**La Huella en Mi Corazón**
No quedan palabras entre nosotros, nunca tuvimos mucho de
que hablar. Y hoy, que nos
separamos, nada queda, por decir o recordar.
No nos separamos como amigos, nos separamos como amantes
frustrados, ya olvidados,
de promesas y juramentos, por el calor de nuestra sangre,
que nos hacia hablar.
No, no debemos buscar responsables. Nosotros creamos, esto
que llamamos amor, y no
tuvimos en cuenta, que la sangre caliente, del hombre y la
mujer, congela el cerebro y
se pierde la razón.
No debemos, cometer el error, de creer en el *amor a primera
vista*, es más real pensar,
que el amor son etapas, que hay que dejar que se cumplan.
No olvidar que son dos personas, a unirse en vida, por
muchos años, con suerte o sin suerte, que deberán, como socios, afrontar. Los
dos manejarán la nave, en mares calmos y con tormenta. Los dos, serán
responsables, de la felicidad de cada uno. Y esperarán la
vejez, con tranquilidad y con fe y atentos, en un cambio de
vientos, corregir el timón para volver a
la ruta, que el amor trazó.
¡ No, mi ex amante, no tenemos nada que decirnos ¡ Salvo el
adiós y buena suerte para los dos.
No fuimos capaces de afrontar, que lo nuestro era pasión y
que nunca fue sacrificio y
amor. Como despedida, estrecharé tu mano, quizás un abrazo
final y en tus oídos dejaré
palabras, sinceras y de corazón.
¡ No te olvidaré, yo te quise y hoy es un día de gran dolor
¡
Mario Beer-Sheva
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