miércoles, 2 de febrero de 2011

LA GUARIDA DEL LEON: REVOLUCIONES O GOLPES DE ESTADO?

Por Daniel Pipes
2/2/11

Mientras el muy anticipado momento de crisis de Egipto llegó y rebeliones populares sacudieron a los gobiernos de todo el Medio Oriente, Irán se encuentra como nunca antes en el centro de la región. Sus gobernantes islamistas están dentro de la visión de dominar la región. Pero las revoluciones son difíciles de quitar, y yo predigo que los islamistas no lograrán un avance en todo el Medio Oriente.
Teherán no va a surgir como el agente de poder clave.
Algunos pensamientos detrás de esta conclusión:
Un eco de la revolución iraní: Al llegar al poder en 1979, el ayatolá Ruhollah Khomeini trató de difundir la insurrección islamista a otros países pero no a todas partes. Tres décadas tuvieron que pasar, al parecer, antes que la auto-inmolación de un vendedor en una ciudad oscura de Túnez pudiera encender la conflagración a la que aspiraba Khomeini y que las autoridades iraníes buscan todavía.
Parte de una guerra fría de Medio Oriente: El Medio Oriente ha estado durante años dividido en dos grandes bloques dedicados a una guerra fría por la influencia. El iraní encabezado por el Bloque de la Resistencia incluye a Turquía, Siria, Gaza y Qatar. El Arabe dirigido por el Bloque del Status Quo incluye a Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Cisjordania, Jordania, Yemen y los emiratos del Golfo Pérsico. Tengan en cuenta que Líbano estos días se está moviendo al Bloque de la Resistencia desde el del Status Quo, y que el descontento se está produciendo sólo en los lugares del Status Quo.
La peculiar situación de Israel: Los dirigentes israelíes están permaneciendo callados, y su casi irrelevancia subraya la centralidad iraní. Aun cuando Israel tiene mucho que temer de las obtenciones iraníes, los recientes acontecimientos destacan al estado judío como una isla de estabilidad y el único aliado confiable de Occidente en el Medio Oriente.
Falta de ideología: Las consignas y teorías de conspiración que dominan el discurso de Medio Oriente están prácticamente ausentes de las multitudes reunidas fuera de los edificios gubernamentales demandando un fin al estancamiento, la arbitrariedad, la corrupcion, la tirania y la tortura.
Ejército contra Mezquita: Los acontecimientos recientes confirman que los mismos dos poderes- las fuerzas armadas y los islamistas- dominan unos 20 países medio-orientales.
El ejército despliega poder bruto y los islamistas ofrecen una visión. Existen excepciones- una Izquierda vibrante en Turquía, facciones étnicas en Líbano e Irak, la democracia en Israel, el control islámico en Iran- pero este patrón se mantiene ampliamente.
Irak: El país más volátil de la región, Irak ha estado visiblemente sin manifestaciones debido a que su población no esta enfrentando una autocracia de décadas de antigüedad.
Un golpe militar? Los islamistas desean repetir su éxito en Irán, aprovechando el descontento popular. La experiencia de Túnez tiene un examen cercano para un patrón que puede repetirse en otros lugares. El liderazgo militar allí, aparentemente llegó a la conclusión de que su hombre fuerte, Zine El Abidine Ben Ali, se había vuelto demasiado oneroso para ser mantenido en el poder - especialmente con la extravagante corrupción de la familia de su mujer - por lo que lo derrocó y, por si acaso, sacó una orden internacional de detención para él y su familia.
Hecho eso, casi toda la vieja guardia restante permanece en el poder, con el más alto hombre del ejército, jefe del Estado Mayor Rachid Ammar, aparentemente habiendo sustituido a Ben Ali como el que detenta el poder del país. La vieja guardia espera que ajustar el sistema mediante la concesión de más derechos civiles y políticos, le permita mantenerse en el poder. Si esta táctica tiene éxito, la revolución aparente de mediados de enero va a terminar como un mero golpe de Estado.
ESTE ESCENARIO podría repetirse en otros lugares, especialmente en Egipto, donde los soldados han dominado el gobierno desde 1952 y tienen la intención de mantener su poder contra la Hermandad Musulmana a la cual ellos han reprimido desde 1954. El nombramiento por parte del hombre fuerte Hosni Mubarak de Omar Suleiman como vicepresidente termina con las pretensiones dinásticas de la familia Mubarak, y plantea la posibilidad que Mubarak renuncie en favor del gobierno militar directo.
Más ampliamente, yo apuesto al modelo mas-continuidad-que-cambio que ha surgido hasta ahora en Túnez. El régimen de mano dura se aligerará un poco en Egipto y en otros lugares, pero los militares seguirán siendo los agentes finales del poder.
La política de EEUU: El gobierno de EEUU tiene un rol vital en ayudar a los estados del Medio Oriente a cambiar de la tiranía a la participación política sin los islamistas secuestrando el proceso. George W. Bush tuvo la idea correcta en el 2003 de pedir la democracia, pero arruinó este esfuerzo al exigir resultados instantáneos. Barack Obama inicialmente revirtió a la política fracasada de quedar bien con los tiranos, y ahora él está poniendose en forma miope del lado de los islamistas contra Mubarak. Él debe emular a Bush, pero hacer un mejor trabajo, entendiendo que la democratización es un proceso de décadas de duración, que requiere inculcar ideas contra-intuitivas sobre las elecciones, la libertad de expresión y el estado de derecho.

El autor es director del Foro de Medio Oriente e investigador Taube distinguido investigador visitante en la Institución Hoover. El vivió en Egipto por tres años.
Fuente: The Jerusalem Post- Este artículo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba.

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