martes, 6 de enero de 2015

Dos revoluciones, dos resultadosAunque tanto Egipto como Tunez han visto ganar y perder poder a regimenes islamicos, las diferencias en sus trayectorias son completas
 
Fuente: The Jerusalem Report- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por Bruce Maddy-Weitzman
12/1/15
 
DICIEMBRE 17 marco el cuarto aniversario de la auto-inmolacion de un desesperado vendedor ambulante tunecino en un polvoriento pueblo provincial – un acto que en forma improbable y asombrosa provoco la ola de levantamientos que fueron y vinieron en cascada a lo largo de Norte de Africa y el Medio Oriente Arabe, deponiendo regimenes y desestabilizando a la region entera.
En forma concurrente con el aniversario, los acontecimientos en Tunez y Egipto – la eleccion a fines de diciembre para la presidencia tunecina de Beji Caid Essebsi de 88 años de edad, un ex ministro en los gobiernos pre-revolucionarios de Tunez y la absolucion en noviembre del presidente egipcio depuesto, Hosni Mubarak y asociados cercanos bajo cargos de responsabilidad por las muertes de 847 egipcios durante la "Revolucion de la Plaza Tahrir" en el año 2011 – invitaron a comparaciones sobre lo que habia sido, y no habia sido, logrado por el rapido derrocamiento de Mubarak y (un mes antes) de Zine El Abidine Ben Ali de Tunez.
En algunos sentidos, las similitudes fueron asombrosas. La eleccion de Essebsi, llegando tras los pasos del exito de su partido, Nidaa Tounes, en las elecciones parlamentarias de octubre, marco el retorno al centro de la escena de las elites socio-economicas mayormente laicas– basadas principalmente en las ciudades y pueblos costeros relativamente prosperos de Tunez – que habian dominado Tunez desde la independencia.
Por el contrario, el partido islamico Ennahda, el cual tomo su apoyo de un entrecruzamiento de jovenes alienados, pobres urbanos y sectores tradicionales de la sociedad, especialmente en la periferia del pais, perdio su condicion como el partido lider en el parlamento.
En Egipto, los acontecimientos que se desarrollaron fueron radicalmente diferentes y mucho mas confrontativos, pero los resultados recordaron parcialmente a los de Tunez -- despues de haber dominado las elecciones egipcias en los años 2011-12, el gobierno de la Hermandad Musulmana fue quitado del poder, y las elites del pais, lideradas por el ejercito, recuperaron su control sobre el estado egipcio. Similar tambien, fue el anhelo por estabilidad y experiencia en gobernar entre partes sustanciales tanto de los publicos tunecino como egipcio despues de años de incertidumbre, tension social, crisis economica, y mala gestion.
El surgimiento de grupos salafistas-yihadistas violentos en ambos paises fue incomodo tambien, y daño la posicion tando del Ennahda como de la Hermandad.
No obstante, las diferencias entre las trayectorias y experiencias de los dos paises son completas. Desde el inicio, Tunez fue el pais en los levantamientos de la Primavera Arabe que tuvieron una posibilidad razonable de traducir el derrocamiento del antiguo regimen en un orden sustentable pluralista y democratizante, debido a factores muy conocidos -- lo compacto del pais y la homogeneidad etnica y religiosa; una identidad colectiva bien definida como tunecinos; una clase media relativamente grande; una tradicion de sociedad civil activa y una aversion comun a regresar a la epoca del autoritarismo fuerte. 
DURANTE sus muchos años en la oposicion, Ennahda habia demostrado un cierto grado de receptividad a las ideas de pluralismo, elecciones competitivas, y el imperio de la ley, mientras se quejaba tanto del "islamismo extremista" como del "laicismo extremista."
Luego de las recientes elecciones, su lider de largo tiempo, Rachid Ghannushi, declaro imperativo que Tunez sea gobernado por una coalicion amplia hasta el momento en que madure como una democracia genuina.
El ejemplo de la experiencia de montaña rusa de la Hermandad Musulmana en Egipto estos ultimos cuatro años -- de un ascenso rapido al poder a un descenso a las profundidaes de ser proscripto como "organizacion terrorista" -- reforzo la tendencia de Ennahda de no extralimitarse o involucrarse en confrontacion desenfrenada. Al mismo tiempo, Ennahda necesitara todavia satisfacer su base para evitar ser visto como solo otro partido politico. Essebsi, por su parte, necesitara gobernar en forma eficaz, o sea, encarar el dificil estado de la economia, desempleo y alienacion juvenil (preocupantemente, algunos jovenes tunecinos se han unido al Estado Islamico o Frente Nusra combatiendo en Siria), y mejorar las condiciones deprimidas de la perliferia, tanto como fomentar la seguridad y control de Tunez de sus regiones fronterizas.
Las revoluciones nunca se mueven en una linea recta. En Tunez, el hecho que han sido establecidos y aceptados un proceso institucional y reglas del juego es lo que hace unica a la experiencia tunecina. Ahora Tunez sigue adelante con el dificil negocio de lidiar con importantes desafios a traves de la politica "normal."
Dada la magnitud de los problemas socio-economicos de Egipto, el atrincheramiento del "estado profundo" (su elite militar-burocratica-economica entrelazada), y la igualmente atrincherada y autoritaria oposicion de la Hermandad Musulmana, las perspectivas para una transicion post-Mubarak exitosa a un orden democratico y pluralista basado en el imperio de la ley nunca fueron altas. Desde la remocion del poder de Mohamed Morsi en julio del 2013, el "estado profundo", liderado por el ex ministro de defensa y ahora Presidente Abul Fattah al-Sisi, ha tenido exito en consolidar su autoridad promoviendo una mezcla familiar de liderazgo presidencial carismatico; promesas de orden renovado; estabilidad y desarrollo economico (por ejemplo, el proyecto de u$s8 mil millones de excavar un canal paralelo al Canal de Suez); dura represion a la Hermandad y opositores laicos por igual; y prensa absolutamente domesticada y obsecuente, y apelaciones al patriotismo egipcio para combatir "conspiraciones" extranjeras, tanto islamicas como occidentales, para desestabilizar al pais. Los bolsillos llenos de Arabia Saudita, los Emiratos Arabes Unidos y Kuwait han sido vitales para el regimen. La extension del exito de Sidi fue demostrada hace poco en dos frentes: el fracaso absoluto de los islamistas en organizar protestas callejeras masivas luego de la absolucion de Mubarak, y la ausencia de protestas contra un corte masivo en los subsidios estatales que resulto en importantes aumentos de precios en alimentos basicos, combustible,
electricidad y medicinas.
Domesticar a la insurgencia yihadista en el Sinai, la que resulto en la matanza abierta en octubre de 31 soldados egipcios, y que ahora ha declarado estar afiliada al Estado Islamico, es una prioridad inmediata. Revivir la industria turistica vital y atraer inversion extranjera vital, es otra. 
Las elecciones parlamentarias, agendadas para marzo, completaran presuntamente la restauracion del viejo-nuevo regimen, como lo hara la liberacion final de Mubarak de un hospital carcelario a ambientes mas comodos y dignos. 

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