crecido en una sociedad desbordantemente catolica, ni ella ni sus hermanos fueron bautizados, llevando una tradicion que se remonta a generaciones en la familia de su madre. "Aqui, en la sinagoga, yo me siento realmente en casa", me dijo.

Unos pocos meses atras, la pequeña comunidad judia de Porto tuvo elecciones para elegir un nuevo presidente. Y mientras tal votacion es algo comun a traves del mundo judio, el resultado en Porto no lo fue. Por primera vez, uno de los anusim locales, el Prof. Jose Filipe Ferrao, fue elegido como titular de la comunidad. De chico, el recuerda, sus padres le advertian que nunca contara las estrellas en el cielo, para que los vecinos no sospecharan que practicaban el judaismo. Eso, despues de todo, fue la forma como los cripto-judios de Portugal determinarian cuando habia concluido el Shabat.

Veintitres años atras, como estudiante graduado en Paris, Ferrao fue a una sinagoga para el servicio del Viernes por la noche recibiendo el Shabat y tuvo una experiencia transformadora. "Nunca la olvidare. Senti como si hubiese conocido las canciones y plegarias toda mi vida, como si fuera una parte intrinseca mia", dijo. El paso las siguientes dos decadas aprendiendo mas acerca de judaismo y acercandose a la fe que la Inquisicion habia intentado, aunque fallo, apagar.

Solo dos años atras, Ferrao junto con otros 15 anusim de Porto, vino a Jerusalem y llevo a cabo un retorno formal ante una corte rabinica con la ayuda de Shavei Israel, la organizacion que yo presido. Ellos estan ahora en medio del renacer judio de Porto.

Efectivamente, a traves del mundo hispano y portugues-parlante, hay cientos de miles de anusim y probablemente mas, que continuan llevando la chispa judia dentro de ellos, deseando regresar.

Israel y el pueblo judio se los deben a ellos y a sus ancestros el reconocer la angustia y sufrimiento que han soportado y facilitar su retorno.

Especificamente, hay un numero de pasos que pueden y deben ser tomados para ayudar a los Anusim, incluyendo publicar mas material sobre topicos judios en español y portugues, enviando maestros y rabinos para alcanzarlos y elevar la conciencia sobre su existencia para alivianar su reintegracion a la comunidad judia.

Desde España y Portugal a Brasil y hasta el sudoeste de los Estados Unidos, el numero de anusim saliendo a la luz se esta incrementando, aun mientras tantos jovenes judios estan tristemente dejando el redil. Ahora, mas que nunca, nosotros debemos abrir nuestra puerta colectiva y permitirles que regresen a casa.

El autor es Presidente de Shavei Israel (www.shavei.org), un grupo con sede en Jerusalem que asiste a los "judios perdidos" buscando su retorno al pueblo judio.
Fuente: Jerusalem Post