lunes, 3 de octubre de 2011

Concepciones equivocadas sobre el conflicto israelo-palestino

MOSHE YAALON



A continuación, algunas de las concepciones equivocadas sobre las que los palestinos, y varios organismos internacionales, fundamentan su tendencia hacia el conflicto israelí-palestino, enraizado en el pensamiento político y público, incluso entre el público judío en Israel.

En sus palabras, Abu Mazen se refirió a cada uno de los siguientes mitos:

1- El conflicto entre Israel y los palestinos es territorial en su esencia y solución, bien conocida y accesible en un lapso corto de tiempo si las partes revelaran mayor flexibilidad. La verdad es que, a pesar de tener el conflicto un claro aspecto territorial (dado que se trata de dos pueblos que ven en la misma porción de tierra como su patria), la etapa del conflicto es existencial y se centra en la negativa, por parte de los palestinos, a reconocer el derecho de los judíos a crear - en ese cordón de tierra- su Hogar Nacional, sean sus fronteras cuales fueran y, de aquí a la negativa a aceptar a Israel como Estado nacional del Pueblo judío (“dos estados para dos pueblos”), desmintiendo el vínculo entre los judíos y la Tierra de Israel ( ocupación del 48).



2- De entre las dos partes, Israel es la principal obstinada en no reanudar las conversaciones para un acuerdo y, por ello, se debe ejercer presión para que cambie su política. En la práctica, los palestinos son los que se oponen a la reanudación de las conversaciones mientras, Israel, hizo todos los esfuerzos para reiniciarlas y hasta congeló la construcción (en Judea y Samaria) durante diez meses para habilitarlas (la propuesta norteamericana al Cuarteto como marco para la reanudación de las negociaciones; aceptada por Israel y negada por Abu Mazen)



3- Las exigencias de seguridad, por parte de Israel, son exageradas y, de todos modos, es posible otorgarles a la mayoría una respuesta por medio de una tercera parte. En la práctica, la nueva realidad en la región y nuestros intentos (a partir de las concesiones anteriores), enseñan que las exigencias de seguridad de Israel son absolutamente justificadas y el acuerdo sobre ellas (o el manejo de nuestra seguridad a manos de una tercera parte) pueden convertirse en desgracia (Oslo; territorios a cambio de terror, con más de 1000 muertos, la Desconexión; territorios a cambio de misiles). Una fuerza internacional, UNIFIL, no impidió el tráfico de decenas de miles de misiles desde Irán, a través de Siria, hacia Líbano (los observadores iraníes en el cruce de Rafiah, la fuerza de la ONU en Sinaí aún antes de la Guerra de los Seis Días).



4- Los palestinos padecen un terrible sufrimiento por la cruel ocupación israelí. Abu Mazen por ejemplo, destacó que, los colonos, enseñan a sus perros a atacar a los árabes y liberan en el territorio a las bestias a fin de atacar a los palestinos y sus cultivos agrícolas. Es por ello que, la situación, no puede continuar o en otras palabras, THE SITUATION IS UNSUSTAINABLE.

En la práctica, Israel no se encuentra interesada en gobernar a los palestinos ni en continuar el estatus- quo. Pero pretende verificar que, la situación que reemplazará a la problemática actual, no será peor y más peligrosa que la que se vive hoy. Mientras tanto, mientras no se generan las condiciones que permitan la llegada a un acuerdo, hace lo mejor que puede por aliviar a los palestinos. Israel actúa en el terreno solo a fin de responder a sus necesidades de seguridad y en presencia de la disminución en la magnitud del terror y la mejoría en el funcionamiento de los organismos de seguridad palestinos, levantó muchas barreras y permite a los palestinos orientar sus vidas y gozar del progreso económico. De hecho, la mayoría de los palestinos, incluido el Primer Ministro Fayyad, prefieren la continuidad de la situación existente ante la riesgosa aventura a la que los conduce Abu Mazen.



5- La situación es intolerable desde el punto de vista de Israel. Si Israel no cede al dictamen palestino, se perderá la visión de los dos estados y surgirá un solo estado en el que, los palestinos, gozarán, en corto tiempo, de una mayoría. En la práctica, Israel no persigue ninguna intención de dañar su estilo democrático y, en segundo lugar, no tiene ninguna intención de anexar a su área los territorios poblados por los palestinos. Hoy los palestinos tienen control sobre todos los aspectos civiles de sus vidas, sacando aquellos vinculados a la seguridad de Israel. Cuentan con un consejo legislativo y un gobierno que, si no fuera por la crisis interna en su seno, podría funcionar de modo democrático. Si por algún motivo, los palestinos aceptaran una decisión no deseable y anunciaran la división de la Autoridad Palestina, aparecerían en la realidad la necesidad de otro acuerdo. Pero, de ningún modo, Israel tiene la intención de anexar a los palestinos. Se trata de una amenaza vacía de contenido que se suma al espectro de las amenazas de tsunami político destinadas a aumentar la presión sobre el gobierno para adoptar una política diferente a aquella sobre cuya base fue elegida de modo democrático. Hablamos de una amenaza dado que, el interés de las conducciones palestinas (en Gaza y en Cisjordania), es proteger el foco de fuerza política y económica. “Querrán se dividirán. No querrán, no se dividirán”.



