Se difundió la noticia sobre el perdón papal concedido a obispos excomulgados por Juan Pablo II, hace 20 años, entre los que se encuentra Richard Williamson, que afirmó que el "Holocausto fue un invento de judíos y aliados".
El Papa sorprendió con su comentario ambiguo, diciendo que toda declaración sobre el Holocausto debe "ser juzgada por sí misma". Así demuestra que el tema le resulta poco importante. El actual Papa tiene antecedentes de actitudes fundamentalistas comparables a la de sus colegas islámicos, que no parecen ayudar a la pacificación del mundo cuando recomienda a judíos y musulmanes "tomar distancia de las creencias de sus antepasados y reconocer la naturaleza divina de Jesucristo". Pío XII fue el Papa de Hitler y convalidó sus políticas de exterminio. Muchos obispos ayudaron a huir a jerarcas nazis hacia Argentina. La Iglesia no fue crítica de los desmanes de Hitler, por lo que no tiene estatura moral para comentar sus consecuencias.
Negar el Holocausto es negar un hecho histórico, el general aliado Eisenhower filmó y fotografió los campos de concentración para que nadie pudiera negar ni olvidar jamás los horrores de Hitler.
En 1941, Jorge Luis Borges escribió que aquellos que aplauden a Hitler deben cuidarse, pues "en breve gozarán de los beneficios de la tortura, la sodomía, el estupro y las ejecuciones en masa".Fuente Clarin
Jorge Dulitzky.
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