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Una justiciera de origen judío pide despojar a Fraga de la medalla de la Academia de Ciencias Morales y Políticas por “fascista” y “antisemita”

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Cristina Calandre Hoenigsfeld

El Congreso de los Diputados ha recibido una solicitud para despojar a Ramón Serrano Súñer, exministro y cuñado de Francisco Franco, y a Manuel Fraga Iribarne, también ministro durante el régimen franquista y posteriormente uno de los ‘padres’ de la Constitución, de las medallas que les reconocen como miembros históricos de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Esta reclamación ha llegado a la Cámara Baja a través de su Comisión de Peticiones, según consta en el último informe aprobado por este órgano.

La iniciativa lleva la firma de la investigadora Cristina Calandre Hoenigsfeld, que colabora con asociaciones para la recuperación de la Memoria Histórica y de las víctimas del nazismo, entre las que se encuentran parte de sus antepasados maternos, polacos de origen judío.

QUITAR EL NOMBRE DE FRAGA A UNA SALA DEL CONGRESO

Hace unos meses Calandre remitió al Congreso una petición solicitando que se quitase el nombre de Manuel Fraga Iribarne a una de las salas de la Cámara Baja –en 2012 intentó lo mismo en el Senado pero su reclamación no fue atendida–. Ahora ha mandado nuevos datos incidiendo en su demanda y, además, ha añadido la relativa a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Calandre plantea que se retire a Fraga y Serrano Súñer, ambos ya fallecidos, las medallas que se otorgan a los miembros de esa institución porque considera una “ignominia” que formen parte de la misma dos exministros de Franco “fascistas”, “antisemitas” y “racistas”.

De Serrano Súñer –que se casó con una hermana de Carmen Polo, esposa de Franco y estuvo al frente de varios ministerios como Interior y Asuntos Exteriores en los primeros años del franquismo–, recuerda su amistad con el director de la Gestapo Heinrich Himmler y que promulgó normas antisemitas. Respecto a Fraga, Calandre, refiere el pregón que pronunció en 1971 en la Semana Santa de Zamora en el que arremetía contra los judíos.

Por otra parte, el mismo informe de la Comisión de Peticiones incluye otra iniciativa ciudadana para que las autoridades españoles cooperen con la justicia argentina en la causa que tiene abierta contra los crímenes del franquismo. El órgano que preside el ‘popular’ Gabino Puche, ha decidido remitir esta solicitud al Ministerio de la Presidencia.

ÁNGEL SANZ BRIZ

La obsesión de Cristina Calandre Hoenigsfeld por endosar al régimen de Franco la prueba de cargo relacionada con su pretendido historial antijudío choca de bruces con la biografía de algunas personalidades del franquismo tan relevantes como Ángel Sanz Briz. Llamado el Ángel de Budapest, Sanz Briz fue un diplomático español, que en 1944 proporcionó pasaportes españoles a unos cinco mil judíos húngaros: primero a judíos que alegaban origen sefardí en virtud de un antiguo Real Decreto de 1924 del directorio militar de Primo de Rivera, y posteriormente a cualquier judío supuestamente perseguido. Por estos hechos, fue reconocido por Israel como Justo entre las Naciones.

Estas gestiones llevadas a cabo por Sanz Briz contaron con la aquiescencia del gobierno de Franco, según posteriores descubrimientos.

TESTIMONIOS JUDÍOS

Cristina Calandre Hoenigsfeld también pasa por alto testimonios tan reveladores como los que a continuación se detallan:

-Salomón Ben Ami, exministro de Asuntos Exteriores de Israel y exembajador en España: “El poder judío no fue capaz de cambiar la política de Roosevelt hacia los judíos durante la II Guerra Mundial. El único país de Europa que de verdad echó una mano a los judíos fue un país en el que no había ninguna influencia judía: España, que salvó más judíos que todas las democracias juntas”. (Declaraciones a la revista “Época” en 1991)

-Golda Meier, primera ministra de Israel: “El pueblo judío y el Estado de Israel recuerdan la actitud humanitaria adoptada por España durante la era hitleriana, cuando dieron ayuda y protección a muchas víctimas del nazismo”. (Durante un debate en el Parlamento israelí, Knesset, el 10 de febrero de 1959, siendo ministra de Exteriores)

-Max Mazin, presidente de la Asociación Hebrea en España (1973): “¿Qué importa el número de judíos salvados por España, cuando el precio de una sola vida es infinito? Sé que España salvó las vidas de docenas de millares de hermanos nuestros por diversos procedimientos, y hubiera salvado muchas más de haber tenido oportunidad de hacerlo. El nombre de España es una de las poquísimas luces que brillan en la larga y oscura noche que vivió el pueblo judío durante los trágicos años del nazismo”.

-Elie Wiezel, escritor judío, premio Nobel de la Paz en 1986: “España fue, probablemente, el único país de Europa que no devolvió a los refugiados judíos”. (Declaraciones a la prensa a su llegada a Madrid en julio de 1990)

-Haim Avni y Yad Vaskem, profesores de la Universidad hebrea de Jerusalén:“Un total de al menos 40.000 vidas judías fueron salvadas de las cámaras de gas por las actuaciones directas de las embajadas y consulados españoles”. (“Estudios sobre la catástrofe judeo-europea y la resistencia”, 1970).

- Chaim Lipschitz, escritor judío. Autor del libro “Franco, Spain, the Jews and the holocaust”: “Tengo pruebas de que el Jefe del Estado español, Francisco Franco, salvó a más de sesenta mil judíos durante la II Guerra Mundial. Ya va a ser hora de que alguien dé las gracias a Franco por ello”. (Declaraciones a la revista “Newsweek en febrero de 1970)

-Israel Singer, presidente del Congreso Mundial Judío: “La España de Franco fue un refugio importante de judíos que se arriesgaron a venir, escapando de la Francia de la libertad, la fraternidad y la igualdad. No quiero defender a Franco, pero en la II Guerra Mundial muchos judíos se salvaron en España e ignorarlo es ignorar la historia”. (Entrevista en “El Mundo”, el 17 de diciembre de 2005)

- Enrique Múgica Herzog, destacado miembro del PSOE: “Aquel régimen, tan criticable en otros aspectos, acogió a los judíos que llegaron, bien para asentarse en España, bien para continuar viaje con la ayuda del servicio diplomático”. (Declaración como presidente de la delegación española en el Congreso Judío Mundial celebrado en Londres en 1998).