6- Los palestinos están dispuestos a reconocer el derecho de Israel a existir en paz y seguridad y se apuran en llegar a la paz y el final del conflicto. En la práctica, todos los organismos palestinos niegan el derecho a la existencia de Israel. La Carta fundacional de Fatah, aprobado en la 6° Convención de la organización (agosto, 2009), en Belén, llama a la eliminación de la entidad sionista por medio de la “lucha armada”. Las instituciones palestinas ( la OLP y la Autoridad Palestina) si bien aceptaron el derecho a la existencia de Israel (entendiendo que sin esa aceptación sería imposible crear la Autoridad y continuar con la vida cotidiana y los contactos con Israel) superaron los problemas de reconocimiento por medio de la negativa absoluta del reconocimiento a Israel como Estado nacional del Pueblo judío. En su mirada, el retorno de los refugiados y la alta reproducción natural de los árabes de Israel, llevarán a la gran reparación de la desgracia cometida contra ellos (siempre y cuando no sea posible alcanzar ese objetivo por la fuerza de su mano). La provocación continua en la Autoridad Palestina, que maquilla a los terroristas e incentiva el odio hacia Israel y la perpetuación del conflicto, son testimonio de las políticas palestinas sobre el tema del reconocimiento. Ningún acuerdo político, firmado entre las partes, soportará la prueba del tiempo mientras la joven generación palestina sea educada en la negación del vínculo de los judíos hacia la Tierra de Israel, sobre la negación de la existencia del pueblo judío y la negación del derecho del Estado de Israel a existir como estado nacional del pueblo judío.



7- Los últimos acontecimientos en la región afilan la necesidad que, Israel, demuestre flexibilidad y habilite el alcance de un acuerdo. Ese argumento es escuchado en todo momento y sin ninguna vinculación con la situación en la región.En la práctica, la problemática situación en la región solo afila – por parte de Israel - la necesidad de sostener las exigencias de seguridad. El terremoto regional que conduce a la caída de regímenes en las repúblicas árabes, aguza la pregunta sobre la capacidad de existencia político-social del estado palestino. (Gaza-Cisjordania-Hebron-Jenin)



8- Los palestinos, son víctimas de éste conflicto y no debe ser aceptada la realidad según la cual, hay un solo pueblo que no cuenta con su estado. En la práctica, son los palestinos los que se trajeron, a sí mismos, sus desgracias en su decisión de negar la propuesta de Partición y salir a la guerra contra Israel en el 47-48, siendo los que perpetúan su negativa a ingresar a las negociaciones y reconocer a Israel como estado nacional del pueblo judío. Si bien los palestinos están interesados en un estado para ellos, prefieren renunciar a ese objetivo si su materialización obliga al reconocimiento de Israel como Estado nacional del pueblo judío.



9- Los asentamientos son ilegales, o no son legítimos y constituyen un obstáculo para la paz. En la práctica, los asentamientos, son legítimos dado que, en su no - aceptación de la resolución de Partición, los palestinos dejaron el territorio que hubieran ocupado en situación de “territorio en disputa” sobre el cual, según la ley internacional, resolvió la Convención de San Remo su transformación en el Hogar Nacional del Pueblo judío. Lo que es inadmisible es la intención palestina de transformar el estado palestino ( si es que es establecido), en un estado vacío y limpio de judíos.



10- Todo es culpa del conflicto israelí-palestino. El conflicto israelí-palestino es el principal problema del mundo árabe e islámico y, en ese contexto, la posición de Estados Unidos y Occidente, es el motivo de la hostilidad por parte de los musulmanes. En la práctica pareciera que, los últimos acontecimientos, enseñan hasta cuánto esa tendencia carece de fundamento. Si bien en el mundo árabe existe una medida desproporcionada de hostilidad hacia Israel, no es el conflicto israelí-palestino el principal factor y no es, tampoco, el tema que ocupa la agenda de prioridades árabe.



Existen más y más concepciones erróneas hasta llegar a un paradigma equivocado. Pero parece que alcanza con estos para explicar la importancia de su corrección, para que el tratamiento del tema palestino se centre en los temas que impiden, de verdad, el avance en vías al acuerdo político entre nosotros y los palestinos. Esa corrección es importante para el sistema internacional pero no menos para los propios israelíes. La defensa de la razón y el reconocimiento de nuestros derechos son un componente indispensable, aunque no suficiente, en la construcción y conquista de la protección nacional, muy requerida en vías al enfrentamiento con un espectro de desafíos que, en ese contexto, se imponen en nuestro camino y en el centro del intento por dañar la legitimidad del Estado de Israel.





Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